Sin excepción, le dedico este tema a todos los que estén libres de pecado, para que arrojen la primera piedra. En todo comienzo revolucionario, nace gradualmente el anarquismo, hasta que sus dirigentes logran controlar ese sentimiento masivo de sus seguidores. Como es, la de apoderarse de todo los bienes y riquezas del país, así como la aniquilación de los capitalistas prósperos del país. Con el cuento ese de que, son explotadores de esclavos, verdugos, asesinos de ancianos, niñas y mujeres, comerciantes perversos de diversas índoles, explotadores de sexo, traficantes de órganos, tratas de blancas, narcotraficantes, y por supuesto, los miembros que ejercen funciones de Estado no se quedan atrás, pues la mayoría son corruptos, tienen sus tiendas aparte y hasta se organizan, formando la delincuencia organizada que fundamentalmente emana del Estado. De ahí el epicentro la impunidad.
Por ejemplo capturan a un delincuente, ahí mismo antes de presentarlo a fiscalía, le quitan de acuerdo al delito unos cuantos miles de bolívares. Hay casos que es en fiscalía donde se aplica la perversidad, producto de eso mismo que se llama anarquía. Si abajo no le cobran para soltarlo, a mitad de camino lo hacen. Ah y si no es ahí, al final del camino, sí lo hacen. Porque también hay jueces perversos, solo que algunos ejercen con guantes de seda y a la hora de registrarlos, están limpiecitos.
Es lamentable que nuestra revolución, a raíz de la muerte de nuestro líder y gigante Hugo Chávez, la estén conduciendo por caminos tenebrosos. La desviaron de su rumbo predeterminado que era el socialismo del siglo 21. Nuestro país se desmorona, producto de esa anarquía perversa y corrupta de sus miembros que ejercen funciones altas de Estado. Ya todos tenemos un diagnóstico, y el medicamento a aplicar se llama dignidad nacionalista. Se justifica el gorilismo radical para acabar con este anarquismo y poner orden social, luego de una década llamar a elecciones para cumplir con nuestra Constitución Nacional Bolivariana y Chavista. He dicho.
Lean lo que contempla Wikipedia sobre el concepto de anarquía: El anarquismo es una filosofía política y social que llama a la oposición y abolición del Estado entendido como gobierno y, por extensión, de toda autoridad, jerarquía o control social que se imponga al individuo, por considerarlas indeseables, innecesarias y nocivas. Sébastien Faure, filósofo anarquista francés, dijo: «Cualquiera que niegue la autoridad y luche contra ella es un anarquista». Bajo una formulación tan simple, pocas doctrinas o movimientos han manifestado una variedad tan grande de aproximaciones y acciones, que no siempre fueron bien entendidos por la opinión pública. Históricamente hablando, el anarquismo se centra en general en los individuos y en la crítica de su relación con la sociedad, su objetivo es el cambio social hacia una futura sociedad, en palabras de Pierre-Joseph Proudhon, «sin amo ni soberano».
No existe acuerdo académico en cuanto a una taxonomía de las corrientes anarquistas; algunos hacen una distinción entre dos líneas básicas de pensamiento, individualistas y socialistas; también es común señalar las cuatro corrientes más importantes, el anarquismo individualista, mutualismo, anarquismo comunista y anarcosindicalismo, y según algunas fuentes, también el colectivismo.
Habiendo surgido diversos movimientos precursores desde la antigüedad, el punto de partida del debate doctrinal sobre un pensamiento anarquista moderno se remonta a finales del siglo XVIII, en la obra de William Godwin, aunque el anarquismo se desarrolla en el siglo XIX a través de distintas corrientes, dándose algunas de las experiencias libertarias más significativas a lo largo del siglo XX. Tras el declive del anarquismo como movimiento social en la década de 1940, las ideas anarquistas han sido recuperadas y reelaboradas por estudiosos y pensadores, y han estado continuamente insertadas en multitud de doctrinas y movimientos contemporáneos, especialmente tras su emergencia en el contexto de ciertos movimientos estudiantiles y antiautoritarios de la década de 1960. Hasta la próxima entrega.