Compatriotas, veamos lo que expresa Jorge Giordani, donde advierte: "La economía venezolana es una bomba de tiempo"
Revisando el portal revolucionario Aporrea Giordani nos presenta estas propuestas de medidas que se deben tomar, como un aporte para emerger de este foso en el que nos encontramos:
- Asumir la crisis como lo hizo el Comandante Chávez en el 2009, hablándole claro al país y al pueblo venezolano.
- Nacionalización del sector financiero y del comercio exterior.
- Reestructuración inmediata del aparato del Estado en cuanto a las empresas del Estado como PDVSA, las empresas básicas de Guayana, la Empresa de Electricidad, las Telecomunicaciones, y las dedicadas a la alimentación.
- Unificar la política cambiaria.
- Decretar una reforma fiscal progresiva.
- Congelar el aparato burocrático del Estado haciéndolo eficaz y eficiente.
- Estimular la producción nacional de alimentos a través de la protección de los pequeños y medianos productores del campo y la ciudad.
- Construir un equipo económico de emergencia que le rinda cuentas al país de manera permanente.
- Iniciar un período especial de ajuste de la economía salvaguardando los avances de la revolución en el campo social y estimulando la creación de empleos productivos.
Ahora veamos que en ninguna parte Giordani menciona que la economía venezolana está siendo atacada por las fuerzas del mercado internacional y que nuestra moneda es el blanco de esos ataques para impedir que el modelo económico productivo socialista establecido en el Plan de la Patria pueda imponerse.
Las propuestas en ningún momento parten del hecho fundamental que mientras que la apropiación de la plusvalía esté en manos de la burguesía, ningún "estímulo a la producción nacional" redundará en beneficio del pueblo trabajador.
Ese carácter pequeño burgues de las propuestas de Giordani le impide ver que la generación de riqueza debe socializarse en beneficio de quienes trabajan, es decir el pueblo tabajador, no en beneficio de la burguesía.
La óptica pequeño burguesa de ver la economía impide a Giordani comprender que la "reestructuración de las empresas del Estado" no será eficaz si en las direcciones de las empresas no están personas que tengan un vínculo orgánico con el movimiento de los trabajadores y los movimientos sociales. Esta falta de vínculo orgánico es el causante de las desviaciones en las decisiones que afectan la productividad.
Del mismo modo, nunca será suficiente la nacionalización de las finanzas y el comercio exterior ya que no es posible gerenciar o controlar la productividad en fábricas que no le pertenece a la sociedad en su conjunto.
Lo que plantea Giordani es perfeccionar el Capitalismo de Estado y dejar el rentismo petrolero, lo que no sería una medida incorrecta si la direccionalidad de la política y la economía estuviera en manos de una nueva institucionalidad constituida por las organizaciones creadas por el pueblo trabajador y expresadas en los Consejos Presidenciales de la Clase Obrera, de los Campesinos, de los Jóvenes, entre otros, y no una simple "re estructuración inmediata del aparato del Estado" que mantiene las fuerzas productivas en manos de la burguesía y convierte a la revolución bolivariana en una gestora de los intereses de un Cisnero o un Mendoza.
Esas son las consecuencias de las propuestas de Giordani, no una transición al socialismo sino una vuelta al reloj de la historia.
Este escrito es parte del debate a lo interno como pueblo trabajador. A lo externo, en la calle no existe el debate, solo existen intereses de tumbar la revolución ya que el asunto es usado por los medios privados para profundizar el malestar justificado del pueblo por la crisis que los mismos dueños de esos medios están profundizando para ganar puestos en la Asamblea Nacional.