En las últimas dos semanas, el gobierno venezolano ha iniciado una insólita escalada de fuerza, al extender la jurisdicción militar venezolana en aguas territoriales adyacentes al Territorio Esequibo en Reclamación.
El mecanismo de relojería puesto en marcha por el Decreto 1.787 del Presidente Maduro, debe conducir al desalojo militar de la empresa Exxon Mobil, que tiene una torre de perforación petrolera, dentro de esas coordenadas, autorizada por el gobierno amigo de la República Cooperativa de Guyana en las aguas marítimas en discusión. En este tipo de cuestiones internacionales no se pueden hacer aguajes ni calistenia, por el riesgo del ridículo internacional.
Me permito recordar dos episodios del siglo 20, donde Latinoamérica perdió con sacrificio de vidas enfrentamientos fronterizos, que guardan relación por la posesión de tal o cual territorio, dejados a la deriva como bombas caza bobos por los imperios cuando fueron desalojados por las armas independentistas del gran territorio de latinoamérica. Traigo a colación, la tristemente célebre guerra de Las Malvinas y la estúpida guerra del Cóndor entre Ecuador y Perú. Para no ensuciar con sangre y confrontaciones equivocadas, páginas del honor de nuestra historia.
El territorio Esequibo, se perdió a manos de los ancestros de la oligarquía de la derecha venezolana de hoy, ese grupo de corruptos e ignorantes militares derrotaron en la guerra federal el proyecto zamorano de tierra y hombres libres, que en ese momento si era un proyecto de izquierda, inspirado en las luchas de clase europeas, en particular las libradas en Francia.
El fin de la guerra federal se materializó económicamente para estos oligarcas en el acuerdo de Coche, entre Falcón y Páez. Había que repartir entre los generales sobrevivientes en ambos bandos, un gran empréstito en libras esterlinas dado por bancos ingleses a una Venezuela totalmente arruinada por el desgaste de cuatro años de enfrentamientos.
Ese grupo se alternó el poder, para contener y doblegar el potencial y la inteligencia popular, borrar en la mente del pueblo venezolano el pensamiento revolucionario de Bolívar y Miranda, para en nombre de ellos, en una abyecta traición, invocar y suplicarle a Estados Unidos de América la aplicación de la Doctrina Monroe y enfrentar por la vía diplomática y no por las armas como ha debido ser, la recuperación de los territorios tomados agresivamente por el imperio inglés al oeste del rio Esequibo.
Estados Unidos invoca la doctrina Monroe, ante la corona británica, a solicitud supuestamente de los gobiernos del liberalismo amarillo, liderizados por Guzmán Blanco. Ya en el año 1896 en el período que va desde 1870 hasta 1999. Estos gobiernos orientan y apoyan un arbitraje ofrecido por Estados Unidos en el año 1897, mediante un exabrupto jurídico, donde Venezuela, por acción del Presidente Ignacio Andrade, firma un tratado –sin consulta- impuesto el 6 de febrero de 1897, por el gobierno de Estados Unidos, presidido para ese momento por Grover Cleveland, en donde se invoca precisamente el derecho del utis possidetis, pero de manera tramposa, para favorecer la posesión de esos territorios por parte de Inglaterra, validando tan solo títulos posesorios de los últimos 50 años y no los invocados por Venezuela, a partir del territorio de la Capitanía General de Venezuela.
Con este tratado, impuesto al Presidente Ignacio Andrade por el Congreso de los Estados Unidos, mediante un acta de sesiones, sin consulta, Venezuela colocó en manos de USA su soberanía, al admitir por imposición británica la designación de dos jueces norteamericanos: los señores Melville Weston Fuller y David Josiah Brewer, quienes actuarían inmediatamente, sin titubeos, para favorecer los intereses de Inglaterra y facilitar el despojo territorial. La cláusula dos del procedimiento de arbitraje legalizaba una modalidad de ocupación territorial sin apelar a acciones de guerra, simplemente con la presentación de denuncios y ocupación de tierras declaradas por colonos ingleses, reconocidas por la Reina Victoria de Inglaterra. Adicionalmente Venezuela tuvo que calarse la designación por parte del Congreso de USA, de una comisión de expertos norteamericanos, donde aparece por primera vez el nombre de una especie de héroe americano: Severo Mallet Prevost (condecorado con la orden del Libertador por el ingenuo Presidente Isaías Medina Angarita en 1944), quien se abrogó la postrera gestión hecha por el general Benjamin Harrison, jefe de la delegación norteamericana ante el tribunal de Paris para que Venezuela no perdiera también en ese laudo la desembocadura del rio Orinoco.
Es importante señalar que en la preparación del acuerdo USA-Venezuela, participan exclusivamente en su elaboración tres personajes: el hermano del Presidente Ignacio Andrade, José Andrade, Pedro Ezequiel Rojas, ministro de relaciones exteriores por el gobierno de Joaquín Crespo y el norteamericano William Lindsay Scruggs, quien actuó como funcionario oficial de USA varios años en Colombia y Venezuela (para no dejar rastros de la intervención, el Congreso norteamericano destituyó a Scruggs, acusado de ser agente del gobierno venezolano). Este es el grupo que bajo la coordinación del Secretario de Estado Richard Olney, preparan y orientan al Presidente Cleveland a lanzar el célebre discurso ante el Congreso de USA, que mediáticamente fue tratado como el "cañonazo de 20 pulgadas" contra Inglaterra, que supuestamente, en la comedia internacional obligó a Inglaterra a negociar con Estados Unidos, las tierras del Esequibo. Habría que preguntarse si primero fue USA quien se tomó para sí ese territorio venezolano, para luego dárselo a Inglaterra.
El tribunal arbitral se instala en de enero de 1899 y diez meses más tarde, el 3 de octubre de 1899 emite el célebre laudo írrito: Venezuela pierde 159.500 km2 de su territorio guayanés. Las protestas de Venezuela se volvieron letanías y burlas en los diarios norteamericanos y londinenses al poco tiempo del despojo.
A escasos ocho años del Laudo, el Presidente Juan Vicente Gómez, otorgó a empresas anglo-holandesas millones de hectáreas para la explotación del petróleo y la instalación de refinerías, que tenían el propósito de suministrar combustible a bajo costo a la enorme flota militar de Inglaterra que recién había hecho la conversión industrial de carbón a fuel-oil.
Hacia 1915, el dictador Juan Vicente Gómez permitió el ingreso ilegal a territorio venezolano de empresas mineras inglesas que se instalaron a gran escala, incluidos ferrocarriles, vías férreas, refinerías y puertos fluviales sobre los ríos Botanamo y Cuyuní, explotaron y extrajeron oro durante unos 20 años.
DURANTE 62 AÑOS LOS GOBIERNOS DE VENEZUELA NO HICIERON VALER RECLAMACION ALGUNA CONTRA INGLATERRA, ADMITIERON EL LAUDO, INTEGRARON LAS COMISIONES TECNICAS DEMARCADORAS, CON LAGRIMAS DE COCODRILO DENUNCIARON AL TRIBUNAL DE PARIS COMO ARBITRARIO, PARA QUITARSE DE ENCIMA LA RESPONSABILIDAD HISTORICA DEL DESPOJO Y ACHACARSELA A UN PAR DE JUECES NORTEAMERICANOS, NUNCA A LA BENDITA DOCTRINA MONROE.
A PESAR DE HABER INGRESADO EL 25 DE NOVIEMBRE DE 1945 A LA ORGANIZACIÓN DE NACIONES UNIDAS. SIENDO BETANCOURT PRESIDENTE DE LA JUNTA MILITAR DE GOBIERNO HASTA 1948, SE ABSTUVO DE COLOCAR EN LA NACIENTE ORGANIZACIÓN, LA DENUNCIA DEL DESPOJO.
TODOS LOS GOBIERNOS VENEZOLANOS SUCESIVAMENTE HICIERON CONCESIONES GRACIOSAS Y HASTA EXTRAVAGANTES A LA CORONA INGLESA, AL PUNTO DE QUE VENEZUELA ERA LUGAR DE DESCANSO Y DE AVENTURAS AMAZONICAS PARA LA REALEZA BRITANICA. TODAVIA HOY, LOS CAMPESINOS DE APURE, GUARICO, COJEDES Y BOLIVAR, HABLAN EN SUS TRADICIONES ORALES Y CANTAN COPLAS DE ORDEÑO DE LA OMNIPRESENCIA INGLESA EN LOS GRANDES HATOS LA VERGAREÑA, PIÑERO, ELFRIO, EL CEDRAL, LOS CUALES NO FUERON TOCADOS POR LA REFORMA AGRARIA BETANCOURISTA DE 1962.
Ahora, en 2015, sesudos expertos de la cancillería siguen el juego de la historia protagonizado por la oligarquía venezolana durante mas de cien años en letanía que se repite sin cesar, "EL ESEQUIBO ES NUESTRO" "EL ESEQUIBO ES NUESTRO"…
¿Olvidaron los redactores de l DESATINO del Decreto, que Guyana forma Parte integrante del Acuerdo de Caracas, de Petrocaribe?
¿Olvidaron los asesores presidenciales en política caribeña, el papel Jugado por Guyana ante la CARICOM para que ese organismo hasta hace Poco cautivo por el binomio USA-Unión Europea y hostil a Venezuela, progresivamente acogiera con beneplácito las Políticas de cooperación Venezuela-Países del Caribe orientadas por el comandante Chávez?
¿Se olvidó el Presidente Maduro de sus propias palabras:
Somos una "nación de paz" expresadas con tanta vehemencia en la Reciente Cumbre de Panamá?
¿Abandona el Presidente Maduro el gran sueño del comandante Chávez De crear una gran nación caribeña mediante la aplicación del Artº 14 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela?
¿Debe admitirse como válida la política guerrerista expresada en febrero/2015 por la pitiyanqui Maria Corina Machado, al tener conocimiento de la presencia de la Exxon Mobil en aguas territoriales Del Esequibo?
SOBRE EL CASO ESEQUIBO LOS VENEZOLANOS HEMOS SIDO VICTIMAS DE UNA TERRIBLE IMPOSTURA, FABRICADA EN 1962, EN PLENA GUERRA FRIA POR ESTADOS UNIDOS DE AMERICA PARA IMPEDIR LA INDEPENDENCIA DE GUYANA, USANDO AL PRESIDENTE ROMULO BETANCOURT Y SU CANCILLER MARCOS FALCON BRICEÑO, CONVERTIDOS EN PEONES DE LA POLITICA ANTICOMUNISTA IMPUESTA HACIA LATINOAMERICA POR ESTADOS UNIDOS DE AMERICA.
Puede afirmarse, a la luz de los documentos, que Estados Unidos de América actuó en el caso del laudo arbitral de Paris de 1899, con absoluta parcialidad a favor de Inglaterra que materializó el despojo territorial de 159.500 kilómetros cuadrados, correspondientes a una gran franja continental al oeste del rio Esequibo, abarcando la cuenca baja de los ríos venezolanos Cuyuní y Mazzaruni. Lo reconoció, incluso así lo expresó el propio ex canciller Marcos Falcón Briceño en una conferencia dada ante la Academia de Ciencias Políticas en el año 1983, agregando las dificultades que de por sí creó a nuestro país en el año 1966, el Acuerdo Ginebra para recuperar el territorio Esequibo, colocando la controversia territorial en una especie de historia sin fin, como él mismo lo reconoce.
"El acuerdo de Ginebra despertó en Venezuela un gran entusiasmo, pero un entusiasmo que no correspondía a la realidad de las cosas…Porque lo que ocurre es que el Acuerdo de Ginebra es un acuerdo de procedimiento, no va al fondo del asunto. No se habla de territorio en disputa en el Acuerdo de Ginebra." (Marcos Falcón Briceño, discurso ante la Academia de Ciencias Politicas. 1983. Boletin 39).
BETANCOURT Y KENNEDY
Corrían los años 60, la guerra fría impulsada por el rabioso anticomunismo de los gobiernos norteamericanos luego de la segunda guerra mundial, que los llevó a meterse en la guerra de Corea en los años 50 y luego en la guerra de Vietnam a principios de los 60. Jhon F. Kennedy era Presidente de USA. Electo en noviembre de 1960, asume en enero de 1961 y muere asesinado el 13 de noviembre de 1963. Rómulo Betancourt era presidente de Venezuela desde el año 1959 y se había convertido en un adalid anticomunista y pro norteamericano, junto al costarricense José Figueres, el puertorriqueño Luis Muñoz Marín y el peruano Victor Raúl Haya de la Torre, la llamada internacional socialdemócrata.
Dos grandes acontecimientos transformaron el panorama mundial en esa época; la insurgencia en el concierto internacional de los "países no alineados", grupo al que se afiliaron los movimientos independentistas de por lo menos 70 países liderados por la India y la izquierda mundial, que se propusieron como objetivo ingresar y democratizar a la ONU y reconocer e incorporar a la mayoría de los pueblos del mundo, que se encontraban en condiciones coloniales o neo-coloniales. Por cierto el entonces Primer Ministro de Guayana Inglesa Chedi Jagan, presidía en 1960 ese gran movimiento de países no autónomos en búsqueda de su independencia, lo cual condujo a la promulgación el 14 de diciembre de 1960, en la XV Asamblea General de las Naciones Unidas, de la histórica resolución 1514 contra el colonialismo, por la paz, la libertad, la autodeterminación y la independencia de los pueblos.
El otro gran acontecimiento fue la Revolución Cubana, que rompe la pasividad e incondicionalidad de Latinoamérica con los Estados Unidos de América.
La cuestión es que Chedi Jagan era comunista, su esposa Janet Jagan, norteamericana, fue líder juvenil del partido comunista en el estado de Illinois (USA). Ambos, junto a Forbes Burham fundaron el Partido Progresista del Pueblo (People’s Progressive Party), partido que orientó el proceso de independencia de esta colonia desde el año 1953, cuando gana las primeras elecciones realizadas en Guayana Británica, logrando gobernar como primer ministro durante 133 días, hasta su intempestiva destitución por el gobierno de su majestad británica encabezado por Wiston Churchill. Jagan sin embargo dominó la escena política de resistencia al imperio británico hasta 1964, cuando pierde unas elecciones fraudulentas, en medio de una guerra civil y de enfrentamiento entre militantes del PPP, estimulados por la CIA y el gobernador británico de la colonia, con lo cual resulta electo primer ministro Forbes Burham ya enfrentado a Chedi Jagan. Burham sería el primer presidente de la independiente República Cooperativa de Guyana en 1966.
CHAVEZ Y GUYANA
El presidente Hugo Chávez hizo públicas tres referencias muy claras a nuestras relaciones con Guyana. En su viaje a Georgetown en febrero del 2004, en la concentración popular frente al jardín Botánico el 29 de febrero del 2004, en su programa Aló Presidente No 289, del 05-08-07 y especialmente las del día jueves 01, de febrero del 2007, con motivo de la rueda de prensa e inauguración de la Sala de Prensa Simón Bolívar en la Cancillería. ¿Respetarán su legado?
Al referirse a PETROCARIBE, entre otras cosas, señaló: "... ¿Qué pasaba aquí antes? Estos que tanto me critican a mí, estos dirigentes de oposición que dicen que yo estoy regalando no sé cuántos miles de millones de dólares, ellos se los regalaban al imperio. ¿Cuándo Venezuela se preocupó por los países vecinos?..." Y seguidamente señaló: "…Ahora empezamos a enviarle petróleo a Guyana, Petrocaribe, los hermanos de Guyana. En una ocasión nos querían poner a pelear con Guyana. ¿Quiénes?, los gringos. Los documentos están. Yo lo vi, yo era oficial muy joven, y llegaron a Fuerte Tiuna, empezaron a llegar gringos con mapas, no sólo militares, civiles y venezolanos. Algunos intelectuales venezolanos empezaron a escribir por la prensa, y empezaron las televisoras venezolanas a hablar de Guyana y de que Venezuela tenía que recuperar Guyana. Estaban preparando una agresión de Venezuela a Guyana, instigada desde Estados Unidos. ¿Por qué? Porque gobernaba la izquierda en Guyana, era Forbes Burnham el presidente de Guyana. Era Raúl Leoni Presidente aquí. El Presidente sabía de esto y el Alto Mando Militar sabía de esto. Incluso andaban buscando unos generales guyaneses que derrocaran a Forbes Burnham desde aquí. Era la Venezuela subordinada al imperio norteamericano. Eso se acabó y para siempre".