He estado leyendo con atención las noticias en Aporrea sobre los más recientes ataques terroristas ejecutados contra nuestro país, y también he notado que José Vicente Rangel ha estado advirtiendo sobre el incremento de paramilitares extranjeros [entiéndase incluso colombianos] que han infiltrado nuestro país en los últimos meses, de punta en punta, con el fin de llevar a cabo actos terroristas para desestabilizar el país, en otras palabras, para sembrar el terror con violencia ya que el saboteo económico y el desabastecimiento intencional contra nuestra Pueblo por parte de la oposición venezolana y sus cómplices no ha logrado que el Pueblo se zumbe contra el gobierno Revolucionario para derrocarlo.
Ver noticia sobre el terrorismo: http://www.aporrea.org/
Sobre lo que dijo José Vicente Rangel:
“… José Vicente Rangel, denunció este domingo que sectores de la derecha planifican acciones terroristas en el país …“se están creando unidades integradas por paramilitares, elementos del narcotráfico con participación de miembros de carteles mexicanos y de otros lugares de Centroamérica (Cartel de Sinaloa, Los Zetas, con efectivos salvadoreños y guatemaltecos)”. Según la información que Rangel posee, estas células se están concentrado en la Gran Caracas, Valencia, Maracay, Bolívar…”
Ver: http://www.aporrea.org/
CONFIRMACION DE PARAMILITARES EXTRANJEROS EN EL PAIS
Creo que puedo confirmarles que lo que José Vicente Rangel está diciendo con respecto a los paramilitares extranjeros es VERDAD.
Es más, creo que los paramilitares, obviamente financiados por la oposición venezolana y sus colaboradores, como el gobierno de EEUU, y posiblemente el gobierno de Colombia, están en el país no solamente para llevar a cabo actos de terrorismo al estilo de otros países, como Colombia y México, pero también para entrenar a los jóvenes delincuentes venezolanas en estas ajenas tácticas de terror.
Me explico.
En los últimos 12 meses he cruzado el país en buseta y carrito 4 veces, casi de punta en punta, unos 2000 kilómetros desde la región de Ureña en la frontera con Colombia en el occidente donde he vivido durante los últimos 5 años, y la región de Güiria (Paria) en la frontera marítima con Trinidad en oriente.
La razón principal por estos viajes fue para buscar el calor y el aire de mar que no existe donde yo vivo en el Táchira, con el fin de acelerar mi recuperación física a raíz de una serie de trombosis y ACVs que me dejaron parcialmente paralizado durante un tiempo bastante largo --- pero --- ya que viajaba, también aproveché para observar e investigar la situación del país en diferentes lugares, incluso con relación a la delincuencia, las mafia, el paramilitarismo, etc.
Pero primero me gustaría dejarles saber que aquí en Venezuela casi siempre he vivido en barrios, o en zonas rojas, es decir, conozco de cerca lo que ocurre en las calles, conozco a muchos delincuentes comunes y corrientes, y aquí en el Táchira, en la frontera con Colombia, también estamos bastante al tanto del movimiento de los paramilitares colombianos, o cómo dicen aquí, los paracos.
También he sido atracado varias veces en Venezuela, específicamente en Caracas, Mérida, Táchira, Miranda, y Sucre, en las décadas de los 70, 90, y recientemente en el 2015 (ver más abajo), entonces lo que les voy a contar abajo no lo digo por falta de experiencia o por ignorancia.
Bueno, eso dicho, ahora les contaré lo más reciente.
PARAMILITARES EXTRANJEROS EN TACHIRA
De vez en cuando, cuando la delincuencia se pone grave aquí donde vivo en el Táchira, algunas personas --- no se sabe quiénes son --- hacen una “limpieza de las calles,” en particular utilizando paracos encapuchados y armados para asesinar a los delincuentes que se hayan pasado de la raya. Esto ocurrió aquí hace alrededor de 10 años cuando vinieron a deshacerse de 8 jóvenes que andaban aterrorizando al pueblo. También ocurrió hace alrededor de 3 años, y después de esa limpieza casi todos los jóvenes vagos que andaban causando problemas, alrededor de 15, se fueron del pueblo, y nunca más volvieron.
Hoy está ocurriendo la misma cosa, pero con una diferencia muy marcada.
Desde hace un año, en este pueblo fronterizo, se ha notado un incremento importante de delincuentes extranjeros, vestidos al estilo de los delincuentes colombianos, y con esas mañas de malandros del reggaetón, con las gorras de lado, que andan sentados por todos lados observando a la gente para robarles, y que atracando y aterrorizando a la población, la cual es normalmente bastante tranquila.
Es verdaderamente impresionante ver a tantos malandros extranjeros en este pueblo, y toda la gente lo comenta ya que estos vagos extranjeros, además de robar y atracar, asustan a la población con sus actitudes de “soy malo.”
Bueno, para que vean hasta que punto de bajeza humana estos delincuentes extranjeros han llegado, hace poco robaron la bombona grande de gas de la escuela primaria Bolivariana donde normalmente se da almuerzo a los niños. Desde entonces los niños no reciben almuerzo, y muchos de ellos lo necesitan ya que vienen de familias de muy bajos recursos.
¿Qué tipo de basura de ser humano comete este tipo de maldad? De quitarles la comida a los niños pobres. Eso no es venezolano, o por lo menos no es típico de los delincuentes venezolanos. Ese tipo de actuación es, para mí, algo extraño, algo muy enfermo, algo que viene de otra cultura, de una cultura muy enferma, de otro país, no de Venezuela.
Pero, peor todavía, la gente fue a ver a la policía y a la Guardia Nacional Bolivariana, ya que todos sabemos dónde se encuentra la bombona, y le dijeron a la gente que no podían hacer nada ya que esos delincuentes son muy peligrosos y los tienen a ellos bajo amenaza de muerte.
Así está la cosa aquí, algo jamás visto en este sector.
Esta no es una táctica utilizada tradicionalmente por la delincuencia común y corriente venezolana.
Esto viene desde el exterior. Esto es terrorismo extranjero organizado.
PARAMILITARES EXTRANJEROS EN GÜIRIA
Güiria, la última ciudad del oriente venezolano en el golfo de Paria frente a Trinidad, es una pequeña ciudad portuaria donde las grandes mafias del narcotráfico internacional controlan casi todo, pero donde --- de acuerdo con la gente de allí --- la delincuencia no abundaba hasta hace 2 años atrás cuando empezaron a llegar delincuentes muy peligrosos de otros lados.
Dicen que al parecer son delincuentes que son buscados por los cuerpos policiales de otros lados y que se esconden en la región de Güiria ya que es fácil esconderse allí.
Desde que llegaron estos criminales peligrosos a Güiria, casi cada semana alguien es secuestrado y extorsionado, y casi cada semana hay algún muerto por bala.
Pero, en base a mi reciente experiencia con la delincuencia peligrosa de Güiria, algunos de los delincuentes peligrosos que andan por allí no son solamente no de allí, sino que tampoco son venezolanos.
Son extranjeros expertos en terrorismo (ver lo que sigue).
MI SECUESTRO POR PARACOS COLOMBIANOS
Les puedo confirmar personalmente lo que digo sobre la situación de la delincuencia en Güiria ya que el 2 de junio fui violentamente secuestrado y extorsionado en esa región por 6 hombres con machetes y cuchillos que me cayeron encima a golpes (a un anciano ya debilitado), me encapucharon, me pusieron una mordaza muy apretada, y me amarraron las manos y los pies, pero de manera excesivamente violenta.
No eran amateurs.
Bueno, les puedo decir que en total, después del primer ataque violento, eran 12 los involucrados en mi secuestro, 9 hombres y 3 mujeres, y todos portaban cuchillos o machetes, y posiblemente pistolas.
Me di cuenta durante las 16 horas que fui secuestrado y golpeado que 2 de los secuestradores eran expertos en tácticas policiales y militares, pero al estilo de fuerzas especiales, o de paramilitares, y eran muy violentos, es más, uno de los 2 nunca habló, posiblemente para no develar su acento, y el otro tenía un acento evidentemente colombiano. Conozco muy bien el acento colombiano ya que vivo en la frontera colombiana.
También me di cuenta que esos 2 delincuentes peligrosos:
1) eran más viejos que los demás, tal vez tenían uno 30 y pico de años, mientras que los otros eran jóvenes delincuentes comunes y corrientes de esa región, y parecían querer demostrar a los 2 mayores que ellos sí eran capaces de ser “muy malos” como ellos.
2) estaban enseñando a los delincuentes locales como hacerme desmayar, como atar la mordaza para que no pueda gritar, y como amararme las manos y los pies de tal manera que no pueda moverme sin causarme muchísimo dolor. También estaban enseñando y utilizando tácticas de extorsión basadas en las tácticas de interrogación policial o de torturadores o de terroristas. Es decir, esos 2 estaban muy bien preparados en tácticas de terror muy especializadas, en tácticas que no son endógenas y que se enseñan en escuelas para torturadores y terroristas como la antigua Escuela de Las Américas en EEUU (hoy se llama WHINSEC).
Para mí, esos dos delincuentes peligrosos no güireños (uno colombiano) eran paramilitares, o paracos, entrenados en otro país para hacer terrorismo en Venezuela. Eran expertos, y por suerte tenía dinero en el banco, si no, no estuviera aquí hoy para contarles la historia.
Me hubieran cortado en pedazos con sus machetes y cuchillos.
¿QUÉ ESTÁ PASANDO?
Yo creo que hay dos cosas que están ocurriendo simultáneamente:
1) Plan terrorista:
a) Así como lo ha estado diciendo JVR, la violenta oposición venezolana, probablemente financiada también por el gobierno de EEUU, y en colaboración con el gobierno de Colombia, está poniendo en marcha un plan de terrorismo al estilo extranjero contra Venezuela con el fin de sacar a Maduro del poder.
b) Es más, y si bien recuerdo, JVR también ha mencionado que el gobierno de Colombia está comprando un montón de tanques de guerra para colocar en la frontera con Venezuela.
c) Me parece que el incremento reciente de actos de terrorismo en Venezuela forma parte de este plan de terror contra nuestra población, y me parece que se está implementando este plan, poco a poco, a lo largo del país. Mi secuestro fue un ejemplo de esta realidad.
2) Colombianos:
a) La otra cosa tiene que ver con algo que nunca había entendido antes sobre el hecho de que muchos venezolanos odian a los colombianos. Ahora entiendo. En los años 1980-90, muchos de los barrios de las grandes ciudades de Venezuela se llenaron de colombianos, y trajeron con ellos la música fuerte, la gritadera, la violencia, las drogas, y las armas a las cuales estaban tan acostumbrados en la cultura violenta de Colombia de aquel entonces. Bueno, así me lo han explicado.
b) Aquí en Táchira donde vivo en la frontera con Colombia hay cada día más y más colombianos del lado venezolano, especialmente desde que empezó el saboteo económico del país cuando Chávez murió en marzo del 2013, ya que para los colombianos las cosas y las propiedades son muy baratas del lado venezolano. Cualquier persona puede confirmar esta invasión colombiana al visitar la región fronteriza llamada Las Minas, cerca de San Pedro del Rio, donde verán que en solo 2 años la población de esa región ha por lo menos triplicado, y esa gente no es de aquí, son en su mayoría colombianos, y estoy seguro que la mayoría están aquí ilegalmente.
c) Supuestamente hay alrededor de 5 millones de colombianos en Venezuela, y parece que un alto porcentaje de esta población está aquí ilegalmente, es decir, no tienen los papeles que les permita vivir en Venezuela.
d) Ahora, hay gente que dice que los colombianos que vienen a vivir en Venezuela están escapando la terrible violencia, el terrorismo, y el paramilitarismo colombiano, pero, también hay otros que dicen que muchos de esos colombianos están aquí escapándose de las autoridades policiales de Colombia.
e) Es muy posible, y probable, que ya que el gobierno de Colombia está “limpiando su país,” que muchos de los colombianos que han llegado a nuestro país recientemente son en realidad delincuentes peligrosos, terroristas, extorsionadores, y asesinos.
f) Creo que eso (e) pudiera formar parte del plan de la violenta oposición venezolana en coordinación con los gobiernos de EEUU y Colombia para hacer ingresar a Venezuela de manera no tan evidente el terrorismo y la violencia extranjera.
Me parece que los delincuentes peligrosos colombianos se están viniendo a Venezuela.
