I.
Si entendemos que la única forma de garantizar una sociedad justa y amante de la paz es produciendo riquezas, conocimientos, bienes y servicios en el país, que resuelvan las necesidades humanas. Porque hay producciones que son para acumular capital en manos de unos pocos pero no resuelven necesidades humanas, tal es el caso de modas de vestir, cigarrillos, refrescos, comida chatarra, chucherías cancerígenas, entre miles.
Entonces, el nombre código que debemos asumir quienes queremos la Independencia Nacional, tiene que ser PRODUCIR.
La bandera de lucha que debemos levantar para la Venezuela Potencia, es la de PRODUCIR.
La jornada diaria de trabajo tiene que ser para PRODUCIR.
La política, la organización y la acción deben ser para PRODUCIR.
II.
PRODUCIR es una declaración de guerra a muerte: a) contra la oligarquía criolla parasitaria que se dedica a importar mercancía para especular, que es incapaz de producir y por eso no importa maquinaria ni materia prima; b) contra la aristocracia sindical que no le importa ni el volumen ni el destino de la producción, porque solo le interesan las monedas del salario y las comisiones de las empresas de seguros HCM, juguetes, uniformes ; c) contra la burocracia que desconoce el gobierno del Presidente Maduro, generando "políticas" y otorgando divisas para importación de bienes, servicios y conocimientos; d) contra los funcionarios del gobierno que asfixian al parque industrial estructurado por el Comandante Eterno Hugo Chávez Frías, escudándose en métodos y procedimientos; y e) contra las universidades que no pasan de ser grandes liceos seguidores de los lineamientos de la Fundación Ford.
III.
PRODUCIR para transformar esta realidad que puede acabar muy pronto con la revolución bolivariana y chavista, pasa por acciones estructurantes como:
1. Alistarse con espíritu de cuerpo guerrillero (individuos, colectivos y universidades) a la orden del camarada Juan Arias, que fue designado por el Presidente Maduro como Comisionado para el Sistema de Empresas Ocupadas, Recuperadas, Nacionalizadas y Creadas (ORNC) para reconstruir las cadenas productivas.
2. Poner en funcionamiento todas las pequeñas y medianas empresas financiadas por el Fondo Bicentenario (que pasan del centenar), en áreas: agrícola, vivienda y textil. Que son víctimas de Sidor, PDVSA o Maderas del Orinoco pues no les suministran materias primas. Tenemos el inventario en nuestras manos.
3. Relanzar las empresas ORNC que han sido aisladas y asfixiadas por la burocracia que vive de las importaciones y los sobreprecios.
4. Vincular toda la producción nacional en un Programa Único que canalice y facilite el suministro de materias primas, consumibles, equipos, maquinaria, transporte, acompañamiento, investigación, tierras y financiamientos. Eso sí, siendo implacables contra el cobro de comisiones y vacunas.
5. Ejecutar el Plan de Compras del Estado con los productores reales, simplificando los trámites administrativos. Pues ocurre que las empresas de maletín tiene la documentación completa pero no producen sino que funcionan como maquilas.
6. Enjuiciar a los burócratas que han atentado contra la producción, tomando como válidas las acusaciones que a diario presentan los productores. Verbigracia los productores de caña de azúcar o los trabajadores de refractarios.
Venceremos
