Antes del advenimiento de la Revolución Bolivariana, PUEBLO y GOBIERNO eran dos conceptos separados, políticamente desligados entre sí... Esta separación, en aquella falsa democracia, obedecía a un generalizado prejuicio clasista propio del puntofijismo (en esa época los politiqueros hablaban de distancia y categoría). De hecho, en el pasado cuarto-republicanero, cualquier funcionario hablaba del pueblo como algo alejado o ajeno al gobierno (y todos sabemos que PUEBLO era el que votaba, no el que elegía).
Fue la Revolución Bolivariana liderada por Hugo Chávez la que -en ejemplar praxis democrática- fusionó los dos términos y les dio una novedosa consustanciación de unidad socialista (porque sin socialismo no hay democracia).
Desde entonces hemos sido un pueblo-país que se autogobierna. Por lo tanto, si analizamos con dialéctica chavista, no podemos seguir hablando de pueblo y gobierno como conceptos separados, pues ya sabemos que ese es un viejo resabio utilizado por la derecha para imponer su trampa neoliberal.
Y es que en realidad tampoco somos estrictamente un gobierno apoyado por un pueblo. La verdad más obvia es que SOMOS UN PUEBLO GOBERNANTE -quizá el único en el mundo- cuya determinación soberana, autónoma y socialista es la de luchar unido para salvar la patria. POR ESO SOMOS UN PUEBLO EN COMBATE, pues salvar a la Patria significa reconstruirla en su totalidad, el proyecto colosal por el que luchó y dio la vida Hugo Chávez, alfarero de la Revolución...
Y es que Hugo Chávez y Nicolás Maduro -actual Presidente de la República Bolivariana de Venezuela- han sido esencialmente pueblo. Por esta característica, como somos un pueblo gobernante, luchamos sin tregua para convertir los cambios y las transformaciones radicales revolucionarias en una victoria definitiva...
Entonces no sigamos hablando de gobierno y de pueblo como si fuesen agua y aceite... No. Revisemos la realidad de Venezuela (a veces decimos "gobierno bolivariano y revolucionario" como si se tratara de conceptos distintos, pues lo bolivariano es revolucionario). Analicemos la unidad indisoluble que es la Revolución Bolivariana. Entendamos de una vez por todas que SOMOS UNA PATRIA-PUEBLO-GOBIERNO (sumados e integrados íntimamente como nacionalidad, identidad, ideología, sentimiento, cultura) cuyo objetivo sigue siendo la liberación de América y la salvación del mundo entero. Por lo tanto, la totalidad de quienes creemos en este histórico proceso de transformación revolucionaria, debemos responsabilizarnos del rol que nos corresponda... Comprendamos que el POR AHORA ES YA y que NUESTRA ÚNICA OBLIGACIÓN ES CONTRIBUIR AL TRIUNFO ABSOLUTO DE LA REVOLUCIÓN BOLIVARIANA.
Sigamos el ejemplo de Nicolás Maduro, a quien le ha correspondido la extraordinaria y colosal tarea de seguir la ruta revolucionaria orientada por Hugo Chávez (para el camarada Nicolás no ha sido fácil ser ahora el primer responsable de la Revolución, el continuador del novedoso Proyecto Bolivariano, lo cual implica ser también el primer servidor de la patria).
Y digo que POR AHORA ES YA porque se avecinan muchos combates. Tenemos en el horizonte la libre elección del pueblo asambleísta (no de la "representación pupular", como dice la oposición). Entendamos que la derecha mundial jugará su último ajilei... Sabemos que les ganaremos electoralmente a los conchabados del imperio, pero después del 6D debemos seguir la lucha para derrotar al verdadero enemigo de Venezuela... Y no lo digo sólo para demostrarle al mundo que la Venezuela Libertaria fortalece su Revolución. Por ahora debemos integrarnos a la lucha para ganar las elecciones y derrotar a los traidores a la Patria. Luchemos cada día más para fortalecernos como pueblo gobernante, como pueblo constructor de transformaciones que beneficien a la humanidad...