La Tercera Lección: Cómo Cultivar la Bondad Liao Fan: El capítulo anterior hablaba de cómo corregir nuestros fallos en la vida actual, dando por hecho que una vida buena no se transformaría en una mala. Sin embargo, todavía no podemos transformar una vida mala en una buena. Aunque puede que seamos buenos y virtuosos en esta vida, no sabemos las ofensas que cometimos en vidas pasadas. Todavía tenemos que pagar por ellas. Por lo tanto, para transformar una vida mala en una buena, no sólo tenemos que corregir nuestros fallos, sino que además tenemos que poner en práctica todas las clases de bondad y virtud. Sólo de esta forma, podremos libarnos del karma del pasado. Una vez que se acumulan las buenas acciones, nuestro mal karma se convertirá en bueno, ¡Por lo tanto es posible cambiar nuestro destino!
Liao Fan: El primer Ching, del Libro del Cambio dice… "Las familias que realizan buenas acciones acumulan buena fortuna, la cual se puede extender a generaciones venideras". Liao Fan: ejemplo lo tenemos en la familia Lin de la provincia de Fukien. Entre sus antepasados se encontraba una anciana señora muy generosa. Cada día preparaba bolas de arroz para dárselas a los pobres y siempre les daba todas las que le pedían. Había un monje taoísta que acudió todos los días durante tres años y cada vez le pedía seis o siete bolas. La señora siempre accedía a sus peticiones y nunca mostró el más mínimo desagrado. El monje taoísta, que en realidad era un ser celestial que había venido a probar la bondad de su corazón, se dio cuenta de la sinceridad de la mujer y dijo… El Monje Taoísta: He comido tus pasteles de arroz durante tres años sin mostrarte ningún tipo de agradecimiento. A lo mejor puedo ayudarte de esta forma; en la tierra detrás de tu casa, hay un buen sitio para construir tu tumba. Si te entierran allí, tendrás tantos descendientes que reciban nombramientos imperiales como semillas contiene una libra de semillas de sésamo. Cuando la anciana señora murió, la familia Lin siguió los consejos del ser celestial, enterrándola en el lugar designado. Nueve hombres de la generación posterior aprobaron los exámenes imperiales y así continuó durante varias generaciones.. Dar nuestro amor a los demás es ser honesto. Es deshonesto tener odio y envidia. La bondad honesta surge cuando somos respetuosos y la deshonesta cuando actuamos sin sinceridad. Debemos diferenciarlas con mucha atención. ¿Qué es la bondad visible y la invisible? Narrador: Cuando hacemos algo bueno conocido por los demás, se trata de la bondad visible. Cuando hacemos el bien sin que nadie se entere, es bondad invisible. Liao Fan: El Cielo reconocerá y recompensará a aquellos con virtudes ocultas y serán recompensados. Liao Fan: Deberíamos hacer el bien no sólo pensando en nuestro propio beneficio. sino también debemos tener en cuenta las consecuencias para los demás.. El perdón es una virtud, pero hay que hacer uso de él razonablemente y con sabiduría. Si perdonamos fácilmente y liberamos a un criminal cuando el mismo no se ha arrepentido y ha cambiado, puede que termine siendo una amenaza para la sociedad, causando más daño. En este caso, el perdón sería inapropiado y sería mejor que el criminal continuara en prisión.: Ser fiel a nuestra palabra es una virtud, pero si el mantener una pequeña promesa causara problemas más serios, entonces se consideraría inapropiado.: Ofrecer nuestro amor y tener compasión son grandes virtudes, pero si dejamos que se haga cualquier cosa por compasión, entonces la persona mimada se volvería osada e incontrolada, causando más problemas en adelante. Esto sería despiadado Si somos diligentes en hacer el bien, será como recoger los frutos de lo que hemos sembrado. Si por el contrario ponemos nuestra diligencia en acumular malas acciones, cosecharemos lo que sembramos y nos tendremos que enfrentar con toda seguridad con la adversidad. Si somos perezosos en acumular ya sean las buenas o las malas acciones, entonces no tendremos buena suerte Si siempre tenemos en mente lo bueno que hemos hecho y esperamos algún tipo de recompensa, entonces incluso aunque demos dos mil piezas de plata, no tendremos buena suerte del todo. Es otra forma de explicar el hacer el bien a medias y el no hacerlo. Si queremos sobreponernos a nuestro propio egoísmo y a nuestros deseos, deberíamos empezar por lo más difícil. Siempre que la oportunidad se presente, ayudaremos a los demás. Eso es ser una persona moral. Ayudar a los demás no es una tarea fácil, pero hay muchas formas de hacerlo. Es decir, se pueden resumir las formas de ayudar a los demás en las siguientes categorías. La primera es "ayudar a hacer el bien". La segunda categoría es "alentar el amor y el respeto". La tercera categoría es "ayudar a los demás a que tengan éxito". La cuarta categoría es "convencer a los demás para que hagan el bien". : La quinta categoría es "Ayudar a los que más lo necesitan". La sexta categoría es "llevar a cabo proyectos públicos para el beneficio de todos La séptima categoría es "dar". La octava categoría es "proteger las enseñanzas sagradas".: La novena categoría es "respetar a nuestros mayores". La décima categoría es "amar y bendecir a todos los seres vivos". Deberíamos sentir compasión por todas las criaturas vivas, incluso por las diminutas hormigas que también conocen el sufrimiento y tienen miedo de morir. En nuestra vida diaria, debemos abstenernos de hablar o actuar con intenciones egoístas, y en su lugar buscar el beneficio de toda la sociedad. Podemos hacer leyes en beneficio del interés general. Estas son las cualidades de una gran persona, que antepone el bienestar de los demás al suyo propio. Podemos convencer a los demás con nuestras palabras o escribiendo libros para promover la virtud.¿;Cuando realmente comprendemos el significado de dar y estamos deseosos de desprendernos de nuestros bienes materiales, incluso hasta el punto de donar partes de nuestro cuerpo, entonces estaremos siguiendo el camino del bien.-. Quien entiende este principio estará dispuesto a dar todo, incluso su vida.- hacer todo lo que esté en nuestras manos.! Hay infinitos tipos de bondad. No puedo mencionar todas ellas. Si expandimos las diez categorías anteriores, podemos transformarlas en multitud de buenas acciones y virtudes