Algunos, con Fedecamaras a la cabeza, han pretendido imponer la tesis según la cual, hay que incorporar a la economía informal a quienes practican el bachaqueo.
Nada tan grave y fuera de la realidad como esa propuesta. Legalizar a los bachaqueros es aceptar de hecho al Dólar Today; es liberalizar la economía; o mejor dicho, tirar por la borda nuestras políticas económicas y sociales e irnos por el camino del neoliberalismo. A través del bachaqueo el lumpen le hace el trabajo sucio a la burguesía.
El martes (22/09/2015), próximo pasado, hubo una reunión entre INMERCA, y el mal llamado sector de la denominada "economía informal", quien so pretexto de picarle adelante a la gente de la oposición con relación a este tema, propuso que se legalizara y aceptaran a los bachaqueros y dejar que éstos pudieran vender sus productos en los denominados mercados de cielo abierto. Gracias a Dios la sensatez de los participantes echó por tierra dicha propuesta y finalmente no fueron aceptadas las recomendaciones venidas de ese ente regulador.
Una cosa es Colombia Estado Forajido (donde se viola todo), y otra la República Bolivariana de Venezuela. ¿Será que estos señores desconocen que legalizar lo ilegal en nuestro país, haciéndole el juego a Fedecamaras y al imperialismo, es traición a la patria?
Es necesario saber diferenciar a los bachaqueros de los buhoneros
Cuando los buhoneros aparecieron por primera vez en la economía venezolana (donde es necesario destacar dos momentos de su presencia en el país), en la primera ocasión surgieron como un mecanismo de los propios comerciantes (Árabes, Chinos, Libaneses, Turcos y algunos criollos), quienes en los años 60 optaron por este mecanismo como una vía para liberarse de un stock que en el año anterior no habían podido vender; es un mecanismo propio del mercado que permite más luego, la reposición de mercancía para el venidero año. En esa época, los comerciantes, colocaban en la calle personas con productos cuyo precio era inferior al de la tienda (ellos no podían darse ese lujo), lo que hacía que el público finalmente terminara comprándolos. Libre mercado; oferta y demanda.
Luego en el período correspondiente al primer gobierno de CAP y con ocasión de la migración andina hacia nuestro país (peruanos y colombianos), apareció la nueva versión del "buhonerismo" la cual terminó estableciéndose por la incapacidad gubernamental de dar respuesta a una anomalía económica que se originaba fuera del mercado formal; se terminó aceptándolos tanto por el gobierno como por Fedecamaras y la extinta CTV.
Sin embargo, cabe destacar, que en ambos casos, ese tipo de economía no conspiraba contra la sociedad ni el consumidor; era una vía para satisfacer una demanda pero dentro de los "cánones aceptables de la economía de mercado"; no era especulativa. Nunca se convirtió en un instrumento político para desestabilizar un gobierno cualquiera que este fuera.
Con los bachaqueros es otra cosa
La práctica del bachaqueo al vender especulativamente –arbitrariamente y sin control- productos que no se encuentra en el mercado formal, es un instrumento político disfrazado de económico donde existe una soterrada "lucha de pueblo contra pueblo" (o mejor dicho lumpen contra proletarios), auspiciada por el gran capital transnacional y criollo, para desestabilizar la economía nacional y finalmente crear un estado de ingobernabilidad que permita deponer al gobierno legítimamente constituido; todo ello, de cara a los venideros comicios del 6D de 2015.
Pudimos conocer como en los mercados en Caracas (Quinta Crespo o Mercado Mayor de Coche), corren la voz en el seno de los minoristas según la cual si la revolución gana las elecciones del 6D, los grandes distribuidores y mayoristas, saldrán de lo que les queda de reservas en su stock hasta diciembre de 2015 y no venderían más ya que se plegarían a un presunto paro nacional empresarial que iniciarán en el primer trimestre de 2016.
Este, no es sólo es un tema económico sino fundamentalmente político; al menos en esta coyuntura, donde el lumpen proletariado –utilizado- se une a la burguesía criolla y al gran capital, para atentar contra el pueblo -el proletariado- y la revolución bolivariana que en este momento histórico, dirige el compañero Nicolás Maduro Moros.
La Guerra Económica que hoy vivimos, es un mecanismo históricamente conocido en nuestro continente aplicado por quienes nos consideran su "Patio Trasero", a los fines de derrotar gobiernos no complacientes.
Finalmente, queremos destacar lo afirmado en una importante conferencia dictada en VENAMCHAM por Luis Maturén, directivo de la encuestadora "Datos", éste terminó señalando para complacer los intereses del sector especulativo que: "Con el bachaqueo todos cobran"….