La maldición inca

Días atrás en un programa de entrevistas en la 97.3 de Nueva Esparta, donde fui invitado para tratar aspecto de la historia bolivariana, un radioescucha peruano llamó con el interesante planteamiento:

“Cómo es posible que veinte años después, ahora los peruanos mayoritariamente voten por Alan García que, como se sabe, estuvo asilado en Colombia por robar millones de dólares cuando fue presidente del Perú en 1985”

A lo que atiné responder con una vieja historia de MALDICIÓN y MUERTE, que un viejo chamán lanzó a los conquistadores españoles y todos sus descendientes del Perú…

Esta es la historia:

Para el 26 de julio de 1529, cuando la esposa de Carlos V, Isabel de Portugal, le entregó a Francisco Pizarro las capitulaciones para la conquista del Perú, territorio que recibió el nombre español de “Nueva Castilla”, el Imperio Inca sobrepasaba la dimensión todo el vasto imperio español: Su poder militar se extendía por toda Sudamérica, ya que los peruanos poseían una poderosa flota de barcos construidos de madera “balsa” y juncos de “totora” del lago Titicaca... Era una civilización de veinte millones de peruanos con un poderoso ejército de dos millones de aguerridos súbditos a la orden del rey Inca.

Tal era la magnificencia de esa civilización andina, que sus cíclopes ciudades, murallas, pirámides, templos y fortines, aún hoy retan la imaginación de ingenieros y arquitectos

…y aquí lo más increíble..! ese poderoso imperio americano que era la envidia de Europa y el mundo, no sucumbió por la espada española, sino por una moderna arma de “destrucción masiva” que ha sido utilizada por los imperios por más de trece mil años: LA GUERRA BACTERIOLÓGICA

Pizarro estaba consciente del poder impenetrable del Imperio Inca, y no podía poner en práctica el esquema de invasión que utilizó Hernán Cortés para dominar México; por lo tanto, utilizó el “terrorismo” como su arma devastadora

Todo el imperio supo de la llegada de los barcos españoles… y el ejército Inca esperó pacientemente la intención de los extranjeros… Pero Pizarro se mantuvo en el barco… En su insaciable codicia y maldad, el conquistador español preparaba el arma bacteriológica: viruela, enfermedad infectocontagiosa de carácter epidémico; tuberculosis, enfermedad que ataca a hombres y animales provocando lesión pulmonar e intestinal; peste negra, enfermedad infecciosa provocada por la pulga que infecta a las ratas...

Fueron terribles enfermedades que, sólo en el 1350, diezmaron una tercera parte de la población europea...

Un emisario inca llevo una cajita que entregó personalmente al emperador Inca Huayna Capac; en su interior, una hermosa mariposa de bronce que le obsequiaba el extranjero, cuyos barcos habían fondeado en la costa del Pacífico... Para el rey Inca, creyó se trataba de un gesto de sumisión a su autoridad; sin darse cuenta que allí estaba el arma mortal que acabaría con todo su imperio... A los pocos días muere el rey, luego, sus esposas, sus hijos menores y sus colaboradores, en una epidemia de muerte que en pocos días se extendió a doscientas mil almas que enfermaban misteriosamente.

Producto de las muertes misteriosas surgió la leyenda de las “Mariposas Negras” que revoloteaban trayendo desgracia y calamidades...

Cada vez más eran los regalos que, infestados de bacterias asesinas, hacían llegar los españoles a los inocentes dignatarios, cuyo pueblo carecía de las defensas para esas enfermedades europeas, dejando una secuela de millones de cadáveres, no sólo de personas, sino de animales y hasta de las aves… La pestilencia devastó ciudades…

Pizarro ordenó recoger los cadáveres putrefactos que, con poderosas catapultas, proyectaba sobre la amurallada capital del imperio...

Así surgió el ANTRAX

Las impenetrables murallas de la ciudad de Cuzco, no evitaron que la población fuese infectada de las bacterias convertidas en el mortal Ántrax, que como se sabe, es una infección de estafilococos que se desarrolla en cadáveres en descomposición… Los eficientes caminos incas que trasladaban encomiendas a más de 250 kilómetros al día, llevaban las bacterias asesinas a cada rincón del territorio: los sobrevivientes huían a las montañas abandonando los campos de cultivo, y el hambre terminó por aniquilar esos pueblos risueños: el ejército se dedicó atender a los enfermos; los chamanes perdieron su poder ante el pueblo al no poder curar la peste que los diezmaba; y al final, las metrópolis incas que había subsistido por seis mil años, en menos de seis años se convirtieron en ciudades fantasmas.

En Cuzco, por orden de su hijo Atahualpa, el cadáver de Huayna Capac fue momificado y su cabeza cubierta con una máscara de oro para ser conducido en procesión por los pueblos incas; lo irónico, fue que más y más eran las personas que se infestaban de las misteriosas enfermedades llegadas de Europa, cada vez que besaban los pies del cadáver en su último adiós; hechos que favorecieron la caída del último imperio americano… Pizarro entró victorioso a la Capital del Imperio Inca, seis años después, con apenas 70 jinetes y 110 infantes; para entonces, prácticamente casi toda la población peruana había perecido por la Guerra Bacteriológica… El último soberano inca, Atahualpa, cayó en una trampa y fue apresado por Pizarro… El rescate se fijó en una cantidad indeterminada de oro, capaz de llenar su celda hasta la altura de su cabeza; mandato que se cumplió rápidamente al llegar objetos desde todos los rincones del Imperio… Pero Pizarro traicionó su palabra, y ordenó estrangular al último mandatario Inca.

Al momento de morir, Atahualpa lanzó una maldición a los conquistadores que fue refrendada en oraciones por el sabio chamán de su corte… LA MALDICION INCA

MALDICIÓN que siempre ha recaído en el pueblo peruano, cada vez que algún revolucionario ha intentado romper las cadenas de la esclavitud… El primero fue un descendiente del inca Tupac Amaru, de mestizaje español José Gabriel Condorcanqui… En 1780 el revolucionario encabeza una de las sublevaciones más importantes de la época colonial de indios y mestizos desde que cayó el imperio: Se proclamó Inca y cambió su nombre por el de Tupac Amaru: último soberano inca que fallecido en 1572, quien se sublevó contra la autoridad, y juzgado por alta traición, fue ejecutado públicamente en Cuzco… José Gabriel Tupac Amaru hará lo mismo que su antepasado inca, y con un grupo de rebeldes nativos sitiarán la antigua Cuzco… y cuando ya todo estaba perdido para los españoles..! Inexplicablemente los nativos abandonaron la lucha y se fueron a rezar a los templos… Es como si la MALDICIÓN azotara el destino de los peruanos…

Hecho prisionero, José Gabriel Tupac Amaru fue obligado a presenciar en la plaza pública de Cuzco la tortura y asesinato de su esposa y de su hijo… Después, al igual que hicieron con su antepasado, lo tendieron sobre el suelo, amarraron sus extremidades a cuatro caballos, que al arrancar al galope al azote del látigo de cuatro verdugos, lo descuartizaron vivo en el peor de los tormentos, frente al resto de su gente que gritaba de ira y dolor, al ver el cuerpo retorciéndose en un infernal alarido y un manto de sangre.

Doscientos cincuenta años después, nuevamente la MALDICIÓN se hará presente con la llegada del Libertador del Perú Simón Bolívar

De todas las Campañas Libertadoras, Perú será para Bolívar la región a la que dedicó más años y esfuerzos por recobrar la dignidad de los pueblos de América… En la región peruana Bolívar celebrará las más encarnizadas batallas para acabar con los españoles… Allí en tierras Inca dictó sus más célebres decretos para modernizar la economía, masificar la educación, lograr la revolución agraria y la libertad a los nativos esclavos… Bajo las ordenes de Bolívar, en Perú se inmortalizó el también venezolano Antonio José de Sucre en la batalla de Ayacucho que logró la libertad del pueblo peruano…

Por la inconmensurable obra realizada por Bolívar en tierras Inca, el Congreso le otorga el inmortal titulo honorífico de “Padre de la Patria”… Pero apenas regresó a Bogotá, la MALDICIÓN resurgió nuevamente para que ese mismo Congreso lo declarase enemigo del Perú, ordenando que su nombre fuese borrado de la conciencia del pueblo, de las futuras generaciones y de todos los monumentos públicos…

Una MALDICIÓN que aún se respira en el Perú, al negarle a Simón Bolívar el reconocimiento de su LIBERTADOR y Padre de la Patria

Por 180 años el Perú ha sido víctima de la MALDICIÓN que ha sumido a la sociedad marginada en la peor de las calamidades sociales y de injusticia que ha vivido Sudamérica, con una oligarquía recalcitrante que sigue campante como lo fue Pizarro para esclavizar al pueblo peruano… y hoy cuando un líder social sale a la palestra para retomar la revolución de Tupac Amarú, la MALDICIÓN acecha en el destino del Perú.

Sólo mediante la MALDICIÓN se explica que un hombre como Alan García pueda tener la primera opción para la presidencia del Perú

Alan García tiene un historial tan dantesco de corrupción y muerte, que hizo que, a penas dejó la Presidencia, tuviera que refugiarse en Colombia para hescapar de la justicia peruana… Historial criminal que fue borrado de la conciencia del pueblo, pero no de la historia, gracias a un inmoral y corrupto acuerdo político con Fujimori, que prácticamente lo indultó a cambio de favores político.

Y como la personificación de la MALDICIÓN INCA, Alan García ha lanzado su maleficio, como el candidato de George W. Bush y de Alejandro Toledo, en la desesperación del imperialismo para derrotar al candidato nacionalista Ollanta Humala, que no sólo encarna la sangre revolucionaria de José Gabriel Tupac Amaru, sino la llama revolucionaria de Simón Bolívar, el Libertador del Perú.

El reto de Ollanta Humala no es vencer al candidato de Washington, sino el exorcismo de una MALDICIÓN que siempre recaerá sobre el Perú, mientras el pueblo siga sumiso a los designios del imperialismo avasallador y esclavizante:

Es la MALDICION INCA

Tedejo@antv.net


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Jorge Mier Hoffman


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