El pueblo común de Venezuela, actualmente se encuentra con una gigantesca desconfianza, producto de un descontento nacional contra Nicolás Maduro y todo su gabinete incluyendo a los Diputados de la Asamblea Nacional. Los chavistas desenchufados, que no tienen bozal de arepa, seguro que no votaran por los títeres de Maduro.
No votaran porque la arrechera es enorme, se estima en instituciones públicas del gobierno, que se avecina el final de la revolución pacífica y que el pueblo asumirá la violencia armada para concretar de una vez por todas, el verdadero socialismo armado. Saben que está a punto de estallar un cruento y bullicioso escándalo nacional de todos contra todos.
A la gente del gobierno los tiene sin cuidado esas elecciones parlamentarias de la Asamblea Nacional, manejan la tesis secreta de Estado, que si la oposición gana la AN con mayoría de Diputados Opositores, y no quieren negociar con el gobierno que solo quieren seguir saboteando la gestión de Maduro, simplemente Maduro disolverá esa Asamblea Nacional y mandara por Decretos.
Con hambre, con desestabilización económica, con desempleo, con una elite chavista multimillonaria, con el precio del petróleo bajando, sin comida, sin gas doméstico y con inmensas colas para comprar productos alimenticios o medicinas, pero tenemos patria no joda carajo.
Sigamos votando por la revolución, porque votar por la oposición es entregarle en bandeja de oro todos los éxitos y logros obtenidos. Perderemos apartamentos, carros, pensiones, misiones, etc.