Primero que nada quiero desearles a todos un Feliz Año 2016, a pesar que se augura un año de muchos problemas para el país, debemos poner nuestro granito de arena para que las cosas no vayan al extremo, donde la sensatez sea protagonista en todos los venezolanos y podamos vivir en paz.
Había decidido mantenerme en el anonimato, pues muchos de los que utilizamos aporrea para expresar nuestros puntos de vista sobre la situación política de nuestro país, caímos en un debate a lo personal y no en la idea. Soy una de las personas que le estará eternamente agradecida al portal de Aporrea por haber publicado mis escritos durante 6 años. Es la vitrina que le dio participación a quienes nunca tuvimos la posibilidad de expresarnos por otros medios.
Cuando escribo estas líneas, estamos a pocas horas de que se instale la Asamblea Nacional, la gente en las calles de Caracas aupando a los dos grupos (Chavismo y Oposición). Pidiéndole al todo poderoso que todo sea en sana paz. Pero todos sabemos que se anda en búsqueda de demostrar una ingobernabilidad.
Ahora bien, creo con todo respeto que el gobierno central no entendió al pueblo, continúan aplicando la sordera. No entendieron el significado de decepción. En Abril del 2015 hice regencia sobre este tema, entre algunos conceptos sobre decepción tenemos “Frustración que se da al desengañarse de lo que no satisface nuestras expectativas” El no salir a votar fue porque nada cubrió las expectativas de una parte de la población http://www.aporrea.org/contraloria/a205624.html
La sordera nos ha llevado al fracaso, no se le puede endosar al pueblo la derrota y mucho menos la responsabilidad de la lucha en la calle, cuando a la fecha no se ha visto la disposición de asumir los errores y peor aun, solo ver en la acera del frente la culpa de lo que nos esta sucediendo.
He visto al camarada Mario Silva en los últimos días, A quien he admirado por su lucha. Forme parte del grupo de camaradas que solicitamos se respetara al camarada como un verdadero revolucionario y que regresara a VTV. . Tengo muchas coincidencias con Mario pero también tengo muchas diferencias.
Al camarada Mario hoy le digo, que el verdadero Revolucionario no es aquel que se rinde a los pies y decisiones inequívocas de los lideres por mantener una supuesta lealtad y mucho menos a cúpulas de poder. El Revolucionario verdadero es aquel que lucha por la reivindicación de los pueblos. El que pone en práctica los valores esenciales de la vida. El que dice sin temor alguno donde hay corrupción y donde se están desviando los principios revolucionarios. El que sin temor debate las ideas.
Recuerdo que Mario en más de una oportunidad decía en su programa “Cual es el problema de que algún opositor tenga un Vehículo del Gobierno, que tenga una Casa, un Empleo” que dejáramos la criticadera, palabras más, palabras menos, que eso era para que vieran los beneficios que el gobierno le daba a todos por igual.
Mario ahora tiene otra óptica sobre ese tema. El pueblo tenia razón, hablo, solicito, denuncio casos de casos, no se le escucho y con el tiempo el pueblo se fue decepcionando... !
No existen Chavistas buenos ni Chavistas malos, ni Revolucionarios buenos, ni Revolucionarios Malos. Existen un conglomerado de personas identificadas con la revolución, muchos de ellos fueron respetados por Chávez y que en los actuales momentos son excluidos y tildados de contrarios. Si Chávez en una oportunidad llamo a trabajar al actual Gobernador del Zulia Arias Cardenas, quien se le voltio al comandante, estoy más que segura que fue porque considero que su participación en la revolución bolivariana era necesaria.
Del mismo modo me pregunto ¿Es que acaso Héctor Navarro, Giordani, Ana Elisa Osorio, Vladimir Acosta, Toby Valderrama, Saman, Alberto Nolia, Nicmer Evans, los camaradas de Aporrea, entre otros, así como líderes regionales de base, no tendrán la oportunidad como la tuvieron Arias Cardenas, y Mario Silva en su momento, para avanzar y retomar el camino de la revolución chavista?
Dejemos de estar llamando a los opositores a formar filas en la revolución, ellos no piensan igual que los revolucionarios.
Es lamentable escuchar que quienes hacemos la critica a las malas acciones que se han venido aplicando y lo que se ha dejado de hacer para solventar los problemas, seamos considerados como los que le hacemos el trabajo a la oposición y no reconocer que quienes en nombre de la revolución han desviado los ideales revolucionarios, han sido los que le entregan argumentos a la oposición para dejar mal parado al gobierno chavista.
Los números lo dicen, parte del pueblo (casi dos millones) prefirió no votar, que traicionar a la revolución votando por la oposición, haciéndole un llamado de atención por no escuchar al chavismo. El pueblo prefirió no ser disciplinado para no avalar más sinvergüenzuras lo interno del gobierno, los errores como los enroques, los súper ministros, la incompetencia en la Sundee, las imposiciones de candidatos, los corruptos de cadivi, la delincuencia, y ver como opositores se mantienen en altos cargos y beneficiados por las bondades de la revolución, tuvo más peso que la Guerra Económica.
No se quiso tocar al bachaquero, denuncias hay por granel, solo por temor de perder ese voto. El pueblo se cansó de hablar y denunciar pero tampoco lo escucharon. Esos bachaqueros no fueron a votar y muchos salieron a votar por la oposición.
Los errores en política se pagan muy caros. Estamos a punto de perder la revolución, siguen sordos, ahora se hace un llamado a un Congreso de la Patria ¿que realmente quieren escuchar allí? ¿quiénes participaran en ese congreso?
Insisto el pueblo hablo, necesitamos el encuentro de los iguales, dejemos de etiquetarnos y llamarnos antirevolucionario. No hay más antirevolucionario que un funcionario de gobierno individualista, sectario, corrupto que con sus acciones capitalistas se burle de los sueños de nuestro comandante eterno.
Y no digan algunos que se pudo hacer la critica a lo interno, todos saben que eso nunca se dio, a pesar que muchos lo solicitamos, no nos escucharon, solo nos tildaron de tira piedras.
Es la hora de reaccionar, la retórica debe quedar a un lado o nos escuchamos y entendemos que todos somos necesario o lamentablemente esto se pierde.