El 24 de mayo de 2011, en pleno auge de la Revolución Bolivariana, lejos todavía la muerte de nuestro gigante Hugo Chávez y mucho antes del gobierno del Presidente Nicolás Maduro, de la caída de los precios del petróleo y de la arremetida contrarrevolucionaria a través de la Guerra Económica, elaboré un listado de 20 razones del fracaso de la Revolución Bolivariana, preocupado por lo que venía observando y analizando desde ese entonces. Creo que por la fecha en que lo hice, pudiera tomarse ese listado como una aproximación relevante a los factores estructurales que hay que combatir para rescatar el proceso, si acaso estamos a tiempo todavía.
Hago la transcripción, tal cual como lo escribí hace cinco años:
1) La inmigración indiscriminada creciente y sin control.
2) El fracaso ostensible de la lucha contra la corrupción.
3) La inflación.
4) El desabastecimiento pertinaz de un producto u otro, así como la disminución de la gama disponible de productos y marcas.
5) La incapacidad manifiesta para proveer a la población de los servicios básicos fundamentales (electricidad, agua potable, aguas servidas, recolección de desechos sólidos urbanos, mantenimiento vial).
6) El fracaso contundente del modelo económico alternativo al capitalismo (cooperativismo, socioproducción, capitalismo estatal).
7) El adequismo creciente dentro del principal partido político de la revolución.
8) El fascismo y la derecha endógena infiltrados en los cuadros de comando del proceso.
9) El fracaso de todo esfuerzo de ideologización masiva de la población.
10) El fracaso en los planes de construcción de vivienda. NOTA: La Gran Misión Vivienda Venezuela tenía solo tres meses de haberse creado.
11) El cambio climático, que agrava los problemas urgentes de la población (inundaciones, deslizamientos de tierra, interrupciones del tránsito vial). NOTA: Hay que añadirle sequías.
12) Las grandes dificultades para acceder a las divisas, debido al control de cambio; insuficiencia del racionamiento imperante (cupos CADIVI anuales). NOTA: Ahora sé que no se debía al control de cambios en sí, ni era igual para todas las empresas, sino que las más afectadas fueron la pequeña y mediana empresa nacional, por culpa de la política de asignación de divisas favorecedora del gran capital transnacional y nacional.
13) El desgaste ideológico del discurso del Presidente. NOTA: Del Presidente Chávez. La semántica de la emancipación, una vez que la revolución ha mejorado las condiciones materiales de vida de la población, pierde significado y poder movilizador de la población. Se imponía desde entonces una re-semantización del proceso revolucionario.
14) La retórica evidente detrás de la construcción del poder popular verdadero. NOTA: Un año y medio después el propio Presidente Chávez lo reconoció en su histórico Golpe de Timón.
15) La exclusión y marginamiento de los recursos humanos mejor capacitados de la población (clase media, profesionales y técnicos, pequeños y medianos empresarios).
16) La condena de los ricos dentro de un sistema que sigue siendo de mercado (economía transaccional). NOTA: Esto se convertía en un discurso contradictorio con la percepción de la población acerca del mundo en que se vive, y sus expectativas de enriquecimiento personal. Si se condena a los ricos, pues la revolución tiene que ofrecer una alternativa creíble y viable donde las categorías de ricos y pobres no existan.
17) La gigantesca burocracia estatal rentista.
18) La maldición del oro negro, causante de la ineficiencia en el gasto público y la irresponsabilidad y prepotencia de los gobernantes hacia la población civil.
19) La retórica detrás de los supuestos proyectos de los consejos comunales.
20) El control de las instancias del poder popular por parte de políticos con intereses contrarios al mismo.
Lo que más me llamó la atención cuando redescubrí estas notas que tenía guardadas en mis viejos archivos, es que muchos de los padecimientos y errores que hoy nos aquejan, ya se encontraban presentes desde mucho tiempo atrás y se venían acumulando incluso desde la época de mayor esplendor de nuestra revolución.