La familia tiende a desmembrarse en una crisis de valores

Existe una crisis moral y ética en el marco del capitalismo (I)

Es bueno señalar que a comienzos del presente siglo XXI, que había sido señalada en su primera década, como un avance de las fuerzas progresistas en América Latina, con grandes propuestas en el área social, con acuerdos de intercambios económicos, como avances en la unidad continental. Se ve afectada por lo que se ha definido como, una crisis de valores sociales y humanistas, a los que hoy podemos caracterizar como "crisis de identidad humana".

Hoy se debate sobre si existen valores, como lo enarbolara la revolución francesa, al hablar de Igualdad, fraternidad y solidaridad, basada en los principios Jacobo Rousseau, en su propuesta de contrato social, donde se enarbolo la base de una nueva sociedad, pero esta realidad que fue la idea de los valores humanos y solidarios. Sucumbió en manos de las apetencias imperiales y las guerras en Europa en el siglo XIX y XX, bajo el desarrollo de un modelo capitalista, que sembraba, el individualismo, la competencia, como la explotación del trabajo, generando los anti valores.

Muchos analistas hablan de una crisis de identidad y valores, producto de la desigualdad, muchas veces en el siglo XX, con el desarrollo de la Televisión, vimos las campañas de EEUU, sobre la familia tipo de la clase media, con su casa, su carro (auto), todos blancos y de ojos azules, como el modelo a seguir de la sociedad. Pero escondían a los afro descendientes, sumido en un apartheid en los estados del Sur, o a los inmigrantes latinos, desplazados en zonas marginales, mostrando las dos caras de la sociedad capitalista de consumo, lo que ha creado una peligrosa división social.

Entonces nos preguntamos, si existe una crisis de valores, afectando a las gran mayoría de la población, de la sociedad humana, esta realidad se refleja en los grupos familiares, se han venido desintegrando, la paternidad irresponsable, ha generado, que la mayoría de las mujeres asumen el doble rol, de madre y padre, debiendo, salir de su casa, para trabajar y mantener a sus hijos. Esto ha creado distorsiones, en la sociedad del denominado Páter familia, en nuestra formación greco – romana, donde no existe una unidad familiar, al no existir una presencia de los padres, no hay una unidad familiar sólida.

La familia tiene a desmembrarse en una crisis de valores

Ante la falta de una estructura de familia, como base de la sociedad surge elementos como la televisión, la radio y el internet, como vínculo de conocimiento y anti valores, ya que una niña o niño, llega a su casa del colegio y ve los programas, de series o películas, que muestran la violencia, el abuso, los antivalores, la droga en los colegios, son parte de una estructura de alienación.

Estos mecanismos de penetración cultural e ideológica, crean una imagen del capitalismo, como la panacea en EEUU y Europa, pero esta realidad desaparece en los millones de desocupados, en los miles de inmigrantes que atraídos por cantos de sirena, se embarcan en aventuras, dejando a sus familias y a su estilo de sociedad.

Nos parece importante señalar, que algunos analistas, tratan de evitar su responsabilidad, al manifestar que "esta situación no es un problema de Estado, sino de familia disfuncional". Ante este concepto nos preguntamos, el estado determina las normas del juego, los modelos discriminatorios, entre clases sociales, conlleva a diferencias económicas, a crisis constante del ciclo humano. Porque la crisis del capitalismo desde el Siglo IXX, XX y ahora el XXI, muestran la inestabilidad de un sistema, donde más del 60 por ciento de la sociedad mundial, pasa hambre, mueren por enfermedades creadas por las trasnacionales, esta realidad impuesta por un sistema depredador, que ve a la humanidad desde signos monetarios y no humanos.

Otros investigadores buscan una repuesta etimológica, pero no real de la crisis de la sociedad humana, al buscar una respuesta vacía de contenido, que aducen que vivimos en la crisis de la modernidad. Concebir que ante esta etapa de sociedad, se derive en la incapacidad que ha "mostrado que el hombre, aún no ha sido capaz de resolver problemas globales de la humanidad", dejando por fuera que la crisis es de un sistema, sustentando en minorías. Además estos analistas del modernismo, sustentan que "los sistemas de valores que constituían pilares de la civilización humana, que coexistió tanto en el régimen capitalista como en el socialista".

Sería ingenuo pensar en que la crisis de valores, no contemple la realidad por ejemplo como continentes como África, Medio Oriente, Asia, con culturas milenarias, sufren el ataque de la denominada cultura Anglo Sajona, que han buscado destruir estas culturas milenarias e imponer el sistema del consumismo. Hoy el planeta vive no solo una crisis de valores, también de identidad, ya que el uso indiscriminado de los recursos, del petróleo, gases invernaderos, la destrucción de la comida, para mantener los precios, donde millones de seres humanos, no tienen alimentos, como la privatización del agua deja a la sociedad desprotegida, estos son algunos de los elementos, que destruyen la vida de los seres humanos.

En la segunda parte de este trabajo, analizaremos los efectos más graves en nuestra sociedad, los debates entre el capitalismo, el humanismo y los modelos socialista, para tratar de comprender que la crisis, no solo es de los modelos económicos, sino también en los legados de siglos del comportamiento humano, en su relación con el ecosistema, como los mecanismos de superar la transculturación, como los efectos de un sociedad consumista, que lleva a la extinción del Planeta.



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Diego Olivera Evia

Periodista. Director de Barómetro Internacional

 diegojolivera@gmail.com

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