Por qué el Plan Automotriz va a Fracasar

Guatire, 18 de marzo de 2016

Ayer el Presidente Nicolás Maduro, dejándose llevar por las decisiones del Vicepresidente del Área Económica y Ministro de Industria y Comercio, máximo representante de una de las más importantes cámaras de industriales capitalistas privados del país, Miguel Pérez Abad, encargado de dirigir la política económica de la Revolución Bolivariana Socialista Chavista (¿?), anunció al país en televisión nacional, con bombos y platillos, un “Plan Automotriz” que todos los venezolanos desconocemos porque como ya es la costumbre tradicional, ningún decisor político en Venezuela tiene la entereza moral de cumplir con el mandato constitucional de dar a conocer al pueblo todo lo que está haciendo, las decisiones que toma y LOS DETALLES DE LAS MISMAS para que se pueda saber qué es lo que se ha decidido en realidad y ejercer la debida Contraloría Social, la cual por ello mismo no pasa de ser una mera consigna retórica hueca y aburrida.

El Ministro de Finanzas, quien también se encontraba presente, le presentó al Presidente de la República unas cifras sobre las asignaciones anuales de divisas que ha recibido la industria automotriz venezolana a lo largo de los últimos años, induciendo tendenciosamente a decir al Presidente en televisión nacional que la cantidad de dólares que dicha industria recibió en el año 2010, 2011 y 2012 (de más de 1.000 millones de dólares anuales) fue “muy poca”.

Debemos recordar que la industria automotriz ha sido la que más dólares PREFERENCIALES de la República recibió a lo largo de todo el control de cambios durante la vigencia de CADIVI. A continuación retomo uno de los cuadros de mi investigación: “Dólares de Maletín,  Empresas Extranjeras y Modelo Económico Socialista: Un Análisis Inédito que le sorprenderá”, publicada en marzo de 2014 en el portal aporrea.org (http://www.aporrea.org/ddhh/a184873.html).

Cuadro 35. Divisas otorgadas por Cadivi (2004-2012). Las 100 Mayores Empresas del Ranking Cadivi Consolidadas por Sectores de Actividad Económica (millones de US$)

Y debemos recordar también que esas 100 empresas que recibieron la mayor cantidad de dólares, se llevaron la bicoca del 45% (81.337 millones de US$) de todas las divisas entregadas por CADIVI en sus nueve años de funcionamiento, de entre un universo total de 10.374 empresas a las que le fueron otorgadas alguna cantidad de divisas.

Volviendo a la industria automotriz, las empresas que más divisas se llevaron fueron las siguientes:

Cuadro 19. Divisas otorgadas por Cadivi (2004-2012). Las 100 Mayores Empresas del Ranking Cadivi. Sector Ensambladoras = 16.819 millones US$

Debe así mismo recordarse que 4 de las 10 empresas que más dólares recibieron de CADIVI en sus nueve años de funcionamiento, fueron precisamente del sector de las ensambladoras automotrices:

Cuadro 4. Divisas otorgadas por Cadivi (2004-2012). Las 100 Empresas que Mayores Montos recibieron listadas en Orden Descendente (US$)Debe así mismo recordarse que 4 de las 10 empresas que más dólares recibieron de CADIVI en sus nueve años de funcionamiento, fueron precisamente del sector de las ensambladoras automotrices:

La reina de todas las empresas que recibieron dólares de CADIVI, la que ocupa la Posición No. 1, pertenece precisamente al sector automotriz: General Motors Venezolana, C.A. (la de los carros Chevrolet).

Por lo tanto, hacer decir al Presidente de la República que esa industria recibió muy poca cantidad de dólares en la época Pre-Guerra Económica, para inducirle a respaldar un plan ilusorio y fantasioso, que UNA VEZ MÁS va a fracasar, me resulta indigno e indignante.

Sobre todo porque se trata de uno de los sectores empresariales de gran capital transnacional donde el propio SENIAT, a través de su Dirección de Precios de Transferencia, sabe que existen elevados niveles de SOBREFACTURACIÓN DE IMPORTACIONES. La propia Carleen Granadillos, por entonces Intendente de Costos y Precios Justos, me informó en una conversación personal que sostuvimos en el Viceministerio de Comercio Exterior el año pasado, que está determinado por los registros aduanales del país (y por lo tanto el SENIAT está perfectamente al tanto) que el precio en dólares de un kit de ensamblaje automotriz CKD puesto en las aduanas venezolanas ES EL MISMO O INCLUSO MAYOR que el precio del vehículo ya ensamblado y puesto a la venta al público al detal en el extranjero (lo cual evidencia la enorme sobrefacturación que aplica la industria automotriz ENQUISTADA en el territorio de la República Bolivariana de Venezuela).

El Kit para ensamblaje/Kit de montaje, Completely Knock Down (CKD), en inglés, es un sistema logístico mediante el cual se consolidan en un almacén todas las piezas necesarias para armar un aparato funcional. En la industria, este término se usa cuando una máquina completamente desmontada, es entregada a una planta que se dedica a su ensamblaje, en conjuntos que vienen listos para ser ensamblados y las cuales son dedicadas a su exportación. Su uso más extensivo en centro y sudamérica es el que se hace en la industria automotriz, al ser algunos países de la región constructores de autopartes, y otros como Colombia, Venezuela y Uruguay; países en donde se hallan extensas plantas dedicadas a dichos procesos de manufactura (Wikipedia [“Kit para ensamblaje (industria)”], s/f, s/p, consultado: marzo 18, 2016 ).

Lo que más indignación me produce es que pongan al Presidente Nicolás Maduro, un camarada antiimperialista y antitransnacional a prueba de bomba atómica, a caer en el engaño y los cantos de sirena de uno de los sectores más emblemáticos de la dominación imperialista transnacional a nivel mundial.

Muy bien. Entonces: ¿Por qué el Plan Automotriz va a fracasar?

  1. Porque la Industria Transnacional No Petrolera enquistada en Venezuela NO EXPORTA por una decisión de negocios tomada en el marco del diseño geoestratégico de deslocalización industrial para LA GLOBALIZACIÓN, según la cual el negocio más rentable y menos riesgoso en Venezuela es la SUSTRACCIÓN DE LA RENTA PETROLERA y no la expansión del volumen de producción no petrolera, porque todo aumento de volumen de producción más allá de un punto de equilibrio óptimo ya alcanzado con la capacidad instalada existente en la actualidad, implica GASTAR MÁS DIVISAS DE LAS NECESARIAS PARA OBTENERLAS debido al ALTÍSIMO COMPONENTE IMPORTADO en las estructuras totales de costos de producción. Al respecto, y como este punto no puede explicarse bien en una cuartilla para que se entienda, recomiendo encarecidamente leer otro de mis estudios también publicado en Aporrea: “Teoría Rentística de la Inversión Extranjera No Petrolera en Venezuela y sus Implicaciones para el Desarrollo Productivo del País” (http://www.aporrea.org/tiburon/a202550.html).
  1. Cuando me tocó participar en el magnífico equipo, patriota y revolucionario, que elaboró la vigente Ley de Inversiones Extranjeras y tener el honor de ser corredactor de la misma, a finales de 2014, la cual fue promulgada por Ley Habilitante Presidencial en esa misma fecha, insistí mucho en que se hiciera OBLIGATORIO para la Inversión Extranjera Directa (IED) el cumplir con una CUOTA RELATIVA MÍNIMA de producción para la exportación (20%), así como un PORCENTAJE MÍNIMO de incorporación de Valor Agregado Nacional en sus cadenas de suministros (30%), es decir, que no todo lo compren importado, sino que se preocupen por desarrollar encadenamientos virtuosos de conglomeración de la industria local, que se conviertan en pivotes para el desarrollo de los cluster o conglomerados industriales en Venezuela, tal como lo plantea la teoría de Porter sobre la Ventaja Competitiva de las Naciones, así como todas las teorías de localización industrial. Lamentablemente, y a pesar de que así lo colocamos en el texto de la nueva ley que fue consignado ante la Vicepresidencia Ejecutiva de la República, lo que apareció finalmente publicado en la Gaceta Oficial –aun cuando muchísimo más progresista que la ley anterior- no incluyó ninguna cuota o porcentaje obligatorio según lo ya señalado, sino únicamente una declaración genérica de principios y buena fe, que obviamente NO SE CUMPLE NI SE CUMPLIRÁ HASTA QUE NO SE HAGA OBLIGATORIO.
  1. Aun cuando las ensambladoras transnacionales enquistadas en nuestro territorio patrio decidieran contravenir el Plan de la Globalización y asignen a Venezuela el rol de producción para la exportación, resulta que el año 2016 no es precisamente la mejor época para exportar, porque la recesión mundial y la crisis de sobreproducción hacen que todo el mundo quiera vender, pero pocos estén en condiciones de comprar. Esto significa que la demanda está deprimida y la oferta competitiva es abundante. Por lo tanto, la factibilidad de mercado, entendida como la necesaria existencia de Demanda Potencial Insatisfecha, NO SE CUMPLE en los actuales momentos en los mercados internacionales, y menos aún en una industria como la automotriz.
  1. Por si lo anterior no basta, considérese además que así como existe el flagelo de la sobrefacturación y triangulación de importaciones, también existen sus gemelos especulares de la SUBFACTURACIÓN Y TRIANGULACIÓN DE EXPORTACIONES, que consiste en el fraude que cometen los exportadores a la hora de declarar el valor de lo que realmente exportan (declaran mucho menos valor del que realmente obtienen, para no tener que entregar la cuota parte obligatoria al BCV de las divisas que ingresan).
  1. La idea, ya vigente desde hace cierto tiempo, de permitir a los venezolanos que tienen dólares, darle esos dólares a la ensambladora de su preferencia para que ésta traiga el CKD y luego también pagarle el precio en bolívares que la ensambladora le cobre por sus servicios de ensamblaje, no es mala; pero NO TOMA EN CUENTA EL SOBREPRECIO DEL CKD POR PRECIOS DE TRANSFERENCIA. Y es por esto último precisamente que los venezolanos, que no son pendejos, no le van a dar sus dólares que tanto valoran y ansían como la más preciosa de todas las mercancías conocidas en la historia de la Humanidad, a unas ensambladoras que los están estafando. Si alguien quiere comprar un vehículo y ve el precio de lista de concesionario de ese vehículo en Estados Unidos y se da cuenta que es la misma o incluso menor cantidad de dólares de lo que una ensambladora venezolana le quiere quitar solo por el CKD ¿A quién puede interesarle ese “negocio”? Y más importante aún: el incentivo que tiene la ensambladora con eso, a la que también lo único que le interesa son dólares, no bolívares, es únicamente el precio de transferencia que logra obtener. En otras palabras, el Vicepresidente y Ministro Pérez Abad nos presenta un glorioso, honorable, patriota, socialista ( y sobre todo chavista) plan de producción automotriz que se fundamenta en LA ACEPTACIÓN, RECONOCIMIENTO Y APROVECHAMIENTO UTILITARIO PRAGMÁTICO DEL FRAUDE DE LA SOBREFACTURACIÓN DE IMPORTACIONES QUE HACEN LAS ENSAMBLADORAS DE VEHÍCULOS EN ESTE PAÍS. Si el gobierno no les acepta eso, entonces ellas simplemente no producen y listo. Cuando hablamos de dependencia, ese es su significado, es así como se concreta y se manifiesta. Pero yo tengo que decir algo al respecto porque si no me voy a infartar. El principio fundamental del capitalismo, con todo su maloliente “pragmatismo”, es que EL FIN JUSTIFICA LOS MEDIOS. ¿Vamos los “revolucionarios” a rendirle tributo a ese mismo Dios? ¿Es la vida solo una cuestión de pan? ¿Vale la pena siquiera seguir viviendo a costa por ejemplo de tener que explotar a un niño? ¿Vender la propia madre? ¿Claudicar nuestros más hondos principios? ¿Aquellos que nos definen y que constituyen la esencia misma de la dignidad humana? ¿Vale la supervivencia el precio infinito de la indignidad? Es en los momentos  de crisis, los momentos de gran tribulación, donde la entereza moral del hombre se somete a prueba de fuego. Hugo Chávez nos lo recuerda desde las entrañas de su profunda ausencia: “Entre un amigo y un principio, me quedo con el principio”. No se puede basar el desarrollo de las fuerzas productivas de la Patria, sobre un vulgar y servil pragmatismo delincuencial, por más que me digan que así es el mundo y que así son las cosas. Nada tiene por qué ser así como supuestamente es (miremos a Chávez). Si así fuera, jamás habríamos salido de las cavernas, jamás se habría producido el descomunalmente monumental, utópico y contra todo pronóstico, ascenso civilizatorio de la Humanidad. Un ascenso que únicamente se hace posible, se convierte en realidad, cuando el ser humano descubre la inmensa fortaleza de la dignidad, del sacrificio, de los ideales. Es el idealismo, no el pragmatismo, el vientre pródigo de la gran proeza humana. El idealismo es la hoguera donde el ingenio y el sudor fraguan la civilización, el pragmatismo es solo salir de la cueva para ver qué comemos hoy. Disculpe el lector tan largo paréntesis deontológico. Prosigo con el Plan Automotriz.
  1. ¿Vamos a seguir como dementes, intentando siempre el mismo curso de acción esperando obtener resultados diferentes? ¿Acaso ya no tenemos suficiente escarmiento en relación con los pactos, diálogos, acuerdos, convenios, tratados, conversaciones, contratos, negociaciones, negociados, encuentros, pipas de la paz, compromisos, promesas, vasos comunicantes, idilios y mesas de paz económica con los capitalistas? AMIGO: ¡ESA GENTE NO CUMPLE! ¡SU PALABRA NO VALE NADA!

Para finalizar, mi propuesta (esta sí es CHAVISTA y va por ti MI COMANDANTE):

¡QUE SE VAYAN BIEN LARGO AL CARAJO CON TODAS SUS ENSAMBLADORAS!

Que el gobierno elimine la prohibición que está vigente desde Carlos Andrés Pérez de importar vehículos y autopartes usados. Que los venezolanos que tienen dólares (los honrados y también los hijos de puta que se los han robado) no se los tengan que dar a esas ensambladoras chupasangre pagándoles por el CKD lo que vale el vehículo nuevo de paquete listo para entregar y con mejor calidad, sino que cualquiera en este país pueda comprarse un carrito de dos años de usado allá en cualquier venta de segunda en Estados Unidos (por dos lochas) y traérselo tranquilito para Venezuela sin pagar ningún impuesto aduanal, y si nos boicotean, pues los traemos de cualquier otro país del ancho mundo (Alemania, por ejemplo, o cualquier otro país de Europa Occidental que ahorita están desesperados por exportar lo que sea). Ahí matamos dos pájaros de un solo tiro: Se acaba la escasez y la inflación de automóviles y de autopartes, y llevamos a la quiebra a una industria cuyo nombre le queda grande, porque no es industria ni es nada, sino una centrífuga de sustracción de nuestra renta petrolera. Y los trabajadores de esa “industria”, que no son muchos porque es intensiva en capital y no en trabajo (y las transnacionales retienen para sí todas las patentes sin darnos ni tantito así de transferencia tecnológica), pues que se les busque una reubicación o compensación; pero el interés de la población toda de un país no puede ser menos que el de un grupo minoritario de la misma. Justicia = Socialismo.

Y aquí les dejo otra propuesta alternativa a la anterior, bien CHAVISTA también, para acabar de una buena vez por todas con el LAVADO DE DINERO, LEGITIMACIÓN DE CAPITALES, USURA, ESPECULACIÓN, ABUSO Y CANALLADA que se está cometiendo contra el pueblo venezolano a través del mercado de vehículos y del de inmuebles también:

Decretar el Monopolio Estatal del mercado secundario de inmuebles y vehículos, para  evitar que los vehículos e inmuebles se conviertan en objeto de especulación financiera, incrementándose con ello su precio a niveles exorbitantes:

  1. Que todo vehículo e inmueble usado (es decir, transable en el mercado secundario), solamente pueda ser vendido por ley al Estado (corporación pública creada al efecto). Derecho de preferencia del Estado.
  1. Que para comprar un vehículo o inmueble (nuevo o en el mercado secundario monopsonizado por el Estado), la persona natural debe presentar Constancia de No Posesión emitida por el Estado, o entregar su vehículo o inmueble como parte de pago para su reposición.
  1. La Corporación Estatal de Vehículos contará con un presupuesto anual de divisas asignadas a tipo de cambio protegido (DIPRO) y a tipo de cambio libre (DICOM) para importar vehículos USADOS libres de arancel. Queda prohibida por completo la importación de estos bienes, a excepción de la Corporación Estatal (monopsonio de importaciones).
  1. La ley establecerá el método de cálculo del valor de los vehículos e inmuebles usados, mediante tablas exhaustivas aplicables a todo el territorio nacional y a toda la gama posible de estos bienes, e incluyendo parámetros como vida útil remanente, valor nominal (de adquisición), estado de conservación mediante experticia pericial, valor añadido (mejoras), marcadores de precios internacionales y otros referentes, etc.
  1. La ley también regulará la formación del precio de venta por parte de la Corporación Estatal, así como los niveles máximos de satisfacción de la demanda anual, con miras a no saturar la sociedad con demasiados vehículos en circulación y su consecuente impacto ambiental, vial y de tránsito.
  1. Los excedentes anuales generados por la Corporación Estatal serán destinados al financiamiento de sus operaciones y a Fondos Especiales para la inversión pública en vialidad, transporte público, control de emanaciones de gases de efecto invernadero, etc.
  1. Para impedir el "acaparamiento" de inmuebles de segunda mano, debe instaurarse la obligatoriedad legal de ocupar, arrendar o vender cualquier inmueble. En caso de ocuparlo, dicha ocupación debe estar avalada y certificada por el Consejo Comunal o la Comuna donde se encuentre ubicado el inmueble. Este problema en el caso de los vehículos se solventa mediante la importación estatal de vehículos usados. El que no quiera vender su vehículo usado, pues que no lo haga.
  1. A ninguna persona jurídica o natural se le permitirá registrar en su contabilidad, inmuebles y vehículos al valor que les dé la gana. Dicho valor debe ser cónsone con los tabuladores oficiales emanados de la Corporación Estatal.

De esa manera, la Corporación Estatal, por efecto del monopsonio ejercido sobre el mercado secundario, controla por completo la formación de precios de transacción de segundo orden en adelante, que es donde se multiplica el precio especulativo actualmente en estos mercados. Por su parte, el requisito de la Constancia de No Posesión garantiza que una misma persona no compre estos bienes con fines de inversión (para obtener rentabilidad financiera). Esto permite además que estos bienes dejen de ser commodities para el lavado de dinero. Con la fijación por ley del método de avalúo, se evita la discrecionalidad del Estado para fijar los precios de transacción en el mercado secundario.

Claro, a todo el que es propietario actualmente de un vehículo e inmueble no le va a gustar mi propuesta (aclaro que yo también tengo vehículo e inmueble), porque eso significa bajarse de la nube de que es legítimo haber pagado dos lochas por un bien y luego pretender que ese bien, ya depreciado y deteriorado, vale un millón de veces más que el precio que se pagó originalmente. Eso se llama especulación y usura. Todo el que se considere chavista tiene que entender que SE PREDICA CON EL EJEMPLO.

La especulación y la usura son malas cuando las practica el capitalista, y peores cuando las practica el revolucionario socialista y chavista. Hay que ser morales para que podamos acabar en serio con toda esta guachafita. O lo hacemos, o la anarquía nos devorará (literalmente).



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Luis Enrique Gavazut

Coordinador del Movimiento de Batalla Social Punta de Lanza. Director Ejecutivo de la Fundación Punta de Lanza. Coproductor del Programa Radial "Trinchera del Poder Popular". Productor Nacional Independiente No. 26.292. Investigador Independiente en Ciencias Sociales y Consultoría desde 1990.

 luisgavazut@yahoo.com      @gavazutcandanga

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