Recuerdo escenas conmovedoras de camaradas en marchas, asambleas, reuniones de trabajo, mítines políticos y conversaciones afirmar con vehemencia y golpe de pecho incluido que "yo soy Chávez", fuimos millones los que lo juramos junto al comandante que defenderíamos su legado, pero creo que muchos no entendieron que ese juramento que propuso el comandante era por toda la vida y que no admitía condición, por lo que no es admisible un: pero es que Maduro la. c.., que nuestros líderes son una m..., que los gerentes de las instituciones son ..., para justificar su quejadera e inacción por muy acertada que pueda ser su excusa. O es que aquel fatal 5 de marzo, en un mar de llantos no le juraste: jamás dejar caer su espada y recoger su morral de sueños para convertirlo en tu razón de vida, hoy, cuando las circunstancias apremian y nos es requerido al máximo nuestro compromiso revolucionario, parece que muchos en lugar de la mochila en la espalda, se echaron fue las "bolas" al hombro como reza el refrán popular.
Por eso magullo de la rabia cuando en una reunión de camaradas, de trabajo institucional o político muchos de esos Chávez no salen del llanto y de la pesadumbres quejándose de los errores del gobierno como contando los días que nos quedan de vida, trabajando a un cuarto de máquina en sus obligaciones morales con el gigante y su pueblo, pasando más tiempo pensando en que será de su vida después que la revolución caiga.
Es que tu te pasas de iluso, vives en las nubes, es que no ves lo inminente, te jodes y otros roban, me dicen los más osados, mientras los pocos que andan buscando opciones, se atreven a decir, si la mayoría pensara como tú, pero sin salir de la inacción, pues déjame decirte que mientras más "camaradas" estén entregados, menos cierto será el triunfo de la revolución ante estas adversidades. Pero el futuro no lo construyen los que se rinden sino los que se atreven a convertir sus sueños en realidad, los que se fijan metas retadoras y no desmayan para su materialización.
Si un Bolívar sin riquezas, sin ejércitos, derrotado se hubiese amilanado ante las dificultades y abandonado su sueño de construcción de la patria grande cuando ni siquiera había podido liberar su patria chica, no habría ido en busca de ayuda de Petión para venir a derrotar al imperio más poderoso de sus tiempos. Imagínate cual sería la historia si Chávez y su pueblo en lugar de mantenerse firme se hubiesen rendido aquel 11 de abril o durante del paro petrolero asesino que nos colocó en una situación económica delirante.
El comandante Chávez hizo letra viva luchar hasta vencer o morir en el intento y ofrendó su vida aun después de conocer la gravedad de su enfermedad, corrió el riesgo de fallecer aquel 5 de marzo por mantener intacto su sueño de liberación del sistema de explotación capitalista, entonces, porqué carajo, muchos de los que juramos ser como él, están hoy como vacas en el desierto que en lugar de dar leche lo que dan es lástima, llorando porque esto se acabó, porque a Maduro le faltaron pelotas, porque la corrupción pudo más, porque los escuálidos en el gobierno acabaron con esta vaina, porque el partido secuestró la democracia participativa y protagónica y un millón de porqués que intentan excusarnos por no tener los cojones de defender esta causa justa de la construcción del socialismo así sea en desventaja.
Claro que es difícil y quien dijo que iba a ser fácil arrebatarle el poder a quienes lo detentan desde hace siglos y que han construido un entramado legal, una superestructura económica y cultural diseñada para impedir la más mínima insubordinación a su sistema hegemónico, quien dijo que la cultura que heredamos los revolucionarios no lleva en su ADN la cultura de dominación capitalista y que en todo momento nos carcome y nos pone a remar a favor de nuestros depredadores, a quien se le ocurre creer que los ricos iban a renunciar a sus privilegios sin luchar con todos sus recursos, sobre todo con las "minas" que esparcieron en nuestra psique que nos obligan a mantenernos al servicio del sistema capitalista.
Pero solo el pueblo salva al pueblo, que si está arrecho, esa arrechera servirá de combustible para retomar el camino de la victoria, derrotando a todos nuestros enemigos, los de derecha y los que se disfrazan de izquierda pero que sirven de múltiples maneras a la derecha y contagiando de entusiasmo a los "cansados" y "rendidos" para sumarse a la lucha o quitarse del camino. Debemos aprovechar el congreso de la patria para subvertir el orden interno y hacer que las instituciones pasen de benefactoras a subordinadas al poder popular, que los voceros y líderes dejen de ser representante y se conviertan en voceros leales a los principios de la democracia participativa y protagónica, invadamos cada espacio de poder para entregárselos al pueblo organizado en Consejos Comunales, Comunas, Consejos de trabajadores y cualquier otra instancia de organización democrática y de dirección colectiva.
Hermano tu que juraste ser como Chávez, no es tiempo de recular ni de vivir de leyendas ni de dejarle el peo a las próximas generaciones, tenemos opciones de derrotar esta nueva embestida, tenemos el tiempo para emprenderlas pero no esperando que lo hagan el gobierno, o los demás, la vaina empieza con lo que tu hagas en lo individual y colectivo para derrotar la guerra económica, desarrollar la economía productiva y profundizar la democracia participativa y protagónica y forzar al gobierno moverse en la misma dirección para que asuma y declare la guerra contra los bachaqueros, empresarios y comerciantes que conspiren contra el pueblo y contra el paramilitarismo, el pranato y el hampa en general como lo pide Luis Brito García para que en noviembre de 2016 la oposición pierda el referendo revocatorio y la revolución retome el camino de la victoria..
Con el morral de Chávez a luchar, batallar y vencer, no queda otro camino