Desde que el presidente Maduro inauguro en Abril de 2015, el servicio de transporte público "TRANSARAGUA" en Maracay, estado Aragua, cada día crecen los usuarios en este moderno sistema que ha venido a solucionar un problema vital en la vida de los habitantes de este estado.

Transaragua se ha convertido en el sistema de transporte preferido por los usuarios del transporte público terrestre en Aragua por diversas razones.

Los autobuses utilizados en este sistema son de los más modernos y confortables del mundo. Lo que hace que el usuario realice sus traslados de manera cómoda, agradable y segura.

La frecuencia entre un autobús y otro, oscila entre 5 y 15 minutos. Lo que constituye una gran ventaja para el usuario que sabe que su tiempo de espera para tomar un transporte para dirigirse al lugar que tenga que ir, está debidamente establecido y que no pasara horas esperando para realizar su traslado.

El sistema, tiene paradas definidas y establecidas. Esto da la ventaja de que el tiempo de viaje se acorte. Ya que no se detiene en cada esquina, como el transporte regular "privado", situación que ocasiona que sea tan monótono y retardado.

Los sistemas de cámaras de seguridad y aire acondicionado que poseen estos autobuses, son un beneficio adicional al usuario que casi nunca encontrara en otros servicios de transporte.

Dentro de estos grandes beneficios se destaca el valor del pasaje. Que aun siendo un servicio de primerísima línea, es absolutamente accesible al usuario y cómodo para pagar porque utiliza un sistema similar al metro, con tarjetas electrónicas recargables. Pero sobre todo, con la certeza de que no te harán aumentos de pasajes cuando se les antoje, como ocurre en los sistemas de transportes ordinarios de Venezuela.

¿Qué si tiene fallas?

Claro que las tiene. Todo sistema inventado o aplicado por seres humanos, las tiene.

Por ejemplo, el terminal de "San Jacinto", debe ser acondicionado urgentemente. Considero que después de un año de funcionamiento del sistema, ya debería existir un terminal más acorde a la gran cantidad de usuarios que tiene transaragua.

Ese terminal es simplemente un terraplén donde el usuario aguanta sol o lluvia. Sea de la primera, segunda o tercera edad, capacitado o discapacitado. Esto debe resolverse ya.

En segundo término de fallas, estaría el llegar a más sitios, ampliar la cobertura. Para muestra un botón, la ruta que va desde la Victoria hasta Cagua, debe ser cubierta lo antes posible por este sistema. Para acabar con la mafia de transportistas que van desde la Victoria hasta San Juan de los Morros, estado Guárico, que someten a los usuarios a vejámenes y aumentan el pasaje, paralizan o ralentizan el servicio cuantas veces les da la gana.

Por encima de estas pequeñas fallas, comparadas con los grandes beneficios que está prestando el sistema de transporte Transaragua, surge la idea de que la estatización del transporte público es una tarea pendiente para la revolución bolivariana.

El 100 % de los usuarios del transporte terrestre en Venezuela, es el pueblo llano. Allí se encuentra la clase obrera, los estratos sociales de más bajos recursos y una creciente clase media que ya no tiene condiciones económicas para adquirir un vehículo particular.

El costo mensual de transporte para un trabajador oscila entre 2.400 y 3.000 bs. Lo que representa hasta un 25 o 30% del salario que devenga. Esto es una gran carga.

Existen casos de trabajadores que deben trasladarse de una ciudad a otra, que gastan en transporte mensual, hasta 6.000 bs.

Esto último lleva a situaciones en que el trabajador opta por renunciar al trabajo, porque casi todo el salario se le va en pagar transporte.

Las líneas de transporte en Venezuela la única salida que ven a sus problemas, surgidos o creados, es aumentar el costo del pasaje sin analizar quien es legítimamente perjudicado o más bien, sin importarle a quien verdaderamente están desangrando.

El gobierno revolucionario tiene el compromiso y la obligación de proteger a las mayorías.

Por eso el excelente desempeño que hoy tiene transaragua, debe ser un punto de partida para la estatización del servicio de transporte público terrestre en Venezuela.

Venezuela para los trabajadores.