La oposición venezolana, después de muchos aspavientos, alborotos y pases, por fin inicio su recolección de firmas para solicitar el referendo revocatorio al mandato del presidente Nicolás Maduro.

El que ellos puedan hacer eso, ya es un triunfo para la democracia. Democracia que ellos mismos atacan y solicitan al perro arrastrado de Almagro que aplique la carta democrática de la OEA.

El referendo Revocatorio es una de las joyas democráticas que nos dejo el comandante Hugo Chávez. Uno de los motivos por el cual Chávez vivirá eternamente en el corazón y la mente de los venezolanos que aman a su patria.

Claro, nunca antes en la "democracia" de la cuarta republica se pudo ver algo igual y ni siquiera parecido. Era la democracia de "Disparen primero y averigüen después", de "acta mata voto", de allanamiento y cierre de las universidades, con la muerte de estudiantes que nunca podía faltar y por supuesto uno de sus "mejores" emblemas: Las masacres, como la del Amparo, de Yumare y la de Cantaura.

Aunque todavía falta mucha tela que cortar, ellos dan como un hecho la realización del revocatorio. Y más tela todavía falta, para ver si lo pueden ganar y otro poquito más de tela, si ganándolo, el pueblo se calara que acaben con el legado Chávez.

Están llenos de euforia y de lo que nunca les falta, Miseria. Firman por aquí, firman por allá. Celebran, gritan: "Bachaqueros al poder", alcanzan orgasmos espontáneos y hacen planes de como van a destruir a Venezuela cuando estén en el poder.

Señores, de nuevo les advierto: "Tocar la puerta, no es entrar" y "Quien vive de ilusiones, muere de desengaños". Por favor, tómensela con soda o con agua. Recuerden que igual estaban el 11 de abril y luego el 13 hacían los 100 metros planos en 10 segundos.

La euforia ha llegado a tal extremo que ya no guardan ni las apariencias. Ya salen sin careta los infiltrados.

Ya puedes ver en tuiter, gente firmando con CAMISAS ROJAS, UNIFORMES DEL CICPC, DE LA GUARDIA NACIONAL BOLIVARIANA, DEL EJERCITO MISMO y cuanta cosa se les ocurre.

Algunos, hasta ya están chillando porque los pasaron a asuntos internos.

Aquí es donde cabe la reflexión.

Aquí es donde el presidente Maduro debe exigir moral revolucionaria. Mano de hierro y decisiones sin vuelta atrás.

Es imposible llevar a cabo un proyecto o una revolución, minada de elementos en contra que la obstruyen y la sabotean en todos los momentos y en todas las instancias.

Quien este con la revolución, tiene que estar en cuerpo y alma. Como decía el libertador Simón Bolívar: "Donde yo este, estoy completo", como lo dijo Chávez: "Le entrego mi vida al pueblo"

Y por supuesto, quien no quiera estar, que no este. Pero que no venga a disfrazarse de chavista con el espíritu de Betancourt y Carlos Andrés dándole saltos por dentro.

Sobre esto se la ha escrito y hablado desde muchos puntos de vista al presidente y no le ha dado la significación que el tema merece.

En este sentido, parece que al presidente no le parece determinante que la revolución debe sostenerse sobre los hombros de los verdaderamente revolucionarios y no sobre casualidades mediáticas y apariciones fortuitas de líderes de poca consistencia ideológica.

Si tan solo analizamos el ¿Por qué Cuba ha logrado soportar 60 años de asedio imperial? Fácil, un líder como Fidel que nunca le tembló el pulso en contra de los enemigos y un pueblo dispuesto a dar la vida por su patria y no por un jabón o por un rollo de papel tóale.

Maduro, aun estamos a tiempo. No dejes perder la patria, Guía al pueblo a la victoria.