El Artículo de Toby Valderrama, publicado en Aporrea el 2l de Julio de este año, me ha llamado sobremanera la atención. Todo el mundo habla de la militarización del país, muchos escuálidos dicen que estamos perdiendo la democracia. Sí, nos conllevan a una dictadura militar de 20 años, por eso Diosdado dijo que veremos referéndum dentro de 20 años.
Mientras que los principales líderes nacionales del PSUV están de turno al bate para participar en esas elecciones a la Presidencia de la República y como "cero mata cero" siempre ellos saldrán ganadores.
Sí, porque la oposición se está debilitándose cada vez más. Ya se corre el rumor de que el país se va a quedar sin jóvenes opositores porque se están yendo, hay un éxodo en puerta,
Ramos Allup y su combo, ya son un "disco rayao" quieren crear un Estado paralelo nombrando Magistrados para el TSJ, después nombraran Jueces para todos los tribunales del País, y así irán nombrando Funcionarios, Ministros incluso resucitarán a la vieja DISIP con Henry López Sisco y al final Allup se autoproclamara "Yo Claudio" y disolverán todos los poderes públicos como "Pedro El Breve del 2002"
A los cuartarrepublicanos rancios opositores, nunca les ha gustado compartir el poder con los militares. Ellos sostienen la tesis, que los militares deben ejercer su poder limitadamente dentro de sus cuarteles. Que la administración publica debe ser ejercido por una casta elitesca y meritocratica de la sociedad civil. Si, como la vieja casta miritocratica de PDVSA.
Es sencillo, no hay golpe militar incruento, ni lo habrá nunca, simplemente los militares están asumiendo su papel protagónico constitucional, están absorbiendo su rol histórico, están cumpliendo con el mandato constitucional de contribuir con el desarrollo integral de la nación.
Me permito repetir en todo su contenido, el Artículo de Toby Valderrama, titulado SE NECESITA GOLPISTA CON CARAJE PROPIO el cual es del tenor siguiente: "Se solicita golpista con coraje propio. Por: Toby Valderrama y Antonio Aponte. Se puede dividir una acción golpista en dos fases: la primera, la cruenta, el golpe arremete contra el gobierno y lo desplaza, es una fase súbita, ocurre en horas; la otra es la de la sustitución del aparato del Estado, todos los poderes quedan suspendidos, paralizados y se forma un nuevo tejido. Así debía suceder, así está escrito en el "Manual del buen golpista". No obstante, el trópico es abundante en perplejidades, en asombros, el mismo Darwin quedó aturdido en las Islas Galápagos frente a la naturaleza tropical. Aquí la política rompe cualquier esquema: cuando en Europa se retorcían en las miasmas de la propiedad privada, ya aquí los Incas vivían en un avanzado Socialismo. Sin apartarnos mucho, el golpe de Abril se estudia en las academias de los cuerpos de inteligencia mundial y aún no atinan a resolver porqué aquellos "gobernantes" salieron despavoridos de Miraflores. Hoy vivimos en una innovación que seguramente será estudiada por siglos, se trata de una modalidad inédita de golpe. Veamos. Todo comenzó por la segunda fase, aun permaneciendo el ejecutivo en pie las demás instituciones del Estado se desmoronaron: la Asamblea es un elefante blanco, una locura que legisla y la realidad no se entera; el poder judicial, el TSj desconoce a la Asamblea inexistente y apoya las legislaciones del ejecutivo; el CNE es incapaz de conducir un piche referéndum, funciona más bien como un consejo antielecciones, especialista en impedirlas; la Fiscalía General parece un náufrago gritando a los cuatros vientos que los derechos humanos se están violando y sólo las gaviotas escuchan, pero no oyen; la Defensoría del Pueblo quiere hacer tortilla sin cascar los huevos; el Poder del Ejecutivo está diluido entre el uniforme de un General y la inoperancia de un gabinete que es la suma de pequeños egos… Es así, la segunda fase del golpe se cumplió sin consumar la primera, cosas del trópico. Ahora vivimos un vacío histórico: el gobierno se derrumbó pero no hay sustituto, el país se consume en una pelea con las sombras de la vida cotidiana. La situación reclama que se cumpla la primera etapa, alguien se dará cuenta del "mango bajito" y cerrará el ciclo. La hora reclama el concurso de la dirección política del Chavismo, que deje el canibalismo, las peleas subalternas, las amenazas desesperadas, que deseche los problemas superficiales y se ocupe de lo principal, del gobierno, del poder. No es posible que se sumerja en las peleas artificiales leguleyas del tsj con la asamblea, de la asamblea con el ejecutivo, respondiendo las rabietas de allup, y en ese cretinismo se desentienda del poder, vea como se le diluye, destruido por la estulticia. Nada indica una reacción de la dirección del Chavismo. De no haberla, si allí adentro no despierta una visión de Estado, una visión revolucionaria, estratégica que supere la mezquindad de lo meramente personal, del chisme, entonces debemos prepararnos para un siglo de resistencia, preservar el pensamiento del Comandante Chávez, la idea de Socialismo, mantener la esperanza… ese es el deber de los revolucionarios."