1.- Pesa sobre el panorama político del país una coincidencia entre los intereses inmediatos del Gobierno de Maduro/Cabello/Padrino y los intereses inmediatos de la oposición agrupada en la MUD. Ambos contendientes necesitan tiempo. No lo admiten, pero no lo desconocen.
La oposición agrupada en la MUD proclama con vehemencia que exige el Referendo Revocatorio para el 2016 con la aparentemente clara intencionalidad de que, en el caso de ganarse, conduzca a que opere el mecanismo constitucional que obliga a unas Elecciones Presidenciales en treinta días. Pero sin el problema de la candidatura resuelto, el trauma de la selección del candidato presidencial entre las aspiraciones proclamadas de Henry Ramos Allup, Leopoldo López, Henrique Capriles Radonsky, Henry Falcón y Antonio Ledezma, por un mecanismo que no puede sino ser unas atropelladas elecciones primarias, confrontaría a la MUD con su debilidad estructural: La de ser un conjunto muy heterogéneo de ideas voluntades y apetencias, estructurado en la negación de algo y no en la afirmación de algo. Sea un candidato, un programa de Gobierno o una idea de país. Buscando un candidato, la MUD podría dividirse.
Por otro lado, sólo por unas muy pueriles y frívolas pretensiones de ser Presidente de la República, aunque sea por nueve días, se podría querer recibir la responsabilidad de ser el Gobierno, el Poder Ejecutivo, en una condición política, social y económica como la actual. Máxime cuando el Gobierno de Maduro/Cabello/Padrino se muestra tan dispuesto a ejecutar el paquete neo-liberal que exige el imperio del capital, y del que forma parte el hecho, ante el colapso de los precios petroleros, de reducir a 15.000 millones de dólares las importaciones no petroleras (alimentos, medicinas, bienes de capital y etc.) durante el año 2016. Tomando en cuenta que en el año 2015, recordado por el desabastecimiento, la escasez y la inflación, las importaciones no petroleras alcanzaron los 36.000 millones de dólares, haber optado por reducirlas a menos de la mitad para tener con qué pagar una deuda no auditada, es decretar un año de hambre y abandono de la salud que podría avergonzar a Mauricio Macri. Teniendo agentes tan eficientes en la tarea de entregar al país al capital transnacional, como es el caso del Decreto del Arco Minero del Orinoco, y aplicar las restricciones económicas más drásticas al pueblo de Venezuela para tener con qué pagar una deuda no auditada, asumir ser el que no tiene más remedio que hacerlo y, por lo tanto, cargar así con la culpa, es de una estupidez sin límites. Por eso creo que una cosa es la que se dice, otra la que se desea y otra la que se hace.
2.- Del lado del Gobierno de Maduro/Cabello/Padrino la cosa es menos alambicada. Se necesita pasar el Referendo Revocatorio al 2017 para, en el caso de perder, no perder todo el poder de un solo golpe. Lo que, según parece, podría ser terrorífico. No significa esto que el eventual Gobierno Interino que quedara tras el Revocatorio, en el caso de que el Presidente Maduro fuese revocado, y el que sería encabezado por quien para el momento fuese el Vicepresidente o la Vicepresidenta en funciones, tenga libre albedrío, que no lo tendría, pero pudiera tener una mínima capacidad para evitar la total desnudez frente al tribunal de la Historia. Y eso, dadas las circunstancias, es mucha palabra.
3.- Lo que no está en dudas, después del anuncio oficial del CNE, es que la recogida de huellas para el 20% activador del Referendo Revocatorio se ubica los próximos 26, 27 y 28 de octubre, o sea en 30 días, y que lo más probable es que al menos el 20% de las voluntades requeridas por la Constitución se recojan, y el dispositivo para el Referendo Revocatorio se active.
Antes de avanzar en el análisis, es necesario hacer algunas consideraciones sobre este punto y sobre las repercusiones que ha tenido.
La primera reflexión es referida al discurso-línea del Coordinador Nacional de la MUD, Chúo Torrealba: ¡Hagamos de la recogida de las huellas el Referendo Revocatorio!
El Sr. Torrealba ejecuta el derecho a batear la "patilla" que le pichó la Dirección Nacional del PSUV y, al parecer, espera que la bola se vaya del estadio.
Al poner todo el empeño y toda la política en que el Referendo Revocatorio fuese en el 2017, el PSUV dejaba sin atender el hecho fundamental referido a que el pueblo quisiera o no quisiera Referendo, el cual debería haber sido su problema esencial. Para una fuerza teóricamente motora del cumplimiento de la Constitución Bolivariana, como debería de serlo el PSUV, los subterfugios de los reglamentos no deberían impedir entender qué significaba el hecho de que un segmento de la población invocara el ejercicio de ese derecho constitucional. Podrían encontrarse con muchos chavistas indignados por "…la corrupción que permea y daña los mejores esfuerzos de nuestra revolución…", como lo dijo Elías Jaua el 6 de marzo de 2016 en Aporrea http://www.aporrea.org/actualidad/a224091.html. Y podría haberse desatado un interesante proceso interno.
Al creer que la totalidad del asunto estaba en pasar la que se reconocía como inevitable derrota para el 2017, de modo de no perder todo el poder de un solo golpe, la Dirección del PSUV ignoró que la recogida de huellas podía ser no del 20% del REP, sino del 40 o 45% del REP, en un show de 72 horas continuas, en vivo y en directo, al planeta Tierra. Si, a pesar de las restricciones impuestas por el reducido número de mesas y la distribución de los centros de votación, al término del tercer día se hubieran recogido más huellas que los votos con los que fue electo Presidente Nicolás Maduro Moros, estaríamos en presencia de un hecho político que sobrepasaría al hecho jurídico. De pasar eso, da igual que el Referendo Revocatorio sea en noviembre de 2016 que en febrero de 2017. Después de un hecho político como el arriba supuesto, hasta Nicolás Maduro Moros estaría de acuerdo en que la palabra Presidente le podría quedar grande. Si pasa solamente que se recoge una cantidad sólidamente superior a la exigida para activar al Referendo Revocatorio, y el último día se pueda ver todavía gente en las colas en el momento de cerrar el proceso, de acuerdo al horario impuesto por el CNE, se pagará el costo político de haber aparecido como el que niega o dificulta el ejercicio de los derechos constitucionales de un pueblo y es derrotado por éste.
Sin gastar media puya, ¿qué tiene garantizados la MUD mientras dure el proceso de recolección de huellas llevado a cabo por el CNE durante los días 26, 27 y 28 de octubre? Los ojos del mundo. Dificulto que en las direcciones de los medios de comunicación social en radio, prensa y TV de todo el planeta haya un hecho más noticioso, durante esos días, que la recogida de huellas para el Referendo Revocatorio en Venezuela. Y, en el caso de que no les impidan la acreditación, aquella sopa de letras instalada en el Meliá: Representaciones de la ONU,CELAC, OEA, UNASUR, ALBA, UE, el Parlatino, el Parlamento Europeo, el Centro Carter, tan elogiado por el Presidente Chávez y todos los observatorios electorales del planeta. Todo el mundo estará pendiente de Venezuela. ¿Quiénes ganan con esa situación? ¿Será el gobierno o será la oposición?
El PSUV paga el costo político de aparecer como quien quiere menoscabar los derechos constitucionales del pueblo. Eso suscita mucha curiosidad. Poner en evidencia a quienes no quieren que la gente vote con el estridentemente silencioso argumento de que, cualquier elección que se haga, lo único que haría sería profundizar los resultados del 6 de diciembre de 2015. Y para evitar todo asomo de elecciones, se muestra dispuesto a violar los mandatos constitucionales con explicaciones como las que da ese vocero del oficialismo y "paradigma de la honestidad" que es el diputado Pedro Carreño. Por creer que sus opiniones son esenciales para una consideración que quiero hacer en este material, tomo nota de la recapitulación que el portal digital del diario Últimas Noticias correspondiente al jueves 22 de septiembre de 2016, hace de las declaraciones dadas por el diputado Pedro Carreño al comunicador social Vladimir Villegas en su programa "Vladimir a la Una" transmitido por Globovisión el miércoles 21 de septiembre, las cuales tituló de la siguiente manera: "Pedro Carreño estima que no habrá elecciones regionales" (http://www.ultimasnoticias.com.ve/noticias/politica/pedro-carreno-estima-no-habra-elecciones-regionales/)
"Estamos viviendo una emergencia económica"
"Las elecciones de gobernadores no son prioridad para el Gobierno"
"Las elecciones no son un derecho fundamental, el derecho humano fundamental es la alimentación, las medicinas, es la salud."
"¿Vamos nosotros a satisfacer las ansias personales de un grupo a costa del sacrificio de un pueblo?".
Aquí está abiertamente expuesta la voluntad de que se violen los lapsos electorales que prevé la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, en palabras dichas por un miembro de la Dirección Nacional del PSUV, al que habría que preguntar, de entrada, si habla a título personal o en el nombre de la instancia a la que pertenece.
La segunda reflexión se refiere a la opinión expresada por el Vicepresidente del PSUV, diputado Diosdado Cabello, en el programa "Con el mazo dando" transmitido por VTV el miércoles 7 de septiembre, y divulgada en el programa "Primera Página" transmitido por Globovisión el lunes 12 de septiembre del presente año. La anécdota que cuenta cómo llegué a ver y escuchar la opinión del diputado Cabello merece la pena.
Temprano en la mañana del lunes 12 de septiembre anunciaron que la primera entrevistada de ese día, en el programa "Primera Página", sería María Corina Machado. Como ella había estado el día anterior en el programa "Diálogo con…" del Vicepresidente de TELEVEN, Carlos Croes, tanta presencia mediática me alertó. Al parecer, Machado andaba en alguna campaña y ella es, a mi juicio, la representante dentro de la MUD de la posición que auspicia la Guerra Civil como salida estructural a la crisis nacional. En los primeros momentos de la entrevista realizada por el comunicador social Gabriel López, éste le propuso a la entrevistada ver y escuchar una posición del diputado Diosdado Cabello sobre el Referendo Revocatorio para que, posteriormente, hiciera sus apreciaciones. Lo que vi y escuché, tomado del programa "Con el mazo dando" correspondiente al 7 de septiembre, desbordó mi capacidad de asombro.
El vicepresidente del PSUV, ataviado con una chaqueta verde olivo de estética maoísta que destacaba su poder militar, hizo suya una propuesta de salida a la "amenaza" del Referendo Revocatorio que yo había escuchado tiempo antes sin que nadie la firmase. Empezó por descartarlo para el 2016 y, respecto del que pudiera realizarse en el 2017, dijo que él le tenía una vuelta. En ese Referendo Revocatorio, realizado en el 2017, el ejercicio del Presidente Maduro era "negado", esa fue la palabra que utilizó, por lo que él o la Vicepresidente o Vicepresidenta en funciones pasaba a Presidente o Presidenta. Acto seguido, este Presidente o Presidenta, a la semana de su ejercicio nombraba de Vicepresidente Ejecutivo a Nicolás Maduro Moros y, a la siguiente semana, este Presidente o Presidenta renunciaba, con el expreso fin de dejar a Nicolás Maduro Moros en la Presidencia de la República de la que había sido revocado por la voluntad de la mayoría del pueblo venezolano.
"¿Van a hacer otro Referendo?" se preguntaba triunfal, orgulloso de su genialidad política, el diputado Cabello.
Reconozco que tal manifestación de fascismo silvestre, espontáneo, ese que sale de lo más profundo del alma, me impresionó bastante. Ese desparpajo para decir lo que realmente se piensa de la Democracia y del respeto a la voluntad del pueblo me dejó impactado. Sobre todo por el aplauso reverencial que le brindaron los muchos oficiales de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana presentes en el programa, que de esta manera expresaron cohonestar los conceptos emitidos por su inocultable líder, Diosdado Cabello. Y su voluntad de representar, al interior del oficialismo, a los directamente interesados en una Guerra Civil. Los homólogos rojo-rojitos de María Corina Machado.
Me pasó entonces que habiéndome dispuesto y preparado para escuchar las maldades que, según mi opinión, diría Machado, me topé con esa "declaración de principios" del diputado Cabello, Vicepresidente del PSUV.
Dos preguntas de entrada. ¿La astuta estratagema planteada por el diputado Cabello es compartida por el resto de la Dirección Nacional del PSUV? ¿Por qué una declaración tan supremamente brutal como ésa, formulada el pasado miércoles 7 de septiembre en el programa "Con el mazo dando" transmitido por VTV, la vine a conocer, gracias a la acuciosidad profesional de Gabriel López, el lunes 12 de septiembre, y aún hoy, veinte de septiembre, cuando escribo este texto, los medios de comunicación social de diversa índole le han dado tan escasa relevancia?
Es una declaración demasiado importante por dos razones. Primero porque el Vicepresidente del PSUV dice lo que realmente piensa sobre los valores democráticos que deben regir la vida nacional y, segundo, porque en el presunto Referendo Revocatorio a realizarse en el 2017, no le da el más mínimo chance al Presidente Nicolás Maduro. No parece ignorar las encuestas el diputado Cabello.
Como creo que esa artimaña planteada por el diputado Diosdado Cabello expresa inmejorablemente la debacle moral de la Dirección del PSUV, la retomo en punto aparte, junto con los "respetuosos" conceptos sobre los lapsos constitucionales expresados por el diputado Pedro Carreño.
4.- Sostengo que esa vocación por la trampa, diáfanamente expresada por las posiciones electorales de los diputados Cabello y Carreño, no es el chavismo. Por lo menos no es todo el chavismo. Sostengo que el verdadero chavismo sería el que no quiera, al que no le sirva ganar por trampa. Que siempre querrá ganar o perder por lo que el pueblo, al que se debe, diga. Y que se siente poseedor de todo el tiempo del mundo para recuperar su sentido de horizonte de liberación del pueblo de Venezuela.
Ganar con trampa le puede servir a un grupo de pillos que estén obstaculizando la realización de la justicia, que no impidiéndola, para poner los millones de dólares desfalcados a la nación venezolana, y a su pueblo, lo más lejos posible de nuestra capacidad de seguimiento. Pero ganar con trampa no le sirve al pueblo que impulsó, impulsa e impulsará el Proceso Bolivariano de cambios. El pueblo bolivariano que siguió a Chávez como su líder no gana nada ganando con trampa. Y, más bien, lo pierde todo.
Sostengo que la pretensión de burlar la voluntad popular, expresada en la propuesta del diputado Cabello, y el propósito de escamotear los derechos electorales que la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela consagra a todos los venezolanos y venezolanas, expresada en la posición del diputado Carreño, debe atribuirse exclusivamente a quienes las proponen y a quienes los apoyan y no a todo el pueblo bolivariano, que recuerda al Presidente Chávez, en el año 2004, cuando aceptó y asumió el Referendo Revocatorio en su contra, no porque creyese que se habían recogido las firmas necesarias, sino porque se podía construir una imagen errónea del Gobierno Bolivariano, como incapaz de salir airoso del escrutinio del pueblo a mitad de período, cuando el Gobierno por él presidido reposaba en la voluntad soberana del pueblo. Y se movía con comodidad, con soltura, en el seno de una Constitución que reconocía como la casa de todos. ¿Qué gobernabilidad se podía tener si se daba la impresión de no contar con la voluntad mayoritaria del pueblo?
Chávez no nos enseñó la trampa, la viveza, el car’etablismo necesario para decir que no se tienen recursos económicos para las elecciones regionales cuando todavía se están recogiendo los fastos de la muy dispendiosa y nada austera, cumbre del MNOAL en Margarita. Chávez no practicó el cinismo necesario para decir: "..las elecciones de gobernadores no son prioridad para el Gobierno.." como si las obligaciones, repito, las obligaciones constitucionales del CNE, las que tiene que cumplir independientemente de las que sean las prioridades del Gobierno, como poder independiente que debería ser, pudieran estar sometidas a éste, al Gobierno y sus prioridades. Pedro Carreño habló como si cargara a las cuatro rectoras del CNE en el bolsillo chiquito del pantalón y eso es muy triste, pero eso no es el chavismo, ni es el legado de Chávez, es la predilección personal del diputado Carreño por la trampa y el abuso. ¿El silencio del resto de la Dirección Nacional del PSUV ante estas declaraciones y conceptos del diputado Carreño significa que las comparten?
Yo todavía quiero creer que las cuatro rectoras del CNE no están en el bolsillo chiquito del pantalón de Pedro Carreño.
5.- El CNE está en mora con el pueblo de la República Bolivariana de Venezuela. El cronograma de las Elecciones Regionales del año 2016 tendría que ser del dominio público y no lo es. El CNE no puede hablar de legalidad porque está ilegal. Cuando se legalice, y se legalizará en el momento en que publique el cronograma de las Elecciones Regionales, habrá restituido los derechos electorales que la Constitución le garantiza al pueblo de Venezuela por ahora confiscados por el diputado Pedro Carreño.
6.- Para quienes militamos en el Proceso Bolivariano de cambios que lideró el Presidente Chávez y, precisamente, porque continuamos en esa militancia no podemos ni admitir el camino de regreso al sometimiento imperial que promueve la MUD, ni el desfalco más grande de nuestra historia que pretende ocultar la Dirección Nacional del PSUV, tener una posición política en este momento no sólo es difícil porque en las fauces de la polarización, acordada por mutua conveniencia entre el Gobierno de Maduro/Cabello/Padrino y la MUD, todo lo otro desaparece, un importante segmento de la población venezolana se invisibiliza, sino, además, porque hay que atreverse a decir qué es lo que se debería hacer para salir del foso, más que económico, espiritual, en el que nos encontramos.
Nada configura la realidad nacional de un modo más explícito, de un modo más directo, de un modo más intenso, que el robo estructural del que las venezolanas y los venezolanos hemos sido objeto a lo largo del último lustro ya largo.
Baste que nos hagamos la pregunta de cómo sería nuestra vida, nuestra existencia cotidiana si en vez de no tenerlos, como para el presente momento no los tenemos, sí tuviéramos en fondo los aproximadamente 475.000 millones de dólares que, tan sólo por la ruta CADIVI-CENCOEX-divisas para importaciones, se nos fueron de las cuentas nacionales con el visto bueno del Ministerio del Poder Popular para las Finanzas y del Banco Central de Venezuela, organismos responsables de adjudicar y hacer efectivos los dólares para importaciones preferenciales. Organismos que hoy coartan el derecho constitucional de los ciudadanos y las ciudadanas a saber a quiénes, a cuáles empresas, poseídas por cuáles dueños, se les entregó una cifra en dólares americanos que representa más de una década de importaciones no petroleras (alimentos, medicamentos, maquinarias y repuestos, bienes de capital y etc.) de un país como Venezuela.
No tenemos cómo imaginarnos tanto dinero y, sin embargo, eso puede que no sea todo. Que de la investigación sobre FONDEN, Fondo Chino y PDVSA puedan salir más desagradables sorpresas.
Esa fue la tarea política que en su momento asumió la Plataforma Ciudadana por una Auditoría Pública. Hoy me planteo intentar una caracterización más adecuada de ese robo, porque creo que nada es más importante que salir a recuperar lo que malamente se llevaron. Creo que en la realización adecuada de esa tarea nos jugamos nuestras vidas, las de nuestros hijos, hijas, nietos, nietas y demás descendencia. Creo que de no asumir esta tarea estaríamos consolidando en la juventud venezolana la convicción de que Venezuela no es el país que podría albergar su futuro. De ese tamaño es el faltante en las cuentas nacionales. Desfalcaron tanto que llegaron a desfalcar la esperanza, y ahora sobrevivimos entre bachacos para los que sólo somos hueso y pellejo para comérselo a mordiscos en el más insufrible capitalismo neo-liberal, en su estado más salvaje: ¡Tanto tienes, tanto vales! ¡Quítate del medio, mira que te tumbo!
Pueda que lo fuera desde mucho tiempo antes, pero desde el 14 de febrero de 2013 (todavía en vida del Presidente Chávez, a diecinueve días de su partida) la Dirección Nacional del PSUV es oficial, abierta y descaradamente cómplice de la más monstruosa y voraz piñata de los recursos financieros de todos los venezolanos y las venezolanas. Es a partir de ese día que no pueden alegar ignorancia, pues el entonces ministro del poder popular para la Planificación, Jorge Giordani, responsable directo del esquema de cambio preferencial, y a quien el Presidente Maduro no recibía en cuenta, les dice oficialmente quiénes, cómo, dónde, cuándo y por qué se están llevando los dólares del país. De acuerdo al testimonio del entonces miembro de la Dirección Nacional del PSUV, el ex ministro Héctor Navarro, presente en esa reunión, la respuesta a Giordani, por parte de la Dirección nacional del PSUV, fue el silencio más absoluto. Desde ese día, la complicidad con la estructura corrupta que controla la asignación de dólares preferenciales para importaciones es un hecho oficial que atañe a la Dirección Nacional del PSUV en su conjunto.
En julio de ese año 2013, Edmée Betancourt, recién nombrada Presidenta del Banco Central de Venezuela, dice lo que dice sobre los casi 25.000 millones de dólares, que sólo durante ese ejercicio anual, se habrían llevado "empresas de maletín".
A pesar de ser estrepitosamente despedida por haber dicho lo que dijo, a Edmée Betancourt nadie la llamó mentirosa. Nadie, en el Gobierno dijo que salía de su cargo por mentirosa y, se conoció que estaba botada por lo que había dicho, y no porque lo que hubiese dicho fuese mentira. Se consolida en el Gobierno la actitud de acuerdo a la cual lo malo no es que las cosas pasen, sino que se sepan.
Después, el 18 de junio de 2014, el ex ministro Jorge Giordani publica en la red su famosa carta "Testimonio y responsabilidad ante la historia" (https://www.aporrea.org/ideologia/a190011.html). En esta oportunidad el Presidente Maduro, el entonces Presidente de la Asamblea Nacional, diputado Diosdado Cabello y el alcalde del municipio Libertador, Jorge Rodríguez asumen la tarea de enfrentar al ex ministro Giordani. Le dicen rencoroso, amargado, trasnochado y otras descalificaciones más, pero mentiroso no le dicen. Se va afianzando, con testimonios de autorizadísimos colaboradores del Presidente Chávez como Edmée Betancourt, Jorge Giordani, Héctor Navarro, el conocimiento de que, desde el gobierno, opera una estructura abiertamente corrupta que le ha puesto la mano a la entrega de dólares preferenciales para importaciones.
Existe cierto consenso en que la cuenta que se ha podido sacar, a pesar de la ilegal e inconstitucional restricción informativa aplicada tanto por el Ministerio del Poder Popular para las Finanzas, como por el Banco Central de Venezuela, se aproxima o ronda la suma de 475.000 millones de dólares sólo en divisas para importaciones. Sostengo que, sin recuperar esos recursos, Venezuela no es viable. Sostengo que derrotar la actual conducta del Gobierno de Maduro/Cabello/Padrino en el sentido de impedir que fluya la información que nos permita, como pueblo organizado, la investigación del destino y la ubicación final de esos millones de dólares, es la tarea prioritaria del momento.