El Gobierno de Estados Unidos, su lacayo de la OEA, el narcotráfico y el fascismo internacional han conformado una alianza siniestra contra el Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela. Es obvio que es una venganza de narcos y de quienes se han hecho multimillonarios con el negocio de la droga.
La agresión contra nuestra patria no es nueva. Desde los tiempos en que el comandante Hugo Chávez fue candidato y luego asumió el poder político los guerreristas del imperialismo yanqui trazaron estrategias para derrocar o detener el proceso profundamente democrático que vive Venezuela.
Recurren al expediente de la droga, en abierta alianza con quienes le aportan mil millonarias divisas, para buscar respaldo en el plano internacional para una eventual intervención extranjera. El Pentágono, a través de la CIA, ya trazó la estrategia, mientras que el peón del imperio, Luis Almagro, secretario general de la desprestigiada OEA, se encarga del trabajo sucio.
El fascismo internacional no tiene escrúpulos, como tampoco el imperialismo yanqui. Ya vemos como buscan de aliados a presidentes y expresidentes acusados de corrupción por recibir cuantiosas comisiones de empresas y del propio narcotráfico. Juan Manuel Santos y Álvaro Uribe Vélez (Colombia), Alejandro Toledo (Perú), Michel Temer (Brasil), Mauricio Macri y su canciller, Susana Malcorra (Argentina), son algunas y algunas de los "personajes" que hoy están en la palestra pública por hechos alejados de las "buenas costumbres".
No escapa a esta jauría algunos personeros de España, como José María Aznar, Felipe (Feli-pillo) González y familiares cercanos al añejo reino.
Estos lacayos del imperio (no importa si es Barack Obama o ahora Donald Trump) apoyan todas las acciones contra el gobierno venezolano, desde la infame "Orden Ejecutiva" que acusaba a nuestra nación de ser un peligro inusual para EE:UU. Como la infame acusación de narcotraficante contra el vicepresidente Ejecutivo de la República, Tareck El Aissami, piedra de tranca contra los capos de la droga.
Trump y su imperio arremeten ahora contra Venezuela, igual que contra Cuba y México, Desprecia a los pueblos de Nuestra América, rebeldes y en lucha contra el imperialismo.
El gran negocio del narcotráfico tiene sus magnates, muchos magnates ocupando altos cargos en gobiernos del mundo, lo cual no es secreto para nadie, pero hoy arremeten contra la Revolución Bolivariana buscando minar su credibilidad para una intervención militar.
Detrás de la acusación contra el vicepresidente Ejecutivo, Tareck El Aiisami, se esconden las verdaderas intenciones del Gobierno de Estados Unidos, su lacayo de la OEA, el narcotráfico y el fascismo internacional.
