Hablaba Berthold Bretch de los "hombres imprescindibles" por su tenacidad y perseverancia en la lucha. Hay muchos a nivel mundial, y por supuesto en la Venezuela Bolivariana, Caribeña y Chavista. Muchos permanecen en el anonimato. Uno de esos guerreros y revolucionarios de toda la vida es TEODORO GUEVARA, quien este sábado 01 de abril tiene el privilegio de arribar a la edad de 95 años en medio de "profundos y esperanzadores recuerdos y sueños revolucionarios". Hijos, nietos, bisnietos, familiares y amistades siguen al lado de este roble y apasionado militante de causas nobles. Nace un primero de Abril de 1922 en el caserío Guaraunos, hoy Municipio Benítez del estado Sucre. Hijo de Segundo Guevara y Julia Guillarte. Ya a la edad de 8 años queda huérfano de Madre, lo que apresura dedicarse desde temprana edad a la labor de jornalero y conuquero "ganando 0.75 Bs. Diarios". En medio de las penurias y sinsabores del campo, el muchacho campesino estudia hasta cuarto grado y el 03 de Mayo de 1945 el campesino Teodoro Guevara atraído por el "boom petrolero" llega a Caripito, laborando en una contrata de construcción, para luego trabajar en una contrata petrolera en la población de Quiriquire con un salario de 10 bolívares diarios.
Así trascurre la vida de este guaraunero, que ya para ese mismo año, un 28 de agosto se inscribe en el Partido Comunista (PCV), organización donde aprende las primeras nociones de la lucha del proletariado a nivel mundial y de la necesidad de impulsar cambios en el país. Hasta el año 1950 siguió contratado como obrero en Punta de Mata, el Tejero, Quiriquire y Caripito, donde se forja una conciencia clasista, hasta el punto de participar activamente en la huelga petrolera de 1950. Combinando el trabajo con el estudio y las luchas obreras. logra culminar el sexto grado en la escuela Andrés Bello (nocturno) de la compañía Creole (1951). En el año 1954 a raíz del derrocamiento del presidente de Guatemala Jacobo Arbenz, se desata una feroz represión contra los comunistas y los militantes de AD, donde son detenidos cientos de trabajadores, entre ellos Teodoro Guevara.
Es de señalar que había una alianza entre la policía política de la época (seguridad nacional) y la empresa Creole. Fue incomunicado y torturado en un antro de tortura ubicado en las inmediaciones donde queda actualmente en Maturín la CANTV. De esa manera fue despedido de la empresa petrolera y expulsado de Monagas por "comunista y terrorista". Antes de caer la dictadura de Pérez Jimenez, entra de nuevo a Monagas de manera clandestina para incorporarse a la Junta Patriótica Municipal, donde estaban los partidos PCV, AD, URD y Copei. Luego de la traición del espíritu del 23 de Enero por parte de los partidos del sistema, sufre los rigores de la represión de la IV República. Es detenido en 18 oportunidades, su hogar allanado 37 veces por la Guardia Nacional, la Digepol y los "sapos adecos". Muchas veces buscado por los esbirros como "vivo o muerto". Muchas veces tuvo que refugiarse en una "concha" para burlar el acoso de la represión, y poder continuar operando desde la clandestinidad. En esa época había gran mística para el sacrificio revolucionario. Ya en el año de 1959, Teodoro estaba fundando junto con Américo Silva un sindicato agrario en la Palencia cerca de Caripito.
En el año de 1964 regresa a Venezuela desde el exterior, y por decisión del PCV se traslada a la zona sur de Anzoátegui (El Tigre) donde hace vida política, al lado de curtidos dirigentes revolucionarios. Luego hace vida política y sindical en Puerto la Cruz. Este guerrero sufre los rigores de la represión, tanto en la Dictadura de Marcos Pérez Jiménez como en casi todos los gobiernos de la falsa democracia adeco-copeyana (puntofijismo). En su militancia en el partido del Gallo Rojo, ocupó por varios años la Secretaría General del PCV, fue miembro de su Comité Central, Diputado al Consejo Legislativo (CLEA), formó parte del gabinete del ex gobernador Alexis Rosas, presidió la CUTEA y viajó en representación del PCV por varios países: Cuba, antigua URSS, RDA. En Anzoátegui ha recibido distinciones y condecoraciones de diversas instituciones públicas. Compartió militancia revolucionaria con connotados líderes revolucionarios como: Gustavo Machado, Héctor Mujica, Jesús Farías, Pedro Ortega Díaz, Alonso Ojeda Oleachea, Gallegos Manceras, Alfredo Maneiro, Rafael José Cortez, Fabricio Ojeda, Ramón Yánez, Luis María Sanabria, Rodolfo Quintero, Lira Sosa, Jesús Rafael Zambrano, Guillermo García Ponce, Eduardo Machado, Cruz Villegas, Hemmy Croes, Eulalio Español, Luis Pérez Arteaga, Manuel Taborda.
Hablar con Teodoro Guevara es contagiarse con infinitas anécdotas y recuerdos de su agitada y apasionada vida revolucionaria. Su mente está por demás lucida. Nos dice: "En Ipure, San Antonio (Municipio Acosta) activé políticamente como enlace guerrillero. En una oportunidad y luego de burlar en varias oportunidades a los efectivos militares, me agarraron la carga montada en una bestia con dos paquetes del periódico Tribuna Popular y otros materiales de propaganda. Los golpes y culatazos no se hicieron esperar por parte del ejército". Recuerda con indignación la Masacre del liceo "Sanz" de Maturín, el 4 de Mayo de 1962, donde cayeron vilmente asesinados los estudiantes Rafael Guerra y Cesar Millán (Guerra y Millán), este último hijo de su paisano y amigo Ismael Millán.
Este horrendo crimen coincidió con "El Carupanazo". En Londres conoció al "chema" Saher (MIR). En los rigores y medidas de la lucha clandestina, muchas veces actuaba con seudónimos para proteger su identidad. "Julián", "Ventura" y "Rafael" son algunos de los seudónimos que utilizó. A sus 95 años, Teodoro aun conserva su extirpe de campesino nato. En un pequeño terreno en "Valle Lindo" cultiva Limones, Bananos, Aguacate, Sábila, Lechosa y hasta la popular Moringa. Dice con orgullo haber cultivado amistad en Anzoátegui con personalidades como Gustavo Pereira, Dr. Emiro García Rosa, Gladys Meneses (+), Tareck William Saab, entre otros. Teodoro es un apasionado a la lectura, por lo tanto siempre tiene un libro en su mochila, lo cual comenta con camaradas y amigos. A este Caballero de la Revolución le pegó mucho la muerte del Comandante Chávez, a quien admira con una devoción infinita "ya que teníamos siglos buscando a un líder de esa talla". Allí está el guerrero de siempre, el "negro" TEODORO, a quien la furia represiva de los adecos lo sacó de su querida Monagas. Parafraseando a Miguel Otero Silva, diremos que Teodoro: "es un árbol con estatura y reciedumbre de samán" Allí está este chavista convencido por los cuatro puntos cardinales. Hoy, sigue haciendo vida en Puerto la Cruz, en su "Valle Lindo" querido a quien logró fundar con pasión de comunista. ¡¡FELICITACIONES GUERRERO DE TODA LA VIDA!!