LA QUE SE INVENTO MADURO
Elaborado por:
Luis Enrique Gavazut
Guatire, 10 de junio de 2017
Ayer, 9 de junio de 2017, el Presidente Nicolás Maduro entregó varios financiamientos a un conjunto de empresarios privados de pequeño y mediano capital, así como a entidades productivas del sector social, como el NUDE Palito Blanco.
En su discurso, pronunciado al finalizar la entrega de los créditos, habló entre otros temas del nuevo sistema DICOM y también mencionó algo que me sorprendió en lo personal.
El Presidente anunció que el Estado está prestando divisas al sector privado, es decir, un método de asignación de divisas no cambiario, sino financiero. En lugar de vender las divisas, en algunos casos se están prestando bajo la modalidad de financiamientos blandos, es decir, con condiciones flexibles de pago y bajo interés.
El Presidente también se preguntó si a lo largo del control de cambios que está vigente en Venezuela desde el año 2003, se hubieran asignado las divisas bajo esta modalidad financiera, en lugar de habérselas vendido a los interesados, si al menos se hubiera hecho eso con la mitad de todas las divisas entregadas (las cuales ascendieron hasta diciembre de 2012 a la astronómica cifra de 180.000 millones de dólares aproximadamente), muy distinto sería en la actualidad el nivel de desarrollo de las fuerzas productivas del país con capacidad exportadora.
Debo decir que no solamente estoy absolutamente de acuerdo con el Presidente, sino que se trata de un planteamiento que en lo personal he venido haciendo al alto gobierno desde hace tiempo. De hecho, en enero de 2016 presenté un informe al respecto cuyo texto completo transcribo a continuación –con algunas mejoras- porque no solamente incluye la asignación financiera de las divisas de propiedad del Estado al sector privado, sino que lo hace como parte de una propuesta mucho más amplia de desarrollo del sector financiero público como motor de desarrollo del país y como política para corregir o contribuir a combatir algunas de las dificultades económicas fundamentales por las que atraviesa el país actualmente.
PROPUESTA PARA LA ASIGNACIÓN DE DIVISAS
PROPIEDAD DE LA REPÚBLICA
Banco de Divisas de la República
u Operaciones de la Banca Pública en Divisas
Esta propuesta está dirigida a contribuir en la solución del problema de la caída del ingreso de divisas, el ataque especulativo a la moneda, la barrera de acceso a las divisas para la inversión productiva, la orientación a las exportaciones del aparato productivo nacional no petrolero y el control parcial de la inflación por la vía de la mayor disponibilidad de divisas para alimentar la oferta del mercado cambiario.
Consiste en montar una banca del Estado en divisas o activar las operaciones en divisas de la banca pública que ya la ley permite, con un tipo de interés para los ahorristas superior al que ofrecen los mejores instrumentos financieros de ahorro en Estados Unidos. Por ejemplo: 1% anual. Pudiera pensarse en ofrecer a los ahorristas (inversionistas) de nacionalidad venezolana incluso una mayor tasa de interés, por ejemplo 2% anual, pudiendo especificarse plazos mínimos de duración de los depósitos (plazos fijos y otros instrumentos).
En este momento, la tasa de interés pasiva para la mejor cuenta de ahorros en Bank of America en el Estado de Florida es de 0,03% anual.
Para financiarse, el banco se dedicaría a la intermediación financiera real para proyectos productivos en Venezuela que necesitan divisas para importar maquinarias, equipos, insumos y materias primas. Esto sería únicamente para empresas en Venezuela que orienten su producción a la exportación, a fin de que puedan pagar los préstamos en divisas convertibles como retorno al banco. En estos casos, el banco también podrá recibir inyecciones o aportes de divisas del BCV como mecanismo de asignación de divisas para el desarrollo productivo nacional.
De esta manera, como política de asignación de divisas, el Estado no las vende, sino que las presta a interés, pues son de su propiedad. El tipo de interés de estos préstamos variará en función del interés estratégico nacional y la rentabilidad de la operación global del banco.
Por supuesto, el banco también podrá prestar a PDVSA y al Tesoro Nacional para cubrir la necesidad de financiamiento del Estado en divisas.
El que pida un préstamo en divisas al banco estatal de divisas, tendrá que pagar los intereses y el principal en divisas al vencimiento de la deuda. Para ello, podrá recurrir a la exportación para generar sus propias divisas y poder pagar el préstamo, o bien tendrá que comprar las divisas en el mercado cambiario, en donde el tipo de cambio podría fluctuar libremente.
Para mejorar la posición financiera del banco, el mismo podrá mantener una cartera diversificada de inversiones financieras especulativas en los mercados mundiales (divisas, commodities, acciones, bonos, inmuebles). También podrá, por supuesto, efectuar operaciones de Ingeniería Financiera (derivados, opciones, swaps, etc.).
Para facilitar la atracción de ahorristas, podría garantizarse una política de admisión de depósitos totalmente libre de verificación de requisitos de origen de fondos, para aquellas cuentas que se abran mediante transferencia de cuentas bancarias de entidades financieras localizadas en cualquier país del mundo que no sea un paraíso fiscal, principalmente desde Miami.
De esta manera la banca pública, al convertirse en una fuente de divisas del Estado adicional al ingreso petrolero, por sus actividades de intermediación y especulación financiera -que es el negocio más rentable del mundo- contribuiría a aumentar las reservas internacionales de la República, con lo cual el Estado puede paralelamente aumentar la oferta de divisas en el mercado cambiario, la existencia del cual es necesaria para asignar las divisas a todas las personas naturales y jurídicas que las necesitan, pero que no pueden producirlas por sí mismas porque no generan ingresos por exportaciones (por lo tanto, tienen que comprarlas).
La mayor oferta de divisas en el mercado cambiario por parte del Estado permite estabilizar el tipo de cambio y, con ello, controlar la inflación que en Venezuela se debe fundamentalmente a la dependencia de nuestra economía de las importaciones. Adicionalmente, cuando hay abundantes divisas y el BCV las inyecta en la economía, se produce el efecto de sustraer liquidez en circulación, lo cual también contribuye a reducirla presión inflacionaria.
Cuando una empresa necesita recursos para inversión y para capital de trabajo ¿Qué hace? Pues, pide un préstamo... ¿Por qué la asignación de divisas no puede ser también mediante el mercado financiero, y no solamente mediante el mercado cambiario? Después de todo se trata de dinero, de medios de cambio. Por lo tanto, el manejo gubernamental de las divisas debería ser igual que el manejo del financiamiento en bolívares, es decir, un manejo bancario, dando tratamiento a la divisa como medio de cambioy no exclusivamente como mercancía (mercado de oferta y demanda).
Frente al actual escenario de escasez de divisas, las personas buscan otras reservas de valor (distintas de la divisa): inmuebles, automóviles y, si no hay más alternativa, pues consumo anticipado (compras nerviosas), dado que el ahorro no es una opción debido a las tasas de interés real negativas. El consumo anticipado como reserva de valor es un círculo vicioso o espiral perniciosa, porque eleva artificialmente la demanda y con ello aumenta la inflación, lo que a su vez motiva mayor consumo anticipado. En tal sentido, se necesita una reserva alternativa de valor que estimule el ahorro, el cual bien pudiera ser en divisas.
Podría pensarse también, aparte del Banco de Divisas de la República, en un Mercado de Valores en Divisas, donde las empresas que demuestren capacidad de exportación efectiva, pueden también emitir bonos en divisas, para todo aquél que se los quiera comprar.