"A mi no me gusta la política, porque la última vez que dediqué
cinco minutos a la política se me murió un viejecito"
Madre Teresa de Calcuta
Escribo este artículo con humedad en mis ojos. No puedo evitarlo. Acabo de releer la comunicación fechada en enero de 1999 que le envié, al entonces Presidente electo, Hugo Chávez Frías, con el profesor Ramón Moreno (ULA), quien se dirigía, ese mismo día, a una reunión con Chávez, en la Viñeta, cerca del Círculo Militar, acompañado del profesor Héctor Navarro (UCV), quién presidía – en sustitución de Arnaldo Esté (UCV), quien salió de ella "inesperadamente" – la Comisión Presidencial de Educación y Cultura, en la que yo debía participar, como miembro principal. Desistí por quedarme a ayudar, a Ronald Blanco La Cruz, en la elaboración del proyecto de las Oficinas de Atención al Ciudadano, de las que soy co-responsable.
Hoy, me veo obligado a hacer pública parte de esa comunicación. Creo que, una vez más, puedo dar un humilde aporte a la comprensión de las causas históricas o condicionantes históricas –diría mi maestro Matus– así como las causas genoestructurales o reglas, las causas fenoestructurales o acumulaciones y las razones fenoproductivas o flujos de producción (social, económico y político) que explican –en sus múltiples y variadas interrelaciones – la interrogante: ¿Por qué estamos como estamos? Veamos:
"Estimado Señor Presidente:
El pasado 06 de Diciembre, por voluntad popular, usted fue elegido Presidente de la República de Venezuela; país que extendió sus manos solidarias, en la década de los años setenta, para recibir a destacados chilenos que fueron obligados por difíciles circunstancias a vivir en el exilio. Uno de ellos, el Dr. Carlos Matus Romo, Ex-Ministro de Economía del gobierno popular del extinto Presidente Salvador Allende, acogió a Venezuela como su segunda patria. Su esposa e hijos, viven desde entonces en esta hermosa tierra de Bolívar.
La extensa y prolífica obra del Maestro Matus, estuvo orientada a formar el estrato tecnopolítico de la sociedad latinoamericana, y ofrecer métodos y técnicas fundamentadas en una sólida teoría del gobierno y del juego social, que permitiera contribuir a elevar la capacidad de gobierno de los líderes políticos de estos países.
Uno de sus más caros sueños era crear una Escuela Latinoamericana de Ciencias y Técnicas de Gobierno (ESCOLAG), que resultara de una red de escuelas nacionales y de los esfuerzos de gobiernos y universidades latinoamericanas. Su propósito era tener un centro de estudios e investigación de alto nivel, que sirviera de encuentro a profesionales y dirigentes políticos de América Latina. Usted, que recibió el influjo de una Escuela de Líderes en las Fuerzas Armadas Venezolanas, podrá fácilmente comprender la importancia y trascendencia de esta idea, que hoy… le presento como anteproyecto, para su consideración. Usted, señor Presidente, tiene la oportunidad de expresar su liderazgo latinoamericano, a través de la creación e impulso de la Escuela Latinoamericana de Gobierno…"
Cuando escribí estas líneas, en enero de 1999, fantaseaba que el Presidente Chávez nos ayudaría a crear la bendita Escuela Latinoamericana de Gobierno. No fue así y, que conste, no le echo la culpa a él, aunque me dijeron que le había llegado la comunicación. Nunca supe qué pensaba de ella. Supongo, y asumo mi responsabilidad, que si él lo hubiera sabido nos hubiera ayudado. Él, como lo he reseñado, varias veces, siempre se refirió al Dr. Carlos Matus, con mucho respeto y admiración. Tal vez, él dudo de fue quien le presentó la propuesta. Entonces: ¿Por qué no buscó otr@ que la hiciera realidad? Siempre he especulado que Jorge Giordani y Yadira Córdoba, tuvieron algo que ver con esto. Que Dios me perdone si estoy equivocado. Con ambos hablé y les pedí ayuda, ambos nos la ofrecieron, sólo que nunca se concretó ¿Por qué? No lo sé, porque ambos han dicho públicamente que son "Matusianos" y han conocido el proyecto ESCOLAG ¿Descuido, envidia, competencia, incapacidad, ineficiencia, sordera…? Debo reconocer que, tiempos más tarde, siendo Ministro de Educación Universitaria, Héctor Navarro, intentó ayudarnos. Tampoco se pudo.
Sollozo entonces, al releer esta comunicación y recordar aquellos momentos, porque asumo que es de mi exclusiva y única responsabilidad el que Chávez no conociera, o no se decidiera a apoyar, esta idea que, de haberse concretado, estoy convencido, no tuviéramos hoy tantos fracasos, fallas y desaciertos, producto, entre tantas otras razones, a la BAJA CAPACIDAD DE GOBIERNO DE NUESTROS GOBERNANTES, incluyendo, en parte, la del propio Chávez (sobre todo al comienzo de su mandato) y a toditicos los de la oposición que nos han mal gobernado. Porque vivimos una situación de poder compartido. Aquí no hay dictadura. Eso es falso. Aquí hay un gobierno compartido ¿O no? Capriles Radonsky, Henry Falcón, Eveling Trejo, Manuel Rosales, César Pérez Vivas y tantos más, han mal co-gobernado este país y son co-responsables de lo que estamos viviendo ¿Se van a sacudir ahora? Si le vamos a echar la culpa a los gobernantes, ustedes también lo han sido ¿Acaso todo es responsabilidad del Presidente Maduro?
Más de 30 años llevo intentando hacer realidad este proyecto, este sueño. No lo he sabido hacer: "En casa de herrero…" Parece que no he sabido aplicar la teoría y los métodos: lo reconozco públicamente. O, de pronto, no ha llegado el momento. Pasa con los modos de producción y las relaciones sociales de propiedad correspondientes. A veces, queremos forzar la realidad y obligamos a hacer algo que no corresponde ¿La ANC? Recordemos: "No por madrugar, amanece más temprano" ¿Será que aún no están dadas las condiciones para la ESCOLAG? ¿Será que no hemos sabido crearle viabilidad? Si se hubiera concretado el apoyo: ¿Hubiéramos ayudado con la formación de más y mejores gobernantes? ¿Tiene sentido acaso la política?
Yo sé lo que es luchar, sin ser comprendido o, peor aún, siendo comprendido, no poder recibir apoyo, solidaridad, cooperación y respaldo, aunque sea para darnos un respaldo moral. Tengo muchos años en esto, desde que Matus lo dijo y lo asumí como mío. Quien quita si es que hemos hablado mucho y hemos hecho poco. Pues, como dijera José Martí: "La mejor manera de decir es hacer" o como nos lo recordara Paulo Coelho:
"Un guerrero de la luz, raramente habla de sus planes. Sabe que cada vez que habla de un sueño usa un poco de la energía de su sueño para expresarse. De tanto hablar, corre el riesgo de gastar toda la energía necesaria para actuar"
Tal vez, eso nos está pasando en Venezuela con el proyecto revolucionario. Hemos hablado mucho de socialismo y lo hemos practicado poco. No basta decir que somos socialistas, es necesario demostrarlo. Como no basta parecer socialista, hay que SER SOCIALISTA. Entre más hablo de la ESCOLAG, más se aleja de la realidad. Por eso, pensándolo bien, mientras escribo, creo que mejor es pasar a la acción, con ESCOLAG, que estarme quejando ¿Cierto?
Una vez, en el Zulia, en una reunión que convoque para crear la ESCOLAG-Zulia, el ex gobernador del estado Mérida y dilecto amigo (haga lo que haga y diga lo que diga, ahora) Florencio Porras Echezuría, al oírme decir cosas como estas, dijo para mi sorpresa: "Hemos dejado solo a Hugo". No se refería a Chávez, se refería al Moyer. Y, es verdad, muchos de mis amigos y amigas, muchos de mis familiares, de mis compañeros de trabajo, de quienes han conocido y se han identificado con la importancia trascendental de este proyecto…nos han dejado solo. Por eso, al tomar consciencia, nuevamente de esto, no puedo evitar que una o dos lágrimas salgan de mis ojos.
Recordar esa comunicación enviada al Presidente Chávez, hace ya 18 años y reflexionar sobre los problemas de la vida cotidiana que tenemos, me hacen reforzar la idea de que una de las causas fundamentales de la Crisis que vivimos es, repito, la BAJA CAPACIDAD DE GOBIERNO DE NUESTROS GOBERNANTES. A su vez, pienso que eso es lo que nos ha sucedido: Somos "gobernantes gobernados por las circunstancias", como nos lo dijera Matus. También pienso que, así como a mí se me aguan los ojos y se me entristece el corazón, al sentirme solo en esta lucha, también, en su íntima soledad, le debe ocurrir al Presidente Nicolás Maduro, a quien much@s han decidido dejar desolado y de ñapa, acusarlo de ser responsable de todo lo que pasa en el país. Incluso, de que nosotr@s mism@s traicionemos nuestros sueños e ideales, de toda una vida, y contribuyamos a ponerle, en bandeja de plata, todas las condiciones favorables, a la oposición, para que regresen a Miraflores ¿Es eso lo que queremos? Después no digamos que es que Maduro no lo supo hacer (que en parte, puede ser verdad), recordemos, y no se nos olvide nunca que, al Presidente Nicolás Maduro, muchos y muchas, quieren, ahora, cuando están las verdes, dejarlo íngrimo y solo.
Pues yo, le ratifico, señor Presidente, aún a pesar de lo que se diga de usted y de los errores que tanto Chávez como usted han cometido y que ambos han reconocido; le ratifico, repito, no dejarlo solo, al menos, mientras pasa el vendaval. Tal vez, sea la última oportunidad que lo acompañemos. Tal vez.
Sólo quiero que usted sepa y ojalá contribuya a hacer reflexionar, a otros y otras, que estar y sentirse solo, en un proyecto tan ambicioso, como hacer realidad el Plan de la Patria y construir el Socialismo, es algo muy duro, fuerte, difícil… para quienes no han vivido la soledad del gobernante.
La soledad del líder, como explicara brillantemente el Dr. Carlos Matus, en su libro: "El Líder sin Estado Mayor" y en "Adiós, Señor Presidente" es algo "natural" y previsible. Sentirse y estar solo es, hasta necesario: Para meditar. Por ello, le regalo este pensamiento de Dans Vega: "La soledad más triste es aquella que se vive acompañada de personas equivocadas" De modo que así como le ocurrió al Presidente Chávez que, en varias oportunidades, lo dejaron solo, usted ya debe haber aprendido que realmente no lo está, porque siempre como a él, a usted lo acompaña lo mejor de nuestro pueblo. Le recuerdo, una vez más: ¡Usted no está solo señor Presidente!
VER: https://www.aporrea.org/actualidad/a247161.html