Muy grave lo ocurrido en planta baja y alrededores del edificio administrativo de la Asamblea Nacional, en la esquina Pajaritos, el pasado viernes. Un grupo muy pequeño de opositores decidió, por órdenes de sus actuales jefes políticos (Primero Justicia, AD y Voluntad Popular) cerrar la calle e impedir el libre tránsito, pero veamos los sucesos de la mañana de ese día.
Algunos "compañeros" de trabajo, de toda la vida, (muy contados, por cierto), se dieron a la tarea de provocar a quienes ellos conocen y saben que respaldan al proceso revolucionario. "Asesinos" le gritaban al paso, en todos los pisos y ascensores, provocación que se mantuvo durante toda la mañana y sin respuesta por parte de los "chavistas" para evitar enfrentamientos.
Los jefes de las comisiones y sus segundones, la jefe de Desarrollo Humano y otros directores y jefe de Oficina estaban preparando la acción terrorista de la oposición: todos al plantón, desde las doce hasta las dos de la tarde. Los jefes conminando a abandonar sus puestos de trabajo. El mundo al revés.
Mientras tanto, las provocaciones adentro y afuera del edificio administrativo aumentaban. El blanco eran todos parecidos o no chavistas. A la agresión no escaparon las funcionarias y funcionarios de Seguridad. Rodearon a una compañera e intentaron quitarle su teléfono. Todos agresivos. Los más con patas de muebles o sillas que esgrimían amenazantes.
Afuera perseguían y agredían. "Llegaron los malandros", gritaban los agresores, convertidos por una "periodista de la institución" en agredidos "por los coletivos armados chavistas que entraron armados y lanzando nimples". La ética se fue de paseo. Versión sesgada. Bueno, para eso le pagan.
Mientras tanto, algunos "chavistas" calificaban de malandros a quienes se defendían de la agresión opositora.
Como trabajador de la AN, en mi condición de periodista y candidato a la Asamblea Nacional Constituyente, responsabilizo a los jefes de esos factores políticos, de cualquier "percanse" o sea, agresión que pueda ocurrirme o al resto de mis compañeros. Hago un llamado a la Defensoría del Pueblo, a la propia Fiscalía General para que investigue estos ataques crminales contra funcionarias o funcionarios de la AN.
Los opositores "pacíficos" anunciaron nuevas acciones.
Mientras tanto, una lista de 18 funcionarias y funcionarios esperan su jubilación, paralizada por capricho del secretario general de Sinfucan y de algunos "diputados", que se oponen bajo el "argumento" que el Gobierno no cancelará los beneficios.
Demás está decir, que sus omisiones serán realidad con la ANC.