Llegaban en sus poderosas motos. Rodeaban a la o a las víctimas. No estar de acuerdo con determinadas formas o no pagar vacuna para la compra de droga, era el motivo suficiente que movía a estos delincuentes a actuar de esa manera. Generalmente, los agraviados eran castigados con golpes de cadena, puntapié, objetos punzo penetrantes, cualquier objeto era bueno siempre que causara daño físico y hasta moral. Era el odio de clase y político que imperó en los años 60 y 70 del pasado siglo y que ahora revive con la MUD.
Estas escenas vienen a la memoria por lo sucedido en la Asamblea Nacional el pasado 5 de julio, video que sólo fue transmitido por VTV sobre la brutal paliza "contundente", que recibió un hombre dentro del Palacio Federal Legislativo.
Los "pacíficos" diputados de la MUD, esos que llaman a la violencia, promueven el odio y el terrorismo, que a cambio de drogas, dinero, alcohol y prostitución llevan a muchos jóvenes a la muerte, se ensañaron contra un "chavista" dentro de la Asamblea Nacional. Nelson Calzadilla. José Guerra y Delsa Solórzano, entre otros y otras, se dieron vida golpeando a mansalva a este joven humilde. Porrazos, golpes al mejor estilo de boxeo y karate recibió el hombre indefenso.
Las hordas fascistas "moderadas" se desataron.
Mientras los medios de difusión privados, ese mal periodismo tarifado, hacía su trabajo: "Es la barbarie chavista". Gemía un locutor de RQ-910, esa que se promociona como AM-FM Center. Otro tanto hizo "La Patilla", Globovisión, Venevisión y Televen.
Mientras el crápula mayor, Henry Ramos Allup vomitaba su odio contra los periodistas que dicen la verdad. Arremetió contra colegas de Telesur, VTV y contra comunicadores populares, en este caso contra Oswaldo Rivero (Cabeza E´Mango), a quien acusan de organizar el "asalto" a la sede del Parlamento.
Periodistas y comunicadores son blanco de ataques del fascismo. Son considerados como "objetivos militares", es decir, sentenciados a muerte.
Alertamos a la opinión pública nacional e internacional, y hacemos responsables a los fascistas mayores, Ramos Allup, Julio Borges, y a los delincuentes con fuero parlamentario Freddy Guevara, Juan Requesens, Luis Florido, Miguel Pizarro, entre otros, por la vida de periodistas y comunicadores.
Así actúan las "patotas", con saña criminal, pues tienen su origen en el hampa común, importada desde Colombia como "paramilitares".