Universidad venezolana en la constituyente

La Asamblea Nacional Constituyente (ANC) después el 30 de julio y una vez instalada, tiene un desafío, hacer realidad el subsistema de educación universitaria, modelo creado y trazado en el año 2009 con la Ley Orgánica de Educación (LOE). Es un debate impostergable, donde la creación, innovación y evaluación de proceso, deben manifestarse. La experiencia iniciada en el año 2003, así lo demuestra, producto de lo cual Venezuela pasó a ser el aula universitaria más grande del mundo.

La obra universitaria iniciada con el Comandante Hugo Chávez Frías, debe rehabilitarse, recuperando su orientación y papel fundamental para lograr los objetivos trazados en el proyecto bolivariano "Sin educación, no hay revolución".

El desarrollo municipalizado de la educación universitaria como acto creador y fuerza motriz de la revolución durante el 2003-2012 y, detenida en los últimos años, debe redefinirse en el debate constituyente.
Los Proyectos: Ley de Universidades, Currículo bolivariano y Alma Mater, engavetados desde hace tiempo, así como el clamor de la continuidad del modelo municipalizado, conversión de las misiones y grandes misiones como parte del un sistema de estudios de la universidad necesaria, deben estar al debate diario del sector universitario, son deudas impostergables y donde los Constituyente universitarios deben profundizar desde y con el sector.

La Universidad necesaria que aclama y exige la dinámica de a revolución bolivariana en consonancia con el desarrollo del poder popular que auspicia nuestra fuerza social en la actualidad, requiere y exige de nuevo, perfeccionar las Instituciones de Educación Universitaria.

El modelo universitario adoptado como política publica hoy al servicio de lo denominado universidades autónomas, experimentales y muy reciente politécnicas territoriales, no es mas que una mirada de la composición de fuerzas y reacomodos de la academia conservadora, reaccionaria y reformista, que aún, persiste en este sector. Grupos que se resisten y que obstaculizan los grandes proyectos de la municipalización de la educación universitaria y nuevas formas de relación, creación y divulgación del conocimiento.

Hoy debemos recuperar el empuje que tuvimos en el año 2003, cuando se crearon las primeras universidades (UNEFA, UBV) y la Misión Sucre como estrategia para avanzar en la reivindicación de un derecho y deber: la educación. Espacio que permitió empoderar el saber y conocimiento en la sociedad venezolana, traducido en la toma de conciencia del pueblo venezolano.

Sus resultados están a la vista, más de 1000 productos de investigación, 200 mil nuevos profesionales, 6 mil ambientes universitarios en pro de la micro universidad como aporte al área técnico científico y cumplimiento de las metas del milenio que auspician los organismos internacionales.
Ese modelo universitario está ahí, latente y a la espera que se promueva de nuevo. Detenido quizás, bajo los designios de la entelequia, pero, es una de las grandes obras de la revolución.

En el 2012, hubo un intento de perfeccionarlo con el Proyecto de la territorialización de la educación universitaria, pero, la partida del Comandante Hugo Chávez y nuevas condiciones, lo impidió. Aunque se avanzó en la conversión de los Institutos Universitarios Tecnológicos y Colegios Universitarios en las denominadas "Universidades Politécnicas Territoriales", pero, no pasó de allí.
Los IUT, fueron reductos del viejo sistema conservador, mayoría de sus dirigentes constituyeron la rancia academia o dirigentes de los denominado partidos de izquierda; los que nunca aceptaron a Hugo Chávez como líder del proceso revolucionario y que fueron renegados a esos espacios como repliegue estratégico de las fuerzas opositoras al proceso revolucionario y sobretodo consumidores de renta petrolera.

En la actualidad, el sector universitario es una especie de cónclave: universidades autónomas, experimentales, territoriales y la Misión sucre, cada una con sus propias dinámicas, desarrollo formativo diferencial y expansión de carreras, Programas de Formación de Grado y Programas Nacionales de Formación sin criterio que responda a las necesidades puntuales del proyecto país; disfuncional total como sistema.

Una política universitaria desintegrada y en completa contradicción, propia de la lucha de clase y micropoderes creados, que responden a realidades locales y sacos de dirigentes que ven en estos espacios idóneos para sus aspiraciones personales e intereses individuales.

La actual gestión del Ministerio de Educación Universitaria, Ciencia y Tecnología, tiene un reto, volver a unificar la política universitaria, es decir, regresar al carril todas las acciones en materia de educación universitaria. La brújula está en el Plan de la Patria y la Agenda Bolivariana y sus 15 motores, en consonancia con el plan del año 2003, al paso del comandante Hugo Chávez, donde toda la patria se convertía en una gran escuela y momento era parte de la universidad socio-productiva. De allí, el concepto de la "universidad sin muros"; la producción del conocimiento bajo los signos del saber, dialogo y creación permanente.

Esto representa una voltereta completa del concepto mismo de la universidad, donde el campesino no tenga que abandonar su campo, conuco o parcela para poder estudiar, el pescador no tenga que remar a las orillas de las ciudades para inculcar y expandir sus saberes, donde nuestras etnias no abandone sus regiones para profesar sus saberes, y donde los jóvenes de las ciudades no tengan que imputarse a costa de un cupo o incurrir en acto de tráfico de influencias para poder estudiar en esas grandes edificaciones a las que denominan "Universidades". Es crear las oportunidades y condiciones de estudios universitarios en consonancia con la producción, para lograr la gran Colombia que soñó nuestro libertador Simón Bolívar y que trazo como potencia Hugo Chávez.

En este contexto, implica que las 42 universidades creadas en revolución, deben redimensionarse. Las instituciones como la UNEFA y UBV, como pioneras, deben reestructurarse por completo. Y, la Misión Sucre, como estrategia debe convertirse en la primera universidad de la Comuna, de hecho y de derecho. Eso no quiere decir, que el resto de las universidades no apunte hacia la comuna, no, sino que por su naturaleza y de acuerdo al subsistema de educación universitaria, la Misión sucre es y debe ser el núcleo generador de esta política en todo lo largo y ancho del país.

La UBV, debe pasar de las simples Sedes o grandes Edificios, que sirven para albergar a profesores, estudiantes y trabajadores, a convertirse en el nuevo modelo territorializado, es decir, micro-ambientes que bajo condiciones óptimas en consonancia con el modelo socio productivo del país (Agenda Económica Bolivariana y sus 15 motores) responden a los nuevos tiempos y exigencias de la revolución bolivariana. Si tenemos 4000 escuelas bolivarianas en Venezuela, podríamos tener 400o espacios universitarios, cuyas modalidades y funcionamiento estaría dada por las nuevas condiciones y exigencias del modelo socio productivo del país. Los niveles y modalidades existentes en el sistema educativo bolivariano, por fin se unificarían y interrelacionarían en una totalidad, de acuerdo a lo que el pueblo invierte con sus impuestos.

La UNEFA, le toca expandir sus sedes en el aseguramiento y control militar de todas las zonas estratégicas del país; proyecto del arco minero, zonas de gas y petróleo. Sin hablar de la universidades de la comunicaciones y altas tecnologías, que podrían ser catalizadores y ámbitos de acción cibernética, para actuar en le resguardo y protección de la población, en el contexto de la guerra y asedio que tenemos. En este sentido, las denominadas universidades politécnicas y experimentales, deben ser integradas en el desarrollo técnico-científico, mientras que a la par la Universidad Comunal de la Misión Sucre, como expansión y estudio profundo de las Ciencias sociales y Humanas, es decir, por cada Consejo comunal, Consejo de base del poder popular y Comuna, existirá un ambiente educativo y espacio productivo (aprender haciendo), cumpliendo con el principio constitucional donde la Educación y Trabajo son las herramientas para conseguir los fines supremos de la república y nuevo estado; aspectos que deben ser ampliados y reafirmados en el nuevo ordenamiento jurídico de la Constituyente.


El 4x4 que funciona como movilización constituyente, debe convertirse en la estrategia de la universidad necesaria, dedicada a revitalización de los oficios, junto al INCE debe ser uno de los motores de la producción. No podemos perder nuestro principal objetivo: producir todo lo que consumimos. Esencia de un ese gran movimiento "Somos Venezuela" que nace con la constituyente.

Y, ¿Cómo se estructura ese nuevo modelo universitario? Por supuesto, que el claustro universitario actual y vigente, debe ser pulverizado, su esencia respondió al saber medieval. Hoy requerimos de nuevas formas y disimiles maneras para funcionar. La nueva universidad , constituye un avance de la Comunidad Organizada, es decir, la concreción de los Consejos de base del poder popular, todos los integrantes de la universidad deben recurrir a esta importante herramienta para poder actuar de hecho y de derecho. A través de ella, se direcciona, coordina y administra la nueva universidad como legado de Hugo Chávez y nuevo ordenamiento jurídico, así se adquiere las trasferencias de competencias del estado constituido y asumir nuestro rol socio-productivo (Conocimiento-sociedad).

Aquí, está contenido el debate de la Constituyente, iniciémosle, invito a todos aquellos que iniciamos este proyecto en el año 2003, después del 30 de julio tenemos ese reto, repensar lo que hemos hecho y relanzar la universidad que se nos quedo dormida en el 2012, cuando se despedido el comandante.

angelubv4@gmail.com



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Angel Tiodardo


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