El Poder Constituyente es un poder para transformar y es un poder para crear, para darle más poder al pueblo para acabar y enfrentar los mecanismos burocráticos, al nepotismo y los corruptos
La corrupción no es un fenómeno nuevo en la historia de Venezuela. la corrupción tiene origen secular. Los males de la República son de larga data. Tiene que ver con la cultura, con el tipo de colonialismo que se enclavó en estas tierras, con la religión, con la conducta irregular de los administradores desde la Primera República, y con todo. En 1813, hace 177 años, Simón Bolívar desde su cuartel general de Puerto Cabello, dictó un decreto de severas consecuencias para aquel que se apoderara de los dineros del Estado; el decreto decía que a quien se le comprobara que se había apropiado indebidamente de los recursos del fisco sería pasado por las armas. En Pamplona, en 1819, se vio obligado a imponer la pena de muerte a los funcionarios públicos que se enriquecieran. Se agregaba también a estos decretos, que los jueces que no castigaran a estos funcionarios, cometerían el mismo delito y serían sancionados con la misma pena. Este mal se arrastra desde los años de Bolívar. Y a la muerte de El Libertador, las corruptelas que ya eran visibles en los días finales de su fecunda vida, se siguieron cometiendo
la burocracia está hermanada y va de la mano con la corrupción administrativa
Está presente en todos los órdenes de la vida nacional. En el medio político, en la administración, en la educación, en el campo sindical, en el judicial, en el militar, en la empresa privada, en el servicio diplomático, en la policía, en los colegios profesionales, en la declaración de impuestos, en el banquero y en el funcionario público, en el fiscal de tránsito, sanidad o protección al consumidor que negocia la multa o el cierre del establecimiento, en el funcionario de aduanas que ignora un contrabando; en fin, un mal que se ha convertido en uno de los peores que tiene nuestro país, que se ha extendido y ha producido descomposición en todo el cuerpo de la vida pública venezolana.
La corrupción y nepotismo en Venezuela ha estado signada por el hecho de que cada quien persigue obtener beneficios sin el aporte correspondiente de esfuerzo físico e intelectual.
A pesar de que la Constitución Nacional, las leyes y el código de ética de los funcionarios públicos lo prohíben, la administración pública, en todos sus niveles, está plagada de casos de corrupción y nepotismo.
El artículo 274 de la Constitución establece que el Poder Ciudadano tiene el deber de prevenir los actos que atenten contra la ética pública y la moral administrativa, mientras que el Código de ética de las Servidoras y los Servidores Públicos prohíbe a los funcionario intervenir en la toma de decisiones en el que pueda resultar beneficiado parientes del cuarto grado de consanguinidad o segundo de afinidad,
El nepotismo, entendido como el favoritismo que despliegan los funcionarios públicos que gozan de poder y autoridad, para ingresar o influir en el ingreso de familiares y amigos en la administración pública violenta el ordenamiento jurídico venezolano, a saber, la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (Art. 145 y 146), la Ley contra la corrupción (Art. 14), el Código de Ética de las Servidoras y los Servidores Públicos (Art. 6 numeral 1, 4, 10, 11) y la Ley del Estatuto de la Función Pública (Art. 33. numeral 10, literal a. y b. y Art. 40).
Sabemos que la Administración Pública completa, es decir, el Gobierno Nacional, regionales y municipales, han sido permeados por el nepotismo y la corrupción están plagados de casos de conflictos de interés que van en detrimento del patrimonio público.
La sanción administrativa, política, disciplinaria, penal o social de los funcionarios que incurran en esta práctica,
La corrupción moral es fuente, sin duda, de todas las otras corrupciones.
La moral es una ciencia que trata del bien y de las acciones humanas en orden a su bondad o malicia. La mayoría de los sistemas filosóficos sostienen que las leyes morales son
principios básicos que deben regir la conducta del ser humano. Aunque estos principios difieren grandemente según las épocas y lugares, algunas han adquirido un carácter casi universal: respeto a los padres y antepasados, crianza y educación de los
hijos, honradez, justicia, sentido del deber
Vivimos una pérdida de valores que afecta la relación y cohesión ciudadana y familiar .
Existe la corrupción porque falta la honestidad.
Existe la delincuencia porque no se cultivaron las virtudes de honradez y el sentido de la responsabilidad.
Existe la brecha entre ricos y pobres porque se ha deteriorado el sentido de la justicia social.
Hay insatisfacción porque no tenemos claro nuestro ideales socialista
como necesidad histórica por la verdadera Independencia Nacional.