La carta abierta de Evans va dirigida a lo que se supone es una población politizada pensante, intenta convencer a dirigentes o a gente con algún poder de opinión pública. Tiene un propósito claro. Vamos a tratar de examinar cuál es este.

Nicmer Evans dice que "El odio inoculado por la vulgar y extemporánea aplicación del concepto de la "lucha de clases", hace que hoy todos nos veamos como enemigos por un artilugio conceptual que lo que busca es describir una condición, que entre otras cosas no es estática ni univoca"… Y luego explica con mucha verborrea cuál es ese artilugio (lean el artículo).

Según esa idea hoy vivimos una espacie de vasta clase media la cual comprende, por ejemplo, desde una vecina de la calle 3 del Valle hasta la familia Lepage, en colinas de Prados del Este (si es que acaso esa familia vive ahí). Y que desde un extremo al otro, debemos unir fuerzas para combatir al dictador de Maduro, en vez de matarnos unos a otros en las calles.

Es decir, que escuálidos y chavistas somos hermanos por parte de madre, a saber, de la madre democracia… de la democracia burguesa, y por tal motivo no deberíamos estar peleando por odios (solo esto le faltó decir "inoculados por el castrocomunismo cubano")… Porque los intereses de clases, según su interpretación de Marx, no son "unívocos y estáticos", es decir, se mueven y cambian en el tiempo. Y hoy –según nuestra interpretación de sus palabras- vivimos un momento en el cual no hay intereses de clase encontrados, porque "difícilmente hay una burguesía que enfrentar" (Así mismo dice. Lean el articulo) es decir, que solo habrían intereses "democráticos", o sea, intereses comunes por conservar la "libertad", y el respeto a la "constitución", y por sostener "la paz" en el tiempo, sin antagonismos de clases inexistentes para él. El único antagonismo, entonces, es entre demócratas y neototalitarios, el de perro bueno contra perro malo,… ¡Brillante!, no parecen cosas de un ser tan aparentemente inocuo.

Ironizando un poco, Chávez se metió en este peo porque era fundamentalmente demócrata, se hizo socialista por defender la democracia y las libertades burguesas, se declaró marxistas porque se supo de memoria la cita de la Carta de Nicmer Evans, y leninista, ¡vaya usted a saber por qué coño!... O sea que los chavistas nos equivocamos con él: Chávez fue otro adeco emboscado y no lo sabíamos. Pero gracias Nicmer ahora sí lo sabemos.

Pero así parezca no es un chiste. Este señor está aquí para pescar en el rio revuelto de los distraídos, a favor de la derecha más derecha. No es creíble (aunque posible) que quiera participar en alguna elección como candidato, porque su tarea principal es confundir a los más ingenuos dentro de los ingenuos. En palabras más directas, él es un agente (o una gente) de la oligarquía, enmascarado de "izquierdista", de esa cosa tan difusa donde entran desde los adecos hasta Diosdado Cabello ¡Es Imposible que sostenga una discusión política e ideológica seria! (los "izquierdistas" no lo hacen, hace tiempo que abandonaron la idea de hacer una revolución socialista y todo lo que tienen que defender ya está aquí, ya existe, en sus prácticas de vida y políticas cotidiana: el oportunismo, el clientelismo, la demagogia, el populismo, la mentira)

La idea de que no existen antagonismo de clase es la misma idea de que no hay conspiraciones capitalistas, de que es falso eso de la explotación, de que tampoco existen verdaderos problemas ambientales, que todas esas cosas son pretextos de algunos para justificar su resentimiento social, la flojera atávica de los envidiosos, la ineficiencia, la corrupción, las ambiciones personales etc.

Dicho de otra forma, el hecho de que un gobierno como el actual, esté minado de todos estos males (por demás, productos del capitalismo) no le resta realidad al otro hecho de que los capitalistas estén conspirando en el planeta para concentrar cada vez más la riqueza y poder en detrimento del resto del mundo, sostener su hegemonía sobre el resto del mundo.

Es algo real y consumado, y no solo una excusa, que existen conspiraciones en contra de los gobiernos socialistas y progresistas, y que hay gente disociada mediante el lavado de cerebros, través de los medios de información, de las redes sociales, del cine y la televisión. ¡Todo esto es una realidad ANTAGONICA a la humanidad, a la vida, al socialismo y a los ideales de liberación, en la tierra, de los despojados de todo! Que el gobierno de Maduro peque de flojo, de ineficiente, de improvisado y esté minado de oportunistas y aprovechadores, más bien confirma que lo anterior se cumple a cabalidad, que el capitalismo conspira en contra del socialismo y los intereses colectivos de los trabajadores y de los más necesitados.

Podríamos decir, entonces, que el que está por detrás de los males del gobierno es el mismo que aviva las ideas de Nicmer Evans contra él. Pero sobre todo, en contra de Chávez, del chavismo, del socialismo y de la revolución.

Que existe una amplia capa de la población en el mundo estúpida y obnubilada por los valores burgueses más ridículos no quiere decir que todos ellos coman, se vistan, y vivan igual a sus modelos de la farándula o de la alta sociedad. El argumento de Evans se dirige a negar estas diferencias reales de condiciones de vida a los ojos de aquellos que él llama izquierda democrática o chavismo crítico. Niega que una mayoría en la sociedad quiera vivir como seres humanos, primero a que tener el ridículo derecho a votar en unas elecciones ridículas manipuladas por ricos y poderosos. Tener acceso a una vivienda propia y a servicios sanitarios, la posibilidad de educarse, de tener una vida mentalmente sana y sostenida sanamente en el tiempo, para él, esto es menos importante que vivir bajo el régimen de una democracia burguesa, bajo la hegemonía del capitalismo. Por eso Nicmer Evans está ahí para convertir el antagonismo de clase real, una lucha compleja y larga, en algo tan simple como una pelea de perros callejera, y así nos olvidemos de seguir pensando en la revolución socialista y en las razones por las cuales asesinaron a Chávez.