Este 30 de septiembre se cumplieron dos meses de haber ido a votar por una Asamblea Nacional Constituyente (ANC). Se comenzó con buen pie, ya que la victoria fue contundente, y a la "oposición" venezolana no le quedó más remedio que ajustarse al reclamo de más de 8 millones de votantes, hastiados de tanto terrorismo. Ese hecho en sí, le mandó un mensaje claro a los factores desestabilizadores, y les dio a entender que el camino no era el violento, sino más bien la paz.
Dicho esto, como lo dice el epígrafe, ya van dos meses hablando de "bálsamo tranquilizador", un "encuentro con la paz y la harmonía" y de ahí en adelante, el discurso se ha centrado sólo en eso. Discúlpenme si soy extremista o algunos dirán que malagradecido, pero ese no era el único problema.
La economía ha golpeado muy duro, por decirlo de manera suave, la vida de todos aquellos que cruzaron ríos, montañas, o que simplemente nos levantamos directamente a pedir un cambio significativo. Pareciera que la despiadada especulación y acaparamiento está a la vista de todos, menos del gobierno nacional y de la ANC.
El presidente Nicolás Maduro, llevó a la ANC un conjunto de leyes, y estoy seguro que para mí y una gran mayoría, la ley más urgente es la llamada Ley del Plan 50, Abastecimiento Soberano y Precios Acordados. Sin embargo, todo sigue igual, nada se ha hecho al respecto. Las colas siguen igual o peor, los bachaqueros haciendo de las suyas o mejor dicho: haciendo su agosto y septiembre, a costa del pueblo, el cual ve un ascenso indiscriminado y vulgar de precios.
A Napoleón Bonaparte se le atribuye la frase: "Si quieres solucionar un problema, nombra un responsable; si quieres que el problema perdure, nombra una comisión". Se han nombrado más de 20 comisiones para concertar precios y ni siquiera por asomo aparece al menos un acuerdo de por lo menos cinco artículos prioritarios, que ya sería decir bastante.
Cada día salimos a la calle en total desamparo, no sabemos con qué precio aumentado nos irán a salir, y no se vislumbra en lo inmediato ninguna solución. Siguen "estudiando" la solución y hasta se nos habla de mediano a largo plazo.
Señores, no hay ambiente ni condiciones para un mediano o largo plazo. Para eso la ANC cuenta con poderes especiales que le dio el pueblo para que tome decisiones en un contexto de emergencia nacional.
No podemos seguirnos engañándonos con letras de canciones pegajosas, anunciando una nueva elección de gobernadores, cuando en la calle se oye y se palpa un desespero para que lo económico tenga rango urgente y necesario.
Si la ANC no toma medidas inmediatas, no habrá aumento de sueldo que valga, hay que recordar lo que decía el Comandante Chávez: "la economía tiene que estar al servicio del pueblo y no al revés".
Decídanse de una vez, que quizás todavía haya más de 8 millones esperando una solución contundente y efectiva. De otra forma, la desilusión y el descontento harán nuevamente de las suyas y el fascismo, ¡ese sí es verdad que no espera!