Fenómenos populares e imaginario popular

En días pasados el político Enrique Ochoa Antich, refería en su análisis sobre la derrota electoral de la oposición, entre otras cosas a cuatro fenómenos populares que han surgido en Venezuela desde la colonia hasta nuestros días. Uno de ellos es el fenómeno Boves.

En realidad el fenómeno caudillista es tan viejo como la historia que ha transcurrido desde tiempos de la colonia. En nuestra historia hay ciertos patrones establecidos por la dinámica de lucha entre los actores sociales del correspondiente momento histórico. Primero, tenemos a Boves...El asturiano José Tomás Boves, si tomamos como referencia la historia novelada de Herrera Luque, fue despreciado por un miembro del ejército patriota cuando aquél intentó incorporase a la lucha contra los colonizadores españoles. Y, ¿Cuál era el ejército de Boves?:

Los pardos, los mulatos, los indios, los negros, los llaneros pata en el suelo y lanza en la mano; eran los desplazados por el modelo socio-económico y político desarrollado a partir del momento en que los ilustres representantes de la corona española y de la iglesia católica pusieron un pie y su espada sobre estas tierras. ¿Qué le ofrecía estar en el ejército de Boves? En todo caso les descubrió la posibilidad de disfrutar el poder, de tener la tierra y las posesiones que de otra forma no podían acceder. El ejército de Boves inmediatamente se ganó la fama de sanguinario (promovida por los mismos mantuanos) que aterrorizaba a todas las familias acomodadas de la época; y con toda razón, porque según los medios de comunicación masivos de la época, el asturiano cuando llegaba a la ciudades principales se afanaba contra las familias acomodadas, ganándose el nada envidiable calificativo de sanguinario. El miedo a las hordas de analfabetos, de negros, de indios, de mulatos, de pardos, feos y descalzos por parte de las clases altas y medias no es un miedo reciente. Igual el odio. Estos son miedos y odios añejos por el devenir histórico.

Otro fenómeno fue:

El general Ezequiel Zamora y la Guerra Federal (1859-1863), que hizo retumbar estas tierras aglutinando un ejército -de nuevo- de descamisados que querían también tierra y libertad. En el ejército zamorano, de acuerdo a los periodistas de la época, existían personajes funestos, como aquél que, cuando atacaba un poblado, su consigna era: "mueran los blancos, los godos y los que saben leer". Si tal reseña era verdad o era simple manipulación de la prensa de la época para convertir a la gente de Zamora en turbas de demonios, es un juicio muy difícil de realizar. Sin embargo, la reseña permite ver que la rebelión era resultado de la veta clasista e iconoclasta que había despertado y organizado Zamora y su gente. Lo demás ya lo deben suponer, matan a Zamora (lo traicionan, que no es lo mismo) y la promesa queda de nuevo en el aire de la historia. Los olvidados quedan más olvidados. Los invisibles son ignorados por las visibles letras de nuestros ilustres historiadores.

TERCER FENÓMENO POPULAR:

El tercer fenómeno popular: alguien dijo en algún momento que las tres pasiones del venezolano eran el equipo de béisbol del Magallanes, el partido político acción democrática y el diario últimas noticias.

Sin duda que el partido AD, despertó grandes simpatías en la población venezolana, nació fundamentado en la redención del pueblo, un partido antiimperialista, revolucionario que con el tiempo se hizo llamar el partido del pueblo". Luego, con el pasar del tiempo, el Partido se convirtió y fue y sigue siendo, uno de los fieles representantes de las clases dominantes venezolanas.

El partido del pueblo como le llamaban, comenzó su actividad en una extraña revolución comenzada y terminada a manos de militares; ellos los adecos hablaban de la "segunda independencia nacional".

AD, fue el primer partido que intentó en Venezuela, tras los sucesos de octubre de 1945, un hecho de violencia- derrocar por la fuerza un gobierno.

Los gobiernos de AD, fueron gobiernos signados por su entrega al gran capital y al imperialismo: la chucuta reforma agraria y la chucuta nacionalización del petróleo son referentes importantes -aunado a la fuerte represión y asesinatos de quienes se le oponían- de la gestión de esta partido y gobierno adeco.

Pero aun y así logro permanecer por mucho tiempo en el imaginario popular venezolano, el juan bimba. Fue el partido de las claudicaciones y sirvió como elemento decisivo para torcer el rumbo de una lucha que muchos hombres y mujeres de Acción Democrática se plantearon de buena fe y honestamente como una empresa de emancipación real.

Todo lo contrario a lo soñado, a lo previsto, los gobiernos de AD se rindieron, generando frustraciones y sumisiones ante los enemigos de clase y para ello hicieron uso de la violencia y fue tal el grado de violencia en el gobierno de Betancourt que se resume en la expresión cuando ordenó "disparar primero y averiguar después". Esta frase macabra, negada repetidas veces por los militantes del "Partido del Pueblo" y hecha desaparecer de las versiones escritas del discurso en se dijo, la pronuncio Betancourt el 13 de febrero de 1962, en una concentración masiva para respaldar a su gobierno.

Sin embargo, el pueblo no sólo es anterior sino superior al Partido. Así ha sobrevivido a las traiciones de tantos y los desafueros de muchos. Ahora, ese mismo pueblo ha cobrado sus menguadas ejecutorias al Partido que decidió hablar en su nombre.

Sobre La historia de Acción Democrática, sin lugar a equivocaciones se pueden hacer el estudio de que el llamado "partido del pueblo" reviste la crónica de un fraude.

CHAVEZ Y EL CHAVISMO EN EL IMAGINARIO POPULAR

Cuando todo parecía extraviado, resultaba perdido, cuando hasta se había perdido la brújula de la historia y muchos hablaban de su final; cuando los corazones del pueblo parecían detenerse por instantes, cuando las esperanzas y sueños juveniles y antañosos estaban en el umbral de la ansiedad, debido al avance del neoliberalismo, de repente irrumpe en el escenario nacional, en el minuto solemne, la figura valiente y erguida del comandante Hugo Chávez, el comandante eterno, el hombre con las ideas bien puestas.

Ciertamente, Hugo Chávez, es un personaje difícil y complejo para abordarlo desde su pensamiento, complejidad que es el resultado de los momentos polémicos que vivió, tal vez por las circunstancias de que simultáneamente coincidiera los momentos de gobernar, pensar y hacer, enfrentando permanentemente el acecho y la coartada de enemigos y adversarios poderosos.

Atreverse a recorrer los senderos que llevaron al comandante Hugo Chávez, es asumir el reto de ser sinceros y honestos, además de rigurosos con la historia; Augusto Mijares, historiador, que varias veces fue citado por el comandante nos refería que "la historia es el camino de la verdad, testigo del pasado, emula del tiempo y advertencia del porvenir", sentencia esta que es obligante para afirmar, de manera consecuencial, que Chávez fue producto de la historia plena y con su insurgencia contra el orden establecido nos señalaba lo necesario de reconstruir nuestra propia historia, la cual había sido socavada e influenciada por interese foráneos y lacayos; Chávez con su accionar, fue un hombre que marco la historia, la influyo y llego hasta determinarla.

Chávez, como lo nombrara alguien , fue el gran tallador del astillero que esculpiendo su verdad se vuelve obra para trascender mas allá de si mismo, llevado por el pueblo, por encima de las tumbas, siempre adelante.

Una cosa es cierta, la tarea es ardua y difícil, pero estamos en el comienzo; hoy, el pensamiento de Hugo Chávez, es un golpeteo vibrante permanente, en la conciencia de los pueblos, que irrumpe en los vetustos espacios de la academia que niegan al constructor de la nueva patria que se enfrenta al conservadurismo económico, político, burgués, que nos enseño a pensar lo propio a pensar lo nuestro, quien nos enseño a revalorizar lo endógeno y a partir de allí construir el socialismo del siglo XXI.

El pueblo venezolano encontró una identidad colectiva y se construyó como sujeto político, a través del accionar de Hugo Chávez, de allí el cordón umbilical entre el pueblo y su líder indiscutible. No es un fenómeno es una realidad social y política que se expresa en un liderazgo natural que se proyecta mas allá de las fronteras patrias; que supera al hombre-masa, pues nuestro pueblo hoy tiene su proyecto con posibilidades y poderes enormes que deciden el presente y el futuro.

Hoy, el Comandante Hugo Chávez, vive perenemente en el imaginario de la gente, es luz y camino a seguir.

Referencias:

Moleiro, M (1978). El Partido del Pueblo. Vadell hermanos editores.

www.rebelión.org. Venezuela: una rebelión de nuevo tipo.



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Heriberto Rivera


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