La falta de valor o la cobardía van de la mano. Nada más fácil de comprobar que un sujeto que frente a las cámaras de televisión, la radio y de medios impresos llamando a derrocar a un Gobierno por la vía terrorista y, luego, ese mismo “personaje” huyendo y recibiendo protección de un supuesto Gobierno socialista.
Los cobardes tienen esa “virtud”: son “valientes” cuando andan en turbas armadas, con potenciales criminales y muy cobardes a la hora de dar la cara ante la justicia.
Este es el “retrato hablado” de un delincuente que luego de cometer diversas fechorías alega para pedir asilo en la Residencia del Embajador de Chile que su seguridad personal está en peligro. Cuando esté forajido dirigió “los comandos fascistas” durante los meses abril, mayo, junio y julio de este año no le importó para nada la vida de las 130 víctimas que dejaron las guarimbas, nada le importó llamar a quemar vivos a hombres por su color de piel o por “parecer” chavistas.
Y por ser tradición del Gobierno “socialista” de Chile proteger a terroristas le da protección a un delincuente.
Se trata de Freddy Guevara, connotado terrorista, connotado cobarde que hoy huye de la justicia. A su cola se deben sumar otros cobardes traidores a la patria.
Ya los veremos desfilar por embajadas de países con gobiernoss“democraticos” como Colombia, Chile, Brasil, Panamá, Argentina, Paraguay y Perú, entre otros, solicitando protección después de los crímenes cometidos contra venezolanas y venezolanos humildes.
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