Hace muchos años hice un gran descubrimiento. Obligado a elaborar la ponencia central del III Encuentro Nacional de Planificación Universitaria, realizado en Barquisimeto, Lara, en 1990. Como Director de Planificación de LUZ y en mi carácter de Secretario General del Nucleo de Planificadores del Consejo Nacional de Universidades (CNU), elaboré y presenté la ponencia central titulada: "Hacia un Plan de desarrollo estratégico de las universidades nacionales".

Allí comencé compartiendo, ese nuestro sorpresivo descubrimiento que era, una verdad ya existente pero desconocida para mi por mi limitada formación como ingeniero químico y no como administrador: La planificación es parte del proceso administrativo. Y ella es parte fundamental para el logro, el mantenimiento y consolidación del verdadero PODER.

P DE PLANIFICACIÓN

La primera etapa o el primer paso del proceso administrativo es la PLANIFICACIÓN. Esta se convierte, entonces, en el elemento direccionador y orientador del proceso. El verdadero PODER se logra comenzando por la P de PLANIFICACIÓN. Como decía Seneca: "No hay vientos favorables para quien no sabe hacia donde se dirige". Primero es lo primero: PLANIFICAR. Lo otro es mera improvisación. Que es un complemento, mas no la que debe dar la orientación o marcar la pauta Por ello, un gobernante de éxito debe conocer, tener experiencia y saber hacer buen uso de potentes métodos y técnicas de planificación. Especialmente, para enfrentar problemas cuasiestructurados en los que no se conocen todas las variables, no se siguen leyes o regularidades porque son sistemas: creativos e indeterministicos, conflictivos y exigentes de un vector de recursos escasos: económicos, políticos, cognitivos, organizativos, legales, etc.
El método de la planificación estratégica situacional o método PES, es una buena alternativa y asi lo hemos venido demostrando desde hace mas de 30 años.

O DE ORGANIZACIÓN

Ninguna organización surge sin que se conozca, previamente, cual es su finalidad. Toda ORGANIZACIÓN tiene objetivos y metas que cumplir o propósitos qué lograr. A pesar de ello, llegamos a las instituciones y queremos cambiar o reorganizarlas sin previamente preguntarnos: Cual es el plan? Que queremos lograr con esta organización? Para qué nos organizamos? La naturaleza de los objetivos, metas, resultados esperados, finalidades o propósitos condicionan el diseño de una organización. Es el plan el elemento direccionador de la ORGANIZACIÓN. Es ilógico organizarme para jugar futbol si lo que deseo jugar es beisbol. Sin embargo, nos hemos organizado socialmente para jugar un juego competitivo que peligrosamente nos está llevando a la autodestrucción. Es eso lo que deseamos? En este punto las nuevas teorías de las macro y micro organizaciones que aprenden de su accionar y se auto ajustan oportunamente son claves para poder cumplir los planes que les son inherentes. Para poder modernizar a las organizaciones debemos comenzar por modernizar las mentes, los corazones y lo espíritus de l@s modernizadores.

D DE DIRECCIÓN

Dinamizar, dirigir, direccionar....la organización para que cumpla el plan que nos hemos propuesto, es la clave de un buen sistema de DIRECCIÓN, que debe funcionar en distintos niveles o ámbitos de la organización. La alta DIRECCIÓN tiene una responsabilidad estratégica fundamental. En este sistema surgen los jefes, directivos, voceros, gerentes, lideres o lideresas y l@s gobernantes. El manejo de sus agendas, el diseño de acertados sistemas y mecanismos de petición y rendición de cuentas por resultados y otras cualidades de una buena DIRECCIÓN son claves para dinamizar a la organización y para que cumpla sus planes. Un buen sistema de DIRECCIÓN nos obliga a seleccionar a l@s mejores en conocimiento, experiencia y liderazgo.

E DE EVALUACIÓN

Toda acción vinculada al plan, a la organización y al sistema de dirección debe ser confrontada con una norma que nos indique el "deber ser" y nos permita, a su vez, emitir un valor de juicio sobre esas acciones, tareas, productos o resultados obtenidos. Ese valor de juicio, cuantitativo y/o cualitativo, es lo que nos ayuda a saber si vamos en la dirección correcta o si nos estamos desviando y cuánto nos estamos desviando de la norma, previamente establecida. Evaluar, integral y permanentemente, es algo fundamental.

R DE REAJUSTE, RECTIFICACIÓN...

Si nos criticamos y autocriticamos y no corregimos, oportunamente, estamos destinados a perseverar y ser recurrentes en el error. A tod@s nos pasa. Somos terc@s. La evaluación del plan, de la organización, del sistema de dirección y del propio proceso de evaluación nos permite tomar consciencia de los ajustes, rectificaciones, rediseños, redefiniciones, revisiones y relanzamientos que debemos realizar. "De humanos es errar y de sabios rectificar" dice la conseja ancestral.

Espero haber sido: breve, conciso y preciso para no entrar en detalles. Mensaje central: mostrar el verdadero PODER mas allá del uso tradicional que damos a esta palabra.

Si deseamos alcanzarlo,administrarlo, mantenerlo, consolidarlo... Estamos obligad@s a conocer, aplicar y hacer buen uso de la P de Planificación, la O de Organización, la de Dirección, la E de Evaluación y la R de Rectificación. Este es el verdadero PODER de un buen administrador, gerente o directivo público e incluso privado.

Tomen nota quienes quieran ser exitosos Gobernadores, Ministr@s, Alcaldes y Alcaldesas y, sobre todo, quienes desean contribuir a fortalecer el verdadero PODER POPULAR.