Mario, anoche te escuché decir en tu programa La Hojilla algo así como que el "Estado pendejo" le asigna las divisas del pueblo a los empresarios parásitos para que por diversas modalidades nos hagan la guerra económica, al tiempo que depositan buena parte de esos dólares en la banca internacional, y por tanto, urge cerrarles el chorro.
Camarada Mario Silva, no creo que el Estado sea pendejo. Lo veo más bien como un Estado burgués-rentístico. El Estado actual no fue creado por la clase trabajadora, sino que fue creado por la clase burguesa parásita con el fin de que sirva a sus intereses, que no son otra cosa que chupar la renta petrolera. Además, tenemos que tener bien claro que Fedecámaras no creó el Estado actual para combatir la guerra económica. Tampoco el Estado fue hecho para hacer revoluciones, sino para impedirlas. Y muy poco hemos hecho para transformar esa realidad.
Es verdad que el Comandante Chávez durante un encuentro con candidatos y candidatas del PSUV a la Asamblea Nacional dijo que nosotros parecemos pendejos dándole los dólares a la burguesía. Pero no pensaba en un Estado pendejo, más bien pensaba en las resistencias internas que él venía enfrentando desde hacía años, propia de un Estado burgués que tenía que ser demolido. Pero resulta que no lo demolimos, y la sangría de dólares aún cuenta con redes de facilitadores burócratas con camisas rojas, que a mi parecer, para nada son pendejos, sino que tienen intereses. De hecho, Chávez alguna vez dijo que se sentía infiltrado dentro del Estado.
Cada vez hay menos revolucionarios dentro. Y hay menos porque dentro de las instituciones y empresas del Estado fuimos derrotados no solo por las mafias corruptas sino también por la alianza entre reformistas y opositores. En la actualidad la gran mayoría de los cargos 99 está en manos de pitiyanquis y contrarrevolucionarios. Pdvsa es un ejemplo escandaloso. Después de 15 años de derrotado el paro-sabotaje-terrorista petrolero de 2002-03, según el Presidente Maduro, todavía hay funcionarios con lazos directos con la embajada de Estados Unidos en Venezuela para provocar un paro silencioso de la industria petrolera. Estos funcionarios, igual que los señalados anteriormente, no son pendejos, también tienen intereses. De modo que no se pudo desmantelar el Estado burgués-rentístico.
Camarada Mario Silva, si no asumimos la derrota difícilmente vamos a poder reorganizarnos y replantear nuevas formas de lucha, no solo desde lo interno, sino sobretodo con un movimiento que presione desde lo externo para evitar que los burócratas ataquen al pueblo mientras se construye el Poder Popular.
El ataque despiadado a las y los camaradas de la Comuna El Maizal y a su líder popular Ángel Prado es una prueba fehaciente de que el Estado burgués goza de buena salud, y sigue jodiendo. Tanto es así, que los panas que tenemos infiltrados en los medios de comunicación del Estado evitan tocar el tema para que no los acusen de traidores a Chávez, y no ser despedidos, y poder así continuar resistiendo con bajo perfil a la espera de una correlación de fuerzas favorable a nuestros intereses de clase.
De modo que no pudimos desmantelar el Estado burgués-rentístico, y la burocracia al servicio de la burguesía parásita luce vigorosa y rozagante. Prueba de ello la podemos leer en la confesión de impotencia y resignación que hizo recientemente Elías Jaua en un artículo de opinión titulado La afrenta especulativa. Aquí nos relata lo siguiente: "El sector privado monopólico y oligopólico venezolano, no va a cambiar de la noche a la mañana, su origen como rémora de la renta petrolera se lo dificulta. Existen y hay que trabajar con ellos, pero no fortalecer su poder de chantaje sobre la sociedad, porque se nos terminan de venir encima".
Es decir camaradas, Elías dice que tenemos que seguir trabajando con ellos. Entiendo entonces que no podemos expropiarlos por motivos de utilidad pública, ni siquiera podemos aplicarles la ley antimonopolio, que por cierto no son precisamente leyes revolucionarias. Así que el Estado actual está obligado a continuar otorgándoles los dólares para que sigan atacando al pueblo, pero sin que se nos terminen de venir encima. ¿Más Elías?
También Nicolás Maduro en su afán por aumentar las fuerzas productivas con la ayuda de nuestro enemigo de clase, manifestó su malestar e impotencia y pidió auxilio frente a la recién instalada Asamblea Nacional Constituyente, porque los organismos que tienen que ayudar a exportar no les cobran a los exportadores. Esto dijo: "Hemos apoyado al sector exportador de Venezuela, pero tengo que decirlo hoy aquí. Sigue pesando la vieja cultura rentista petrolera: Exporto y no pago mis obligaciones". (…) "Pido a la Constituyente, se inicie un proceso de investigación y de cobro de todas las regalías e impuestos que le deben los exportadores de creación de nuevas fuentes de divisas para el país. Pido apoyo, pido ayuda, pido auxilio".
En suma Mario, para finalizar, creo que en lugar de enfocarnos en ver un Estado pendejo, o un Estado ineficiente, que muy poco nos ayuda para entender la realidad, es mejor ver al Estado actual como un Estado burgués-rentístico donde no solo sirve a los intereses de la burguesía parásita, sino que lo más probable es que haya funcionarios pertenecientes a una clase política alienada o alejada del pueblo que se benefician de alguna manera cuando se le otorgan divisas a la oligarquía y a las transnacionales, o cuando disminuye la extracción y refinación de petróleo, o cuando no se cobran las regalías e impuestos que deben los exportadores, o cuando se frena la producción y procesamiento de harina precocida de maíz en las empresas del Estado. O incluso, y lo más triste Mario, cuando se le ponen zancadillas a la construcción del Poder Popular. Saludos solidarios.