Despelote monetario…

¨La comedia de las equivocaciones¨

William Shakespeare

Erase un país donde sus gobernantes no tenían idea de la administración de los recursos, dada la inmensa renta que provenía de la dotación de la naturaleza que nadie había producido pero que todos querían poseerlos de manera personal e individual.

De hecho no existía gobierno alguno, lo que se observaba era un desgobierno absoluto, dentro de la más rancia idea de ¨como vaya viniendo vamos viendo¨, cada quién hacia de las suyas en las diferentes instancias de lo que anteriormente se concebía como una República, y no como esos territorios de hoy en día donde privan los anacronismos hereditarios tipo dinastías, de la más rancia alcurnia, pensando sus habitantes que aquellos tiempos del feudalismo nunca se debían acabar, dado que habían rapiñado y confiscado a punta de la espada, de la cruz y el caballo, todas las riquezas que su flota naviera pudo transportar a tierras lejanas desde donde habitaban aún labriegos, cultivadores, y hasta algunos guerreros indomables de esos que nunca pudieron dominar quienes invadieron tierras ajenas pretendiendo haberlas descubierto, no dándose cuenta que el planeta Tierra era uno solo, esférico por lo demás, sin aquella idea, no por absurda, de que luego de un cierto lugar lo que había era agua y más agua. No sabían que si daban la vuelta llegarían casi al mismo lugar desde donde partieron.

Trajeron sus propias monedas no equivalentes al oro, la plata y otros tantos minerales que pudieron acumular y que de hecho ni les sirvió para superar la llamada civilización desde donde pensaban conquistar al mundo. Eran otras monedas las que encontraron, con las cuales pudieron llenarse de pertenencias sin tener que trabajar y afanarse mucho por alimentarse y cubrirse de los eventos naturales y de las bestias, tanto humanas y animales, que pululaban en sus territorios ancestrales del norte ecuatorial.

Del oro y la plata pudieron garantizar sus recursos para guerrear hasta el desvanecimiento, contra la iglesia, contra los otros monarcas, a despecho de las poblaciones amuralladas que se habían construido para aislarse de los campesinos hambrientos en esa división que ya es clásica entre la ciudad y el campo, desde donde comenzó la historia del Estado amurallado, de la Banca, de las artesanías protegidas, de los gremios que aún se usan a nivel profesional para defenderse de los explotadores del capital, como buenos integrantes de los sectores medios de la población, sobre todo urbana del tercer milenio, donde habita gran parte de los ocho mil millones de seres humanos que poblamos la superficie terrestre.

Si, la moneda tiene una antigüedad lejana con sus figuras representativas de líderes, cónsules, Papas de todas las congregaciones religiosas del este y el oeste del mundo entero.

En los tiempos actuales, ese dinero con sus funciones propias de la moneda ha venido dejando de lado el correspondiente valor de los metales preciosos, que corre en efectivo para igualmente cumplir funciones, según uno de los brillantes personajes, para qué nombrarlo, que decidió ajustar las cuentas con el sistema capitalista al darle un valor para la transacción, otro como elemento de precaución, para las contingencias que pudieran darse en este mundo tan incierto, y finalmente, el dinero y su demanda usado para la especulación, sin que ella sea entendida en forma despectiva o condenatoria, como dicen algunos libros de texto, sino como ¨aptitud que se adquiere en buena medida en el hábito de los negocios, siendo una cualidad que se fundamenta en la intención¨, y por supuesto, en la información privilegiada de esos banqueros que nunca quiebran, pero si las instituciones que ellos crean, o la de candidatos presidenciales que conquistan un sillón de mando, para luego volver a sus andanzas en el campo que le es propio, de la acumulación capitalista y su fundamento en la propiedad de los medios de producción.

Pero a todas estas, existe un país en particular, la del territorio venezolano, donde las autoridades del gobierno, al parecer no conocen las diferentes formas de la base monetaria, de los factores de multiplicación de la moneda, ni tampoco que existen relaciones entre las llamadas monedas en poder del público, los diferentes tipos de depósitos en los bancos, la existencia de otras formas de títulos públicos, en una suerte progresiva que aumenta, pero que tiene en el caso de Venezuela la incorporación de una moneda especial ligada a la figura preponderante, además de otra ya más críptica que solo la conocen los llamados ¨mineros¨ en un proceso tecnológico, limpio y puro, que no necesita pasar por las horcas caudinas de la Banca Central, ni por regulación alguna dado que se encuentra basada en la expropiación de recursos naturales, más allá del oro, la plata, los diamantes, o el mismísimo coltan. Divisa tan encriptada que los especuladores de oficio harán fiesta al apoderarse de los recursos naturales y el tener una oferta monetaria casi infinita, al irle agregando sucesivamente en debidas proporciones los llamados M1, M2, M3… …hasta llegar al Mm, lo cual libera al gobierno de la supuesta y radical, además de fastidiosa, guerra económica, y del más odiado ¨dólar today¨.

No hay duda que se resolverán los problemas a granel, en parte con el clientelismo burocrático y la amenaza personal, que se tienen con esas fórmulas maravillosas al incorporarle a la sucesión de las M… un subíndice propio de la mayor ignorancia del nuevo rey, autista, que no es capaz ni siquiera de escuchar la voz del niño… Papá el rey está desnudo… eso sí lleno de criptomonedas que le pesan y lo hacen encorvar hasta el pavimento, por las joyas que lleva encima y los dolores que aprietan. Vaya despelote amigo Sancho, y el rey en pelotas… Cosas veredes con los próximos espejitos ahora garantizados con el ¨excremento del Diablo¨…



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Jorge Giordani

Ex-ministro de Planificación.


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