La opción de Jesucristo fue por los pobres de Jerusalén, toda su vida se la dedicó a atender a los débiles de aquellos tiempos. No era una misión de caridad como lo lleva a cabo nuestra Iglesia católica en todo el mundo. Jesús pensaba en todos los pobres en sentido solidario e inclusivo. La Iglesia católica venezolana no ha actuado en la misma forma. Ésta ha apoyado a todos los gobiernos dictatoriales y seudo democráticos en la República de Venezuela, excepto cuando llegó el Presidente Chávez al gobierno en el año 1999, por la simple razón de haber cumplido con la mayoría de las necesidades de los pobres.
La Iglesia católica ha apoyado incluso todos los golpes de Estado, como el realizado 11/04/2002 que sacó al Presidente Chávez del poder por 72 horas. El presidente Chávez fue llevado detenido hasta la isla de la Orchila, a 180 kms al norte de Caracas. Los conspiradores enviaron hasta allí un avión privado, para sacarlo del país y estaba encargado de la operación el cardenal Ignacio Velasco. Debemos promover la misión evangelizadora que implica, la acción social por los pobres que no son objeto de caridad, sino hacer de ellos sujetos de un mundo nuevo, solidario, inclusivo de todos y todas.
La iglesia católica venezolana no quiere al gobierno bolivariano de Venezuela porque busca llevar a la realidad el verdadero evangelio de Cristo. El olvido de todos los seres humanos y la irresponsabilidad de los políticos de oposición venezolana juntos con los medios de comunicación y la jerarquía de nuestra iglesia católica que silencian y mienten confunden a un sector de la población. Sin embargo, la gran mayoría del pueblo apoya mayoritariamente al presidente Chávez Frías y al actual Presidente Nicolás Maduro y está decidido hacer realidad lo prometido por el Papa Juan XXIII que dijo proféticamente la iglesia es de todos, pero particularmente es la iglesia de los pobres. Repetido por Monseñor Manuel Larrain, Helder Camara, Enrique Angelelli, Juan Landázuri, Raúl Silva, Leonidas Proaño y Oscar Romero.