Un debate entre intelectuales hambrientos

El debate de las ideas es necesario, pero el debate de las ideas, no la resonancia del estómago vacío ni la sensación de acidez bucal debido a la ansiedad de comer algo sabroso. El debate de las ideas es exponer elementos de juicio en el tiempo y en el espacio a cambio de otra opinión que juzgue, con argumentos, nuestra opinión o que presente otros elementos que complementen o sustituyan nuestra opinión…Lejos está del concepto de debate descalificar al otro por su opinión o redundar en hechos evidentes, insumos del debate, por supuesto, pero lejos de la propuesta, es decir, de la opinión clara de lo que se debe o debería hacerse. Recomiendo releer varias veces este párrafo.

El sacrificio es tan doloroso como la palabra sacrificio. En béisbol si se le ordena al bateador de turno "tocar la bola en sacrificio" se le está ordenando ser "out" y su promedio al bate será mermado, pero, disciplinadamente se debe tocar, así la trayectoria de la pelota venga hacia su cabeza, y luego correr hasta la primera base como si hubiese bateado una línea entre dos, pues lo importante es el equipo a cual se pertenece. Claro, el béisbol es un juego y no un deporte, según Juan Vene, así que cuando hay hambre usarlo para metáforas no es apropiado. En consecuencia voy dramatizar la explicación describiendo una escena de la película Libertador, la del actor Edgar Ramírez. Bolívar y gran parte de la población salen de Caracas huyendo de Boves, hecho conocido como la emigración a oriente para quienes saben de historia de Venezuela, en esa tortuosa marcha a pie, una mujer cae desmallada al piso y Bolívar la auxilia. Ella ve a Bolívar, y en primera instancia lo reconoce y le dice con cariño: "Usted es el Libertador"…pero seguidamente, la mujer comienza a desvariar, pues la realidad también hace perder la razón, las razones y hasta las convicciones, y estalla en reclamos golpeando a Bolívar. Le grita: "teníamos casas, ganado, estábamos bien y usted nos ha metido en esta guerra…". Llora la mujer y Bolívar queda en silencio, se levanta cabizbajo para retirarse sin decir una sola palabra y dejándola allí.

Lo que estamos soportando es duro. Lo sabemos al abrir nuestra nevera o ver al oler la pobreza en las calles. Así que cualquiera por allí que nos califique de "intelectuales, docentes universitarios" debe saber que también comemos y cagamos. Nuestras necesidades personales y la de nuestras familias son las mismas que las de cualquier otro, pero nuestras ideas no; y no lo pueden ser, pues jamás serán simplistas, reduccionistas o banales si son producto del estudio, la reflexión y del soñar…si del soñar.

Vamos a puntualizar. La aceptación generalizada que el precio del dólar mal llamado paralelo, pase de 17 mil a 267 mil en cinco meses y de 100 mil a 267 mil en la última semana, es aceptar que el portal Dólar Today, manejado por tres canallas que morirán por un cañón de futuro accionado por algún elegido, es una bolsa de valores, cosa que no es en lo absoluto. Dólar Today ni compra ni vende un solo dólar, ni tiene autoridad para establecer precios, ni hace ningún cálculo más allá que replicar una simple división aritmética a lo cucuteño. Dólar Today es una manipulación que lamentablemente nos ha jodido y nos seguirá jodiendo mientras la ignorancia y la lisonja impropia reinen en nuestro cerebro y la avaricia sea la ignominia que nos corroe como sociedad.

La realidad aplasta. Sí. Aplasta porque en el ahora, tiempo presente, el estómago gobierna al cerebro. El hambre genera violencia y solo el alimento ingerido causa paz interior y serena ante las afrentas. En los casos de diarrea también domina el estómago, pero con la diferencia que al cagarse en público, lo único que queda es una vergüenza intimidatoria. Así que la realidad jamás contradice la ideología, pues el hambre y la diarrea son transitorias, en cambio la idea, el anhelo y la verdad prevalecen aun después de la muerte física. Este es un precepto que debe prevalecer en la mente de cualquier intelectual selectivo o no. Punto y aparte.

Calificar a la economía como ciencia siempre me ha generado reservas. Siempre recuerdo aquel debate en 4to año de bachillerato sobre si la psicología es o no ciencia. En el caso de la economía también podría plantearse ese debate, pues la economía tiene más componentes psicológicos que matemáticos. En todo caso, sean o no ciencias, ambas disciplinas existen y en consecuencia ocupan (y a veces especulan) pero dan empleo; así que el Estado (la conducción de una nación) debe actuar para controlar la economía desbocada en acumulación individual o grupal y para proteger la psiquis de los ciudadanos de las manipulaciones alienantes de algunos agentes informativos "on line". Si de responsabilidad o culpabilidad se trata, nuestro gobierno ha sido culpable por blandengue.

De bolas que hay culpables del fracaso de una gestión de gobierno en quienes ejercen el gobierno. Sería estúpido negarlo, los honestos han sido blandengues y los oportunistas corruptos, pero también hay agentes perturbadores c0ñc#esmdres. En la ingeniería, mucho más sencilla de definir como ciencia social, ¡@! , explica en la teoría de control el asunto. Usted puede controlar el equilibrio de una varita vertical sobre la palma de su mano (sistema caótico de naturaleza inestable, Venezuela pues), es cuestión de habilidad, pero si alguien viene y te atropella con un camión, agente perturbador, la varita caerá al piso mientras alguien te auxilia y te lleva al hospital. Entonces, la culpabilidad de la caída de la varita no necesariamente es "culpa" del malabarista.

Nosotros, y en particular yo padezco mucho esta situación de calamidad nacional. Ya nuestra preocupación no es comprar papel higiénico sino algo para comer, así que cuando escribimos nuestras ideas y las compartimos con los demás intelectuales, a quienes respetamos y en ocasiones admiramos, de manera personalizada y selectiva por email y públicamente por aporrea.org, lo hacemos bajo el riesgo de ser calificados según el nivel de arrechera de quien lea. No es fácil. Pero es necesario compartir el pensamiento. Punto y aparte.

El mundo de hoy esta signado por cambios profundos y trascendentales. Cambios que serán elementos de estudio por nuevos intelectuales dentro de 20 o 50 años. Cambios que serán vistos por otros como cuando nosotros vemos hoy documentales de los años 60, 70, 80 y hasta 90. Nuestro país es catalizador de estos cambios; y ese sí que es un debate bien interesante, no porque nos sumerge en la lloradera y el pesar, sino porque nos ubica en el lugar donde deben estar los intelectuales selectivos o no, en el lugar de los visionarios. Yo opto por la postura del Libertador, callo ante el reclamo, lógico y somático, pero continuó la marcha. Punto y seguido para la una idea de cierre, por ahora.

Hace solo unos meses el país estaba revuelto, calles y avenidas trancadas. Luego hubo una elección, y otra elección y otra elección y hoy estamos en paz, aunque con hambre. Dentro de unos días sucederá un evento trascendente, la emisión del Petro, una moneda que le devolverá al dinero el concepto originario de valor, concepto dislocado en 1972 en los EEUU y 1974 en Venezuela. La emisión de tal criptomoneda es un paso pequeño para un país pero enorme para la humanidad, desde mi humilde punto de vista, por supuesto. Así que este elemento de debate me es ineludible pues me alude en lo profesional y me impacta en lo ideológico y tal vez me reconcilie con la economía, pues la intermediación financiera, el capital, estará almacenada en una base de datos colectiva, comunal o socializada (la red de redes tu computador), y el intermediario desaparecerá… puntos suspensivos…



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Manuel Gragirena

Profesor Universitario. Ingeniero Electricista. Especialista en Telecomunicaciones. Diploma de Estudios Avanzados en Educación. Ex Sidorista

 manuelgragirena1@gmail.com

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