En el programa José Vicente Hoy, el presidente de PDVSA reveló recientemente que habían logrado remontar la producción petrolera de un millón y medio de barriles diarios un millón novecientos mil. Para mí, esta caída en la producción de petróleo es la causa fundamental de la gravísima crisis que hoy padecemos.
-
En efecto, en los últimos años del mandato de Chávez la producción petrolera nacional rondaba los tres millones de barriles diarios, alrededor de mil millones de barriles al año, lo que, con un valor de cien dólares por barril del petróleo significaba unos ingresos para PDVSA superiores a los cien mil millones de dólares anuales.
-
Ya esa disminución de la producción, que se traducía en una reducción de casi un 50% en el ingreso de divisas, significaba un golpe demoledor a nuestra economía, la cual para su subsistencia depende mayoritariamente de la importación de bienes y servicios, afectando sensiblemente la calidad de vida de nuestro pueblo.
-
La escasez de divisas de agravó con los vencimientos de la deuda externa para los años 2015, 2016 y 2017 que sumaron 73.000 millones de dólares, situación ésta que aprovechó el gobierno de Estados Unidos para manipular el precio del petróleo a nivel internacional y bajarlo durante esos años a incluso niveles de 20 y 30 dólares por barril, lo que significó una reducción de casi un 80% en el ingreso de divisas.
-
Esto creó una situación gravísima para el país, al no tener divisas para mantener la importación necesaria y simultáneamente cancelar la deuda externa que se venció.
-
Hay que recordar que el precio de las divisas externas se rige por la ley de la oferta y la demanda, y al no disponer el Estado de las divisas que el mercado requiere, se disparó la cotización de las mismas en el mercado negro, en el cual hoy supera los Bs. 200.000 por dólar.
-
LA SOLUCIÓN INMEDIATA: AUMENTO DE LA PRODUCCIÓN PETROLERA
-
Pero así como la reducción de la producción petrolera ha generado esta crisis, el aumento de la producción petrolera a digamos unos cuatro millones de barriles diarios, unida al aumento en el valor internacional del barril a unos 70 dólares y la sensible reducción de pagos vencidos de la deuda externa para los próximos años permitirá resolverla en un año, máximo en dos, y esta pesadilla que estamos viviendo quedará como un mal sueño. Digo esto si no hay una invasión militar por parte de Estados Unidos.
-
VALIOSAS ENSEÑANZAS
-
Pero de esta espantosa experiencia nos permite sacar valiosas enseñanzas.
-
Primero, hay que entender que la mayor parte de los bienes que consumimos los venezolanos y de los insumos de las empresas fabricantes locales, son importados.
-
Segundo, que las divisas para adquirirlos provienen en lo fundamental de los ingresos petroleros.
-
Tercero, que en nuestro país la demanda de divisas extranjeras es muy alta y está compuesta en lo fundamental por las que requieren las empresas transnacionales para remitir las ganancias a sus casa matrices; por empresarios venezolanos que utilizando el expediente de obtener enormes cantidades de dinero provenientes de la especulación, convierten esas ganancias en divisas extranjeras para remitirlas al exterior; por los empresarios y comerciantes que requieren de bienes importados para sus actividades; y por narcotraficantes y corruptos que buscan legitimar sus ganancias a través de la compra de divisas.
-
Cuarto, lo anterior lleva a que existan (casi siempre ha sido así en los últimos 40 años) dos valores de las divisas extranjeras con relación al bolívar: el calculado por las fórmulas académicas y el del mercado negro, resultante del cruce no oficial de la oferta y demanda de divisas, el cual es el que han utilizado los empresarios y comerciantes en las últimas décadas para sus operaciones.
-
Quinto En el presente no existe prácticamente oferta de divisas al sector privado por parte del Estado y, ante las expectativas negativas de la economía, tenemos una demanda creciente de las mismas, produciendo como resultado un crecimiento casi exponencial del precio del dólar en el mercado negro. Esa mega inflación que vivimos es producto de que los empresarios y comerciantes toman el valor de la divisa en el mercado negro como referencia para su cálculo de la reposición de mercancías.
-
Vista así las cosas resulta relativamente fácil retornar al equilibrio en la economía en el corto plazo: a) aumentando la oferta de divisas a los sectores empresariales, comerciales y personales a los niveles que se requieran para un funcionamiento sano, b) controlando estrictamente la demanda excesiva de divisas mediante una férrea política impositiva que peche fuertemente la especulación; y c) controlando y fijando límites a las transacciones bancarias que incluyan personas naturales.
-
Y en el mediano plazo pasando nuestra economía de rentista a productiva. Cada bien que produzcamos para nuestro consumo representan divisas que no se van al exterior. Hay que recordar que las divisas que se van al exterior por importaciones de bienes de consumo no regresan jamás.
-
En mi opinión estos son temas que deben ser de obligatoria presencia en el llamado Plan de la Patria.