Tomando en cuenta la nobleza y grandeza de nuestro presidente Hugo Chávez, realmente la duda ofende, sin embargo, es bueno reflexionar sobre esta interrogante, en especial por los intentos continuados de querer "matar" su pensamiento, palabra y obra.
En este sentido, debemos destacar a quienes se ven guiados por sentimientos egoístas, burdos y pro imperialista, que luchan día a día por "borrar del mapa" a quien lo entregó todo por su pueblo, así que silenciar, vilipendiar y destruir las hazañas de Chávez, son sus únicos objetivos, ya que nunca entendieron, ni entenderán, su pensamiento y acción signados por la justicia y la igualdad.
Asimismo, hay que mencionar a quienes llamándose "chavistas" actúan en contradicción a sus valores y principios, y por acción u omisión, hacen de "eficiencia o nada" una mera consigna que no pretenden defender y menos aun concretar, poniendo su grano de arena para tratar de borrar, lo que Chávez dejó siendo nuestro.
Ahora bien, en contraste a estás posiciones, se encuentran los hombres, mujeres, niños, niñas y jóvenes que sintieron sus palabras hasta en los tuétanos, entre ell@s, quienes gracias a sus políticas y su personalidad:
- Creyeron que ¡Yo si puedo!
- Comprendieron el valor y la honra de tener una patria libre y soberana
- Fueron visibilizad@s y reinvindicados@s en sus luchas por la igualdad y la equidad.
- Se formaron como la generación de oro.
- Vieron enaltecidas su cultura y tradiciones.
- Sintieron a la patria grande más unida y digna que nunca.
- Reflexionaron y entendieron su rol histórico en la construcción de la patria nueva.
- Encontraron alivio para sus necesidades más sentidas.
- Y muchas otros logros, que usted amig@ lector(a) desde su corazón y/o experiencias vividas/conocidas, podrá sumar.
Así que se puede concluir que, pese a los dolosos intentos de borrarlo, las obras cristalizadas por el comandante Chávez, su pensamiento justo e innovador, junto a la conciencia y amor cultivado, hacen que por ahora y para siempre: ¡CHÁVEZ VIVE!.
Por ello, a cinco años de su partida física, queda abierta la invitación para conocerle y honrarle como el GIGANTE que llegó, con el firme propósito de enaltecer el legado de Bolívar y defender, hasta con su propia vida, al pueblo que tanto amó.
Saludos y bendiciones.