En días pasados recibí un video que "demostraba" la imposibilidad de implantar el modelo socialista, con la metodología científica de las redes sociales que simplifica, segmenta y descontextualiza la realidad con el único objetivo de atraer y hacer creíble de la manera más ágil y sencilla "una verdad" que alguien predeterminó y que se colectiviza en la medida en que le das "Likes" o lo redifundes sin criticar ni dudar.
El video en cuestión habla de un grupo de universitarios que le plantean a su profesor que implante un modelo socialista en el aula pues todos se declaraban socialistas. El profesor acepta la propuesta y les plantea un ejercicio de socialización en el que tomarían las notas de cada uno como un bien común producto de su trabajo y la redistribuirían equitativamente entre todo el salón, es decir, la nota individual resultaría del promedio del grupo, esto pareció un buen ejercicio socialista a los estudiantes. En el primer examen todo marchó bien, el promedio fue relativamente alto por lo que los más "competentes" cedieron tranquilamente su nota y los menos "aptos" celebraron la mejora de sus notas con el esfuerzo de otros.
Para los siguientes exámenes la nota promedio fue descendiendo hasta niveles catastróficos debido a que los "mejores" decidieron que no valía la pena esforzarse si igual su nota sería el promedio y los "flojos y vividores" confiados en que su nota subiría prefirieron estudiar menos. Así, llegó el momento en que los más "aptos" se revelaron porque no podían seguir asumiendo las responsabilidades de los "vagos" y se armó la trifulca hasta que decidieron abortar el experimento socialista. Por supuesto el profesor al final aprovechó para concluir que el socialismo es inviable ya que todos poseemos capacidades y oportunidades diferentes por lo que redistribuir los beneficios del trabajo resulta injusto y conflictivo.
En este ejercicio obvian el contexto sociocultural, la intencionalidad del profesor, de la universidad, de la sociedad y de los poderes hegemónicos mundiales y reducen el producto del trabajo a una nota, sin considerar sus aspectos transformadores de la realidad. Qué tal si en ese ejemplo proponemos con la misma simplicidad de la "metodología científica" de las redes sociales que se invite a un profesor socialista externo (tutor) para poner en práctica el principio revolucionario: "de cada quien según sus capacidades y a cada quien según sus necesidades" al mismo tiempo que la redistribución equitativa de las notas. En este caso el profesor titular dará su materia con la misma regla del promedio y el tutor se encargará de garantizar el impulso del modelo socialista formando grupos de estudio donde los más aventajados ayuden a formar a los de menor promedio de manera que se complementen teniendo el cuidado de garantizar que se aprovechen las virtudes individuales en beneficio del colectivo y de incentivar la solidaridad, el trabajo en equipo, el interés común. De seguro los resultados sucesivos serían la mejora constante del promedio de notas hasta el punto que incluso podría ser innecesario hablar de redistribución de la "riqueza" (notas) pues ya estaría mejor distribuida.
Podría yo decir con la misma simplicidad, que he "demostrado" que el socialismo si funciona cuando existe la intencionalidad de echarlo adelante, sin embargo, la realidad es mucho más compleja pues en cada ejemplo habría que incorporar que la cultura dominante siempre tratará de lograr el equilibrio por lo que en un ejercicio que se salga de sus reglas, el contexto en su conjunto conspirará para "meterlos en su cauce". La universidad recibiría exigencias de sus patrocinantes y accionistas de que el experimento fracase o en última instancia abortar el experimento por la fuerza, el profesor haría lo imposible por utilizar todo su "poder" para que fracase, bajando notas, estimulando la división de los estudiantes, la sociedad se encargará de "abrirle los ojos" a los más capacitados, tratará de comprarlos con sus encantos "mostrándole" que está en su pleno derecho de disfrutar de privilegios por encima del grupo, que los menos "aptos" decidieron ser así, es su responsabilidad que se queden por debajo. La maquinaria cultural insistirá en que "la vida es así", que los" flojos" (sin importar si tienen alguna discapacidad, su entorno social no le permite crecer, su pobreza le reduce las oportunidades) merecen lo poco que logran y que lo más que puedes sentir por ellos es lástima y darles "caridad", es decir lo que le sobre. Al convencerlos de su "incapacidad" los anulan, invisibilizan para que sirvan de mano de obra barata, de "lumpen" y/o los liquidan si se resisten.
Dejando de ser simplistas la sociedad socialista no es ninguna utopía, así como pasamos del esclavismo al feudalismo y de este al capitalismo superando la cultura dominante, como seres sociales a los que cientos de millones de años de evolución los dotó de la capacidad de transformar con el trabajo y la comunicación su realidad, gracias a su asociación, a su desarrollo en colectivo, nuestro destino es construir un mundo en el que se "ama al prójimo como a sí mismos", en el que todos somos hermanos y en el que el trabajo se desarrolla en beneficio de todos y no de los "dueños" del poder.
A eso yo lo llamo socialismo y para construirlo se podrá errar o fracasar parcialmente ya que los "dueños del mundo" defenderán sus privilegios con la vida de sus lacayos (los que siguen creyendo que la vida es así y convalidan la cultura dominante) y hasta la de ellos mismos, pero sus mismas ambiciones garantizarán que cada día seamos más y más los convencidos de que la sociedad socialista o como la quieran llamar es la única alternativa de paz en el mundo.
Es por eso que aun en crisis y con todos sus errores el chavismo seguirá siendo irreductible y porqué no: inderrotable en Venezuela. Unidos venceremos