Para vernos en el plano histórico, la Batalla de Cojedes (2 de mayo de 1818) tiene una réplica con un contexto diferente en 2018. El evento original ocurrió en el sitio que hoy se conoce como Cojeditos, cerca de San Carlos, ciudad donde Latorre tenía acantonadas sus fuerzas realistas y donde Páez y sus centauros fueron a provocar la batalla para que esta se realizara a campo abierto como efectivamente ocurrió.
Según al Gaceta de Caracas, un medio impreso controlado por los realistas, Latorre venció a Páez, pero otros documentos dan cuentan que las tropas del Centauro de los Llanos, recogieron parque y dejaron el campo de batalla muestras de la derrota a los realistas. Lo cierto es que Latorre, con un pie destruido por una bala, se regresó a San Carlos con las tropas restantes y los patriotas bloquearon la avanzada realista a occidente y se apertrecharon de un botín de armas considerable. Fue la orden impartida por el Libertador a Páez.
El Correo del Orinoco en su primer número del 12 de mayo de 1818 señala el parte: "Es aquí donde se ha dado un combate sangriento y donde los españoles han acabado de conocer la superioridad de nuestra caballería".
Los desafíos que se efectuaban en el campo de batalla también se realizaban en el campo de las ideas, pero 200 años después todavía observamos cómo esta noticia histórica se rebota a otro escenario de confrontación entre la verdad y la mentira, como lo tituló el diario La Noticias de Cojedes (30/04/2018) que en su versión digital indicó "Batalla De Cojedes (1818) … Llegó A Su Bicentenario Envuelta En Un Manto De Indiferencia", con un artículo de Argenis Agüero donde se cita solo la fuente de la Gaceta de Caracas.
Sin embargo, consultamos con el profesor William García, de la Red de Historia Memoria y Patrimonio de Cojedes y conocimos otra versión porque el Gabinete Cultural de Cojedes, La Universidad de los Llanos Ezequiel Zamora y la Red de Historia Memoria y Patrimonio realizaron un acto conmemorativo de los 200 años de la Batalla de Cojedes en el Instituto de Cultura de esa entidad con la asistencia de más de 150 personas, la gran mayoría estudiantes y jóvenes cojedeños.
García en sus palabras hizo énfasis en "el papel de la prensa como arma de guerra política durante la independencia en cuyo proceso desata una fuerte confrontación entre la Gaceta de Caracas, órgano comunicacional al servicio de la Monarquía y el Correo del Orinoco, artillería del pensamiento…siendo el triunfo de Cojedes la primera noticia que inaugura la circulación de esta importante trinchera de lucha…por la verdad".
La campaña de silencios, mentiras y desinformación que han desatado algunos medios nacionales e internacionales contra Venezuela, ha sido tan brutal que se ha hecho evidente para quienes estudian el comportamiento de los medios, indistintamente de sus preferencias políticas, los embates cartelizados promovidos desde el Departamento de Estado Norteamericano para acabar con la Revolución Bolivariana en tanto que "es una amenaza inusual" para las políticas hegemónicas del gobierno de EEUU, cada vez se agudizan pero así mismo la resistencia del pueblo venezolano.
A todas las luces, la referencia de lo acontecido en la Batalla de Cojedes en 1818, en términos de los medios de comunicación y la campaña de desinformación sobre el proceso venezolano hoy nos coloca en la cavilación permanente sobre la verdad y la mentira, el bien y el mal, la vida y la muerte.
Para los entendidos y desentendidos esta comparación histórica llama la reflexión sobre el gran dilema que hoy se cierne sobre la psique del pueblo venezolano, chavista, neutral y de oposición, en torno a la verdad de una guerra en desarrollo, con un enemigo invisible que todos los días ataca y que viene dando golpes al pueblo venezolano desde el 2012, con el control de la distribución de alimentos, la inflación inducida, los sabotajes eléctricos, el paramilitarismo, y el terrorismo. Finalmente, William García acota "el pueblo venezolano libra una guerra de múltiples dimensiones contra un enemigo que se empeña en hacernos esclavos y saquear nuestras riquezas". Lo mismo ayer en 1818 que hoy en 2018, pero en contextos diferentes.