La situación venezolana es muy complicada y las condiciones en que se vive se hacen cada día más difíciles para las grandes mayorías. Especialistas en el tema intentan explicar el porqué exponiendo que somos victimas de una guerra no convencional. Otros hablan de una guerra de cuarta generación y los menos de guerra asimétrica.
Es entonces el hecho común el que hay en contra de nuestra patria una guerra en pleno desarrollo, como diría Walter Martínez
Nosotros nos contamos entre los convencidos de esa realidad, pero no nos hacemos eco de los refinados y modernos calificativos que los expertos le asignan.
Creemos que se pierde recursos y esfuerzos desarrollando estrategias de lucha contra guerras de cuarta generación y definiciones por el estilo.
No hay nada de moderno, con la excepción de la participación de los medios de comunicación, en la forma como se ataca a Venezuela. Por el contrario se recurre a muy viejas y crueles prácticas.
El asedio, por ejemplo, es una de las tácticas de guerra que Estados Unidos ha revivido en su proposito de apoderarse de los recursos de Venezuela.
Desde hace mucho tiempo esta práctica inhumana (por el sufrimiento que causa a la población civil) había dejado de ser utilizada, pero los gringos la rescataron de la historia.
Definamos lo que significa asediar o sitiar para hecer más comprensible nuestra posición.
Un asedio o sitio es un bloqueo prolongado (puede ser militar o no) a una ciudad, fortaleza o país que suele ir acompañado del asalto a esta, con el objetivo de su conquista mediante la fuerza o el desgaste.
Normalmente tiene lugar cuando un atacante se encuentra con una ciudad o región que rechaza la rendición y no puede ser tomada fácilmente o no se quiere ejecutar mediante un asalto frontal. Suele conllevar el rodeo del objetivo y el bloqueo de las líneas de abastecimiento, normalmente apoyado por maquinaria de asedio (en nuestro caso medios, bancos, empresas, sanciones, etc.).
Ahora bien, definido lo que es sitiar o asediar un país, que alguien nos diga si Venezuela está o no sitiada.
La táctica del caballo de Troya es otra practica que los gringos han extraído de muy viejos libros para modernizarla y ponerla en práctica contra nuestro país.
Según la fábula, un enorme caballo de madera fue usado por los griegos como una estrategia para introducirse en la ciudad fortificada de Troya. El caballo fue llevado dentro de los gigantescos muros, sin saber que en su interior se ocultaban varios soldados enemigos. Durante la noche, los guerreros salieron del caballo, mataron a los centinelas y abrieron las puertas de la ciudad para permitir la entrada del ejército griego, lo que provocó la caída definitiva de Troya.
¿No es ese el papel que, bajo un plan bien diseñado, desempeñan los bachaqueros, especuladores, contrabandistas y compradores de efectivo? ¿No son ellos los encargados de abrir las puertas al enemigo que nos mantiene sitiados?
Con estos dos ejemplos pretendemos resumir la estrategia gringa contra Venezuela y decirle por enésima vez al gobierno venezolano que para poder vencer el asedio, primero hay que derrotar a los "griegos" que entraron en el Caballo de Troya.
Nos resulta incomprensible la inacción del gobierno con un enemigo que en sus propias narices prepara el terreno para el asalto del enemigo.
Hay amigos muy serios que nos dicen que el bachaqueo, la especulación y el contrabando son los grande negocios de los militares. No podemos dar fe de ello, pero de ser cierto, ellos forman parte del ejercito enemigo y explicaría por qué tanto miedo del Presidente a actuar contra los hambreadores del pueblo.