Motivado a que el sistema capitalista mundial, no está produciendo lo suficiente alimentos para una población que según ONU 2017, era de 7.550 millones de personas, debemos promover y financiar a los sectores campesinos y urbanos para que estén en capacidad plena de producir todos los alimentos para alimentarnos. Como solución la ONU impulsó la "revolución verde" en el año 1960, ocasionando más pérdida de la diversidad biológica, de suelos fértiles y con más dependencia supeditada al agronegocio y a las corporaciones que lograron el control monopólico del sistema alimentario global.
Se utilizó el uso de los monocultivos y de los agrotóxicos, la mecanización y la imposición de la mayoría de las semillas transgénicas. El mal uso del agua, la energía, los minerales, etc. Incluso su venta mundial se realiza en dólares en la bolsa de valores de Nueva York. Obligando al FMI y a la ONU a declarar una crisis alimentaria mundial en el 2007. La única solución consiste en que todas las personas, nos incorporemos en la producción de todos nuestros alimentos básicos.
Prohibir que corporaciones transnacionales continúen controlando semillas y las mejores tierras para controlar a los países. Estas medidas económicas son de urgente necesidad, para poder revertir toda la hambruna mundial que esta ocasionando el sistema capitalista mundial. Este servidor desde temprana edad tiene claro esta amenaza mundial, porque mi padre fue un dirigente sindical del Partido Comunista y fue detenido durante la dictadura de Marcos Perez Jiménez. El me trasmitió sus enseñanzas políticas y desde muy joven me aconsejó ingresar a la Escuela Práctica de Agricultura en la Providencia Estado Aragua, mi primer título profesional fue de tractorista con 12 años, posteriormente ingrese como alumno para obtener el título de Perito Agropecuario.
Cuando Rómulo Betancourt asumió la presidencia 1959/1964 y ordenó "disparar primero y averiguar después" obligó a centenares de compatriotas a incorporarnos a movimientos guerrilleros entre 1962-1980. Tengo ahora 74 años y estoy jubilado por la Cancillería, pero continuare luchando hasta vencer al capitalismo salvaje y construir el socialismo. Para dar el ejemplo he sembrado mi conuco, porque me he negado a pagar por un kilo de auyama 500mil.
Tuve una finca en Altagracia de Orituco en 1988 y alimente a los cochinos con auyama. En plena guerra económica he sembrado en una parcela baldía al frente de la casa y en mi jardín, varias auyamas, cambur, lechosa y caraota. Recomiendo seguir el consejo que mi padre me dió, "aquí en este mundo tenemos que sembrar para sobrevivir, porque aunque tenga dinero suficiente no vas a conseguir los alimentos en caso de una guerra". Preparemos para vencer unidos todas las amenazas, como lo hicieron nuestros próceres de la independencia.