Lo más difícil para Venezuela será comprender que sólo a través del reconocimiento del contrario, del respeto a sus derechos y el trabajo conjunto y en democracia y con apego a la Constitucion, podremos detener esta crisis.
Los miedos, odios y venganzas dificultan alcanzar este objetivo. Tributemos todos a la superación de estos obstáculos.
Debemos rechazar toda pretensión de resolver la crisis Venezolana por la fuerza o aplastando al contrario. Ni el Gobierno puede aplastar a quienes legítimamente se oponen a su gestión (y tienen derecho a hacerlo y a aspirar un cambio de Gobierno), ni quienes se oponen al Gobierno desaparecerán el Chavismo o lo proscribirán.
Urge madurez en el mundo político y ciudadano para entender que necesitamos NEGOCIAR una salida CONCERTADA.
La salida a la crisis pasa, por tanto, por 3 cosas:
1. Que todas las partes comprendan que no resolverán la crisis aplastando, silenciando, proscribiendo, torturando o aprensando al contrario.
2. Que el Gobierno asuma que perdió el respaldo de la mayoría de los Venezolanos, que necesita reconquistar sus corazones si pretende continuar siendo un proyecto político viable pero que es IMPOSIBLE e INSOSTENIBLE un gobierno impuesto sobre la voluntad y el miedo del Pueblo. Eso es una dictadura y hoy en día, ninguna dictadura resolverá la crisis sino la empeorará. Por lo tanto, debe salir del poder, que no es su patrimonio.
3. Que la oposición comprenda que el Chavismo, como proyecto y fuerza social y politica debe existir, debe hacer vida política en la Venezuela por venir, debe ser respetado y tener garantías de sus derechos constitucionales.
Es nuestro deber trabajar individual y colectivamente porque esto se comprenda y se avance hacia una salida negociada de la crisis.
Debemos parar el odio, la crueldad, la venganza y el egoísmo, y comenzar a dialogar todos para ir disipando los miedos que sacan lo peor de nosotros.
Es posible en muy corto tiempo iniciar la recuperación concertada de Venezuela, de su economía, de sus servicios. El potencial agrícola, petrolero, minero, industrial, turístico, entre otros, es envidiable en todo el mundo.
Sólo necesitamos sensatez y voluntad para lograrlo.