Sobre los pro los contra del silencio sobran las opiniones, mientras que para algunos el silencio es una forma de comunicación, para otros es de cuidarse de los que ven desorden en el ruido y paz en el silencio y no hay nada más silencioso que un cañón cargado pero también el silencio es el ruido más fuerte, quizás el más fuerte de los ruidos.
Nadie pone en duda la trayectoria política de Julio Escalona, su lealtad, su templanza y su vocación de lucha por el socialismo- eso no está en juego- más bien siempre lo reafirma es consustancial con su existencia.
Oyendo y viendo a Julio Escalona, en el programa de José Vicente Hoy, pareciera que estamos ante un silencio que agobia a la sociedad en su conjunto; dice Julio que hay problemas para oír, un gobierno debe oír al pueblo pero oír para resolver. En el ejercicio de la política no se debe olvidar a que se representa y de donde se viene.
Los delitos de la patria, tiene que incluirse en la nueva constitución, esto a propósito de quienes andan pregonando una supuesta ayuda humanitaria soterrada con intervención militar.
Ante una pregunta de José Vicente, Julio reconoce que fue subversivo en los años sesenta y "asumí las consecuencias y los riesgos que tal momento implicó", se fue consecuente con la palabra, nos quedamos en el país. La elección de la ANC si bien marcó un deslinde con una forma de violencia, no se conquistó la paz, sino que se inició una manera de lucha que es peor, maligna, la guerra económica.
Uno de los resultados de la política de Chávez, fue lograr la formación de un sujeto solidario, yo diría de un sujeto político comprometido con la revolución bolivariana, lo cual a los factores contrarios les causa molestia y resentimientos. De allí que los factores opositores quieren destruir los imaginarios políticos, sociales e históricos creados por el comandante Hugo Chávez, acabar a como de lugar con el espíritu de solidaridad de corresponsabilidad y compromiso con todo un pueblo; Saben que mientras pervivan los valores solidarios, el chavismo no será derrotado, por eso acuden al nefasta y abominable guerra económica.
Si bien es cierto que los fulanos precios acordados han despertado una esperanza en la gente, Julio Escalona al referirse a tales acuerdos dice tener una historia, "plantee que eso no iba a funcionar, porque estás negociando con quienes te quieren derrotar"; los empresarios siempre han dicho que no van a llegar acuerdos; ante eso debe plantearse previamente una congelación de precios para luego establecer algunos acuerdos como se haría en cualquier guerra convencional.
En el país existe una conspiración muy amplia, los empresarios mantienen la misma actitud de abril de 2002, todo demuestra que la oposición no está dispuesta a realizar aportes a la solución de los problemas.
Ante esta situación, dice Julio, el gobierno debe de cambiar de política frente a ese panorama. El debate-respuesta debe ser en la calle. El gobierno de calle por si solo no tiene un poder protagónico, por ello es la calle la que está llamada a protagonizar, tenemos antecedentes, cuando el golpe de abril 2002 lo resolvió la gente la cual consiguió como hacia- y efectivamente lo hizo- para lograr la comunicación y romper el cerco mediático de la dictadura de los medios. Hay una diferencia entre el gobierno de calle y el gobierno de la calle y esto debe saberlo tanto el gobierno como la gente. No basta con la queja de la gente ni tener actitudes impersonales ante la problemática que tenemos al frente.
Este pueblo ha sabido responder con su experiencia, debe entonces salir no a las fatales guarimba, debe por el contrario manifestar su descontento su desacuerdo y desaprobación con las políticas que no le vienen favoreciendo; hay que elevar la protesta ante los empresarios, ante los banqueros y ante los comerciantes inescrupulosos; nos refiere que " los empresarios quieren liberación de precios y estos ya están liberados; un gobierno de cualquier tipo no puede tolerar ni aguantar el incremento constante de los precios de los artículos y servicios, el gobierno está para que tome medidas" que resuelvan no tomar medidas que no resuelven, que no se concretan en la cotidianidad.
Oír al pueblo que es sabio cuando dice que no quiere aumentos de salarios porque sabe de antemano que es contraproducente.
Otro problema pero vinculado a lo anterior es la existencia de que "hay una quinta columna, yo creo que hay una corriente de derecha que está en el alto gobierno, que impide establecer soluciones. Es un gobierno infiltrado"
Más adelante ante una pregunta de José Vicente, responde que ante la afirmación sobre la quinta columna que el "sustento está en los hechos", como mantener esta situación, pareciera que hubiesen dos gobiernos, una corriente a favor de los cambios y otra poderosa y con poder que se opone o retarda a los mismos, insiste que hay una corriente de derecha en el gobierno. Ante eso, plantea y aspira que se deba prender el fuego de la rectificación, que el gobierno de Maduro haga un buen gobierno en beneficio de las mayorías, un pueblo que hasta ahora se siente defraudado, no hay sintonía con el dolor profundo de la gente.
Ya finalizando la importante entrevista. Julio agrega que no tiene dudas del presidente, tengo la esperanza de que él "me escuche", soy su amigo y compañero, pero hay gente que está haciendo mucho daño, ejemplo entre muchos es la salud, la escasez de medicamentos es real e inocultable.
El gobierno hace intentos por resolver las diferentes situaciones, pero los problemas persisten, la soluciones no llegan o no se hacen sentir; el pueblo soporta, aguanta, y voces como las de Julio Escalona son dignas de ser escuchadas, a pesar de ser un ciudadano de a pie, es constituyente, pero es sin duda una voz del pueblo, de su entraña y de la gente decente.