No lo puedo evitar pero a veces ando molesto con los comerciantes; cómo es posible que te hayan impuesto un estilo de vida que uno no tiene. Yo no pertenezco a la Clase Media; no tengo cierta capacidad de compras, mi salario es lo básico, a veces un poco más, pero da igual porque al llegar al abasto, la panadería o cierto expendio de alimentos te das cuenta de que de broma puedes adquirir un solo producto.
No sé qué le ha pasado a la gente, porque han llegado a esos niveles de barbarismo económico, porque los comerciantes se han vuelto tan insensibles con los consumidores sólo excusándose de que vende a precios tan altos porque así les llega la mercancía., es que no hay otras formas en que el comerciante se organice y junto al consumidor haga frente a las distribuidoras que son las que realmente especulan y revientan el salario de la gente.
Sé que el Estado ha sido muy pasivo y hasta cómplice de esta vagabundería, pero si los que han diseñado este sistema de politiquería de hambre piensan que así van a quebrar mi voluntad de votar a favor del gobierno revolucionario, déjenme decirles que no; porque he jurado que jamás daré mi voto y esperanza a nada de lo que se llame oposición y contrarrevolución y mucho menos a los antimaduristas.
No se puede hacer política golpeando el estómago del pueblo, no se puede destruir lo más sagrado que es un salario que se gana con nuestro tiempo, inteligencia y esfuerzo sólo para complacer a unos pillos que están obsesionados por llegar al poder. Y para qué dejarlos llegar, para ser peores, y así dedicarse a destruir todos los logros del pueblo, en 20 años los hemos visto en sus acciones terroristas que no se conformaron en quemar gente y ahora quieren matarlas de hambre. Si esto lo han hecho sin estar en el poder, qué no harían en él.
Qué Maduro es el culpable, es fácil decirlo, porque aún arrastramos la política rastrera heredada de Acción Democrática de practicar la política del constante cuestionamiento sin saberse los esfuerzos del Presidente en que esta revolución no caiga.
Es que ellos creen que yo voy a permitir que todo esto se vaya al traste, ni loco, porque si Maduro renuncia crearía un golpe tan duro a la motivación chavista que pondría en peligro todo, si en el 2015 recibimos ese zarpazo electoral perdiendo, imagínense algo peor. A veces me da rabia de leer y saber de camaradas que andan como la oposición, pescando en río revuelto a ver si llegan allá a las cúpulas del poder, pero son tan ingenuos que en un descuido electoral se podría montar la derecha que hasta esta página llamada Aporrea la desaparecerían, no nos creemos que algunos seremos intocables.
Observando la conducta de la derecha internacional, que es el proceso de avanzada de la instalación del fascismo en todo el continente, me van a decir a mí que después de Maduro vendría un Gobierno de CENTRO IZQUIERDA, sigan creyendo eso. Aquí de la derecha tomar el poder, sea por la vía armada o electoral, la aniquilación del chavismo sería bárbaro. Lo triste es después que lo lamentemos como sucedió en el 2015 al perder la Asamblea Nacional, esos días quería verle la cara a todos los que se la pasan escribiendo en contra de Maduro y el gobierno, a estos sabiondos que lo que le hacen es un daño psicológico a los que de corazón creemos en este proceso.
Sé que el gobierno ha cometido errores, por achantados, necios, faltos de visión, práctica y determinación. Pero me molesta leer a camaradas con ese odio, sembrando la duda, haciéndoles el trabajito a la derecha de desistimular a los demás, a desmovilizarlos, como si uno no se da cuenta de cómo la CIA les fascina trabajar encubierto en este tipo de cosas con eso de la CRITICA Y LA AUTOCRITICA. Recordemos la ingenuidad de Allende, de nombrar a Pinochet como hombre de confianza, el propio diablo puso a su lado y cómo terminó todo, asesinado él, una gran militancia que hasta hoy esa izquierda chilena tan debilitada no ve luz.
Aquí harían peor, de enterrarnos, desaparecernos y no habrá nadie para contarlo, porque ahí si me encantaría ver a los que se la pasan envenenado al chavismo con sus dudas y cuestionamientos. Ni este tipo de gente ni la oligarquía ni la oposición van a poder QUEBRAME así me coma un pan tostado con mantequilla cada día. Juré defender el Legado de Chávez, él dijo apoyemos a Nicolás y así lo haré hasta que él terminé su mandato, después de ahí ya será otra cosa porque los chavistas de arriba o los de abajo sabrán quién sustituiría a Maduro para otro período presidencial.