En estas tres últimas semanas tuve pensamientos pesimistas de que el pueblo ya agotado del saqueo a su salario y la escasez de alimentos no aguantarían y podría repetirse, no sé en qué dimensión, un nuevo caracazo. Lo sentía en el aíre, en las miradas. Estas en una cola de pan o de comida era ya una tortura, no por el tiempo ahí, sino de escuchar la agonía constante ante la situación que hemos estado sometidos desde hace 5 años muy afincado este. Considero al 2018 como el peor año de la revolución y del país en los últimos 20 años.
Culpa de Maduro, responsabilidad del gobierno, lo lamento apoyar estas tesis sin dejar de reconocer muchas debilidades y errores en materia económica, de hecho apelar nada más a la conciencia ciudadana en un cambio a fondo económico y político no es de la noche a la mañana; seguimos dentro de un contexto económico capitalista, negarlo sería una idiotez. Deseara uno tener plenamente una sociedad socialista o comunista pero le estamos enseñando eso al país, le hemos explicado al común de la gente qué es un Estado Comunista o libre del capitalismo. ¡Creo que no!.
Estamos pasando a una contraofensiva económica dentro de alguna normas capitalista, eso es verdad, aunque este gran híbrido económico, pueda marcar una diferencia, me refiero a las medidas en materia financiera ha tomado el Gobierno en la persona del Presidente Nicolás Maduro. Si el pueblo logra entender lo que se acaba de dar en un anclaje de toda la economía en la divisa Petro es de enorme novedad no sólo nacional sino mundial porque una vez más estamos "Innovando" con todos sus riesgos, pero a la prueba nos remetimos, aunque es aún muy temprano para resultados, pero estos días algo pasó, algo se está gestando a favor de la nación, en especial a la clase obrera.
Más de dos años con déficit de dinero en efectivo, sufriendo una presión con alzas de precios políticamente escalonados, quién no se ha sentido contra la pared, quién no se ha decepcionado políticamente, acaso no hemos hasta castigado electoralmente al gobierno, crasso error, nos costó la perdida de la Asamblea Nacional y por ende varias veces el proceso revolucionario. Nos han lanzado contra las cuerdas, aumento de la pobreza, una emigración constante, amenazas, nerviosismo, etc.
El Chavismo desde el Lunes 21 pasó a la contraofensiva, y lo estamos viendo en las grandes concentraciones y marchas, se está sintiendo en las redes sociales en apoyo al Presidente Maduro, se está palpando en los positivos comentarios acerca de las nuevas medidas y la radicalidad del Presidente. El hundimiento de la oposición auto echándose tierrita con el Magnicidio frustrado y ahora con la estupidez de convocar a marchas y huelga nacional contra el aumento del salario de los trabajadores que es lo que más ha hecho el Gobierno.
Sé que cuando el Chavismo pasa a la contraofensiva hace estragos; lo vimos ante las guarimbas recientes donde con el triunfo de la ANC pudo imponerse ante una posible guerra civil. Lo volvimos a ver en las elecciones presidenciales, igualmente posterior al atentado presidencial y ahora con la ejecución del nuevo plan económico de la revolución.
Creo que la contraofensiva chavista va a ser determinante porque ya no se puede seguir estando pisado por la oligarquía y una oposición apátrida que busca cada día llevarnos al caos total justificando una intervención. Confío plenamente en estas medidas económicas que al paso de los meses todo el pueblo terminará apoyando al sentir y vivir los beneficios de la misma.
La oposición sigue en su gran error subestimarnos, subestimar al Presidente, creer que atacando, cuestionando y burlándose de las decisiones del Gobierno garantizan su caída. Este pueblo ha crecido mucho en conciencia política, le falta mucho en la profundización ideológica.