Imperio que no se respete no es… imperio. El imperio se siente ofendido y vejado por esa decisión del dictador Maduro de no hacerle caso durante más de un lustro, en verdad casi por veinte años sumando el tiempo en que gobernó Chávez. Nosotros hemos dicho que él es un dictador y con ese nombre de dictador se quedará. Por ejemplo, también dictador fue Manuel Zelaya, y dictador también lo fue Jacobo Arbenz y en su momento Salvador Allende. Eso fue así de clarísimos porque fueron todos irresponsables en los que cargos que asumieron. Sí, lo ratificamos una y mil veces que Maduro es dictador y que el único que debe gobernar a Venezuela de manera legítima, democrática y equilibradamente es el señor Juan Guaidó. Porque ha de saberse, que el señor Chávez fue, lo insisitmos, otro dictador que derrocó al señor Pedro Carmona Estanga, y que fue ese señor Chávez el que hizo fraude en todas las elecciones de Venezuela desde 1998. Es del todo incomprensible que se pueda elegir a alguien que no comprenda ni acepte el papel preponderantemente civilizatorio y democrático de Estados Unidos en el mundo.

¿Cómo cree el señor Maduro que él nos pueda sacar de un territorio que es nuestro? ¿Cómo se le ocurre decir que tenemos 72 horas para salir de nuestro propio terreno, que por el Manifiesto Destino nos fue entregado hace más de un siglo? Y tener los riñones este dictador Maduro de venir a decirnos a nosotros, quienes somos los que dictamos las normas de funcionamiento democrático de la tierra, venir a decirnos, insisto, lo que es y lo que no es justo, lo que es y lo que no es correcto, legal, humanitario, bello, feo y necesario en este planeta. ¡Por Dios, qué bárbaro!

Nosotros, más bien le decimos a él que quien tiene 72 horas para salir de Venezuela eres… tú, dictador Maduro; anda cogiendo tus peroles, por favor. Y por eso mismo estamos haciendo nuestra tarea para que él se embarque, para que se vaya a Cuba, a China, a Rusia o a Corea del Norte. Nosotros necesitamos que se le entregue el mando inmediatamente al señor Guaidó, el único y legítimo presidente de ese país. Guaidó es un hombre decente, joven y educado, que sabe escuchar, que entiende de razones, que es lógico, tolerante y comprensivo. Guaidó, pese a ser mulato, es educado, yo que se los digo.

La decisión de salir del dictador Maduro tal cual como en muchos otros momentos del pasado con especímenes similares hicimos, está tomada, y eso ya ha sido hablado con Pompeo y con Pence: ¡SE VA! Maduro, aunque es sencillamente un autobusero, un vulgar obrero, debe ser lo suficientemente inteligente para que recuerde o conozca lo que le pasó a Jacobo Árbenz, a Juan Bosch, a sus colegas Isaías Medina Angarita y Rómulo Gallegos, o a Allende, entre los más recientes. Nosotros con todo el poder que tenemos en este mundo no estamos para irnos por las ramas: lo nuestro es lo nuestro, y punto.

Nosotros NO podemos seguir permitiendo que los venezolanos continúen sufriendo por sanciones que hemos tenido que imponerle a la dictadura de Maduro. Y que las hemos tenido que imponer para que entre en razón, porque el desconocimiento que este señor tiene sobre los deberes y procederes en política en este hemisferio es inmenso. Nosotros podemos y debemos alimentar a todos hombres y mujeres de Venezuela, a ellos que tanto les gusta nuestra salsa de tomate y nuestra mayonesa, nuestras hamburguesas y coca cola, nuestros helados y golosinas. ¿Cómo puede ser libre un país sin papel tualé y sin jabón palmolive? ¿Lo he dicho bien?

Pues, dictador Maduro, tu tiempo se te ha acabado, así como se le acabó en el pasado al dictador y ex socio nuestro Rafael Leonidas Trujillo y a Manuel Antonio Noriega, aunque es cierto que Maduro nunca ha llegado a ser nuestro socio. Maneras para salir del dictador Maduro hay muchas, unas directas y otras indirectas, pero lo decimos una vez más: tú, Maduro has asesinados a miles de inocentes en tu propio país; tú, Maduro eres narcotraficante, tú, Maduro además no naciste sino en Colombia; tú, Maduro tienes miles de presos políticos en las cárceles a los cuales torturas y no les das ni agua…

Las órdenes y las sanciones y bloqueos ya están dados y ratificados para que quienes apoyen a la dictadura de Maduro comprendan que están equivocados, y que ya no tienen más tiempo para rectificar. El tiempo se les acabó. Todos los bancos de mundo civilizado occidental no podrán aceptar dinero de criminales y narcotraficantes como Maduro para adquirir ni comida ni alimentos. El que esté equivocado apoyando a esa dictadura también tiene que pagar su parte de responsabilidad, así sean millones. Un equivocado no puede jamás tener razón y para eso está nuestra fuerza y nuestro poder para hacerle comprender su error.

Así Maduro que despídete. Nosotros en tu territorio tenemos muchos amigos que están en los puntos que tú menos te imaginas. Además poseemos una fuerza de convencimiento infalible: la sabiduría dominante de Europa. De nuestro lado está la verdadera academia, los verdaderos periodistas, los verdaderos intelectuales, y todo el gran conglomerado de los empresarios y comerciantes que sin nuestro oxigeno jamás podrán producir ni funcionar. Se trata de una cultura que tiene más de un siglo, señor dictador: EL DÓLAR. Entiéndalo.

Creo haber sido lo suficientemente claro. Ese es mi mensaje para los seres razonables, y los que quizá nunca han oído hablar de Jefferson, de James Monroe o de Adrews Jackson. Usted, dictador Maduro, véase en el espejo de tantos seres que están en otro mundo, véase en el espejo de tipejos como el reo Lula y de la fracasada y actualmente procesada Cristina Kirchner…

Chao, señor dictador Maduro. Chao, chao,…