Para mí está clarísimo que la invasión militar norteamericana es un hecho. La razón es muy sencilla:
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Venezuela posee las reservas de petróleo más grande del mundo y para Estados Unidos es vital ponerle la mano, ya que de esa forma, con el control del crudo del Medio Oriente, de sus propios yacimientos y los de Canadá y con los nuestros tendrían el control de más 1.300 billones de barriles, es decir, de un 77 % de las reservas de crudo mundiales que suman poco más de 1.700 billones, frente a un 55% que poseen en la actualidad.
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Si pasan a controlar el petróleo de Venezuela pondrían al mundo de rodillas, porque quien controla la energía controla el planeta.
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NO HAY QUE OLVIDAR QUE EL PUEBLO NORTEAMERICANO ES PROTESTANTE
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Lo que ha impedido hasta ahora que hayan ejecutado este plan es que la mayoría de la población norteamericana es protestante, una religión en la cual sus seguidores son directamente responsables ante Dios de sus actos, y para apoyar cualquier intervención de su gobierno en el extranjero, deben estar convencidos de su justeza. Eso no es para nada malo.
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De allí los infructuosos esfuerzo que hicieron para lograr que la OEA y la ONU nos sancionaran, con lo que hubieses obtenido el aval necesario.
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Ahora pretenden utilizar el expediente de la ayuda humanitaria, nada menos que solicitada por un Presidente del país reconocido por ellos.
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Esta intervención se va a realizar muy rápidamente para no dejar que nadie piense ni reaccione.
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UNA TRAMPA MUY TONTA
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Sobre este aspecto me llamó la atención la escritura en un block del asesor de seguridad John Bolton, en la que menciona el envío de 5.000 marines a Colombia. En lo personal, pienso que es una maniobra muy estúpida para hacer creer que por allí será la invasión, para luego hacerla en otro lugar y sorprender al ejército venezolano. Es el famoso "gancho" que usaron en Irak y en Libia, que mientras Kadafi estaba concentrado en el oriente, lo atacaron por la espalda en Tripoli y lo derrotaron.
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En realidad son 300 km de Caracas a Puerto La Cruz con esas características. He oído algunas opiniones que la invasión será con la excusa de la ayuda humanitaria. Evidentemente eso será así, pero no necesariamente por La Guaira o por Puerto Cabello.
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En mi opinión, los lugares idóneos para una invasión de ese tipo son las playas mirandinas y de Anzoátegui. Porque hay que entender que el objetivo central de ellos es llegar a Caracas, y esas zonas tienen condiciones ideales: Aguas que permiten fondear buques de guerra; playas que permiten desembarcos rápidos y fáciles; aeropuertos civiles utilizables; un terreno sin muchas elevaciones; buenas vías de acceso a la capital; núcleos urbanos de escasa población y poca presencia defensiva.
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Si bien creo que nuestros militares lo tienen claro, como lo vimos en los recientes ejercicios militares en la zona Guarenas, creo que la parte civil no lo tienen tanto. Vemos como las concentraciones de los últimos días se han efectuado en la zona centro occidental del país: Caracas, Aragua, Carabobo, Yaracuy, Cojedes, Lara, Falcón, Zulia, Barinas, Apure, etc. Eso no es malo, es muy bueno porque allí se concentra la mayor población del país, base de una buena defensa.
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Pero me preocupa el oriente. De los cinco Estados orientales, la oposición controla dos: Anzoátegui y Nueva Esparta, en tanto que el gobierno controla Sucre, Delta Amacuro y Monagas y el Estado Bolívar localizado muy cerca, está prácticamente dividido en dos partes iguales y solo el gobierno ha realizado una concentración en esa área, en Maturín.
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Hay que entender que la parte civil va a ser determinante en cualquier conflicto y debe estar movilizada, preparada y concientizada del papel que deben jugar.
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Además, es en la vía de oriente que están los llenaderos de gasolina y de gas de la capital, provisiones vitales en cualquier situación irregular. Para mí el incendio del de Guatire fue una especie de prueba de la capacidad de respuesta.