Tuve la oportunidad de observar la entrevista que el ex embajador de Venezuela en Colombia Roy Chaderton ofreció a José Vicente Rangel este domingo 17 de marzo de 2019, y me dirijo a él públicamente, por razones de ser Roy un hombre público del chavismo y sus criterios y expresiones pueden tener impacto, sobre todo en el pueblo chavista, y mucho más en el pueblo que se considera NI-NI y que reúne un 47% según Interlaces, encuesta en la cual la opinión favorable hacia los partidos de oposición apenas llega al 16%, información anunciada por el propio José Vicente al finalizar su programa.
Chaderton, un político venido de la derecha ha desempeñado admirablemente funciones diplomáticas en representación de la revolución bolivariana, que yo califico de valientes y revolucionarias en favor de los venezolanos y de los movimientos de liberación de los pueblos oprimidos del mundo.
Sin ánimo de polemizar, me extraña su posición "belicista" respecto de Colombia.
Me extraña en un diplomático de la veteranía de Roy, forjado en las más de mil batallas que Venezuela ha librado con Colombia, desde la primera de ellas, reflejada en el discurso de Bolívar ante el Congreso Constituyente de la República de Colombia el 20 de enero de 1830, en el que Bolivar renuncia definitivamente a la cínica oferta de la oligarquía colombiana de asumir la fundación y ser el primer mandatario de la nueva república separada de la Gran Colombia, ya destruida y traicionada por Páez, Santander, Lamar y Flores.
El poderoso Libertador renunció a multiplicar por dos, los padecimientos de los pueblos que él había liberado con una guerra fraticida, entre hermanos.
Con todo su poder militar, con un estado mayor fiel, integrado por aquilatados líderes como Sucre, Urdaneta, Salón, Revenga y agregados los grandes diplomáticos Guál y O´leary, que tenía y había acrecentado en los ocho años de Guerra de Independencia de los pueblos de esta parte de Latinoamérica, incluso habiendo renunciado a más poder militar, ofrecido por San Martin en Guayaquil para liberar al resto de Suramérica, pero la mira de San Martín era otra, pues él se había ocupado de derrotar militarmente al imperio español, pero consciente que debía ahora enfrentar a la oligarquía propietaria de las grandes estancias regadas por los ríos Paraguay, Uruguay y de La Plata, también plenas de esclavos y siervos mestizos, de los desplazados e indigentes pueblos guaraníes y mapuches, pidió a Bolívar la liberación de Suramérica de las feroces garras esclavistas de las oligarquías latinoamericanas surgidas de los escombros del imperio español, pero deslumbradas por la revolución capitalista que instalaron Washington, Adams, Jefferson, Paine y Clay, junto a otros en Estados Unidos desde 1777 (cincuenta años antes). Fue el propósito frustrado de aquella entrevista de los dos gigantes suramericanos, realizada en los bellos parajes del remanso del rio Guayas al desembocar al Pacífico. De allí ambos derivaron al infortunio para asistir al fin de sus sueños.
Bolívar renunció también a plagar de miserias al noble pueblo latinoamericano que lo amaba en nombre de la libertad y negó a la guerra, el poder que tenía al servicio de la causa noble de Colombia, la de unión entre los pueblos, la de la liberación del trabajo esclavizado, indígena y servil, la de construcción en paz de la mayor suma de felicidad posible.
Chaderton, en nombre de la doctrina bolivariana que tú conoces tanto o más que este humilde servidor, te pido rectifiques esa posición belicista (típica de los halcones estadounidenses), incluso auto proclamándote "canciller" de este otro personaje guerrerista, Pedro Carreño, manifiestamente dispuesto a caer en la provocación imperial e incendiar a Latinoamérica en una guerra desigual.
Parecieras interpretar al revés la terrible lección para la historia de la humanidad que dio Harry Truman en agosto de 1945. Terrible designio siniestro por cierto, de aquellos vice-presidentes estadounidenses que han accedido a la presidencia de USA por obra de circunstancias, como heraldos apocalípticos de guerras genocidas. Lo fue Truman, martirizando las ciudades Hiroshima y Nagazaki con la bomba atómica, lo fue Lyndon Jhonson, martirizando al pueblo vietnamita en 1965. ¿Lo será Mike Pense respecto a Venezuela?, si los demócratas logran destituir a Trump antes de que culmine su mandato. Qué podemos esperar del carácter vengativo de las acciones que dominan a esos criminales. ¿Pence, que mordió el polvo de la derrota en Cúcuta a manos de Venezuela?
Me parece un gesto de arrogancia, poco diplomática eso de "bañarnos en el pacifico –aunque las playas del Chocó no son muy buenas-" preguntándome al oír esta expresión: irás a bañarte… ¿como turista de visita en un pueblo hermano? o como administrador territorial de un pueblo negro avasallado por más de cinco siglos.
Lo que más teme la pandilla que dirige hoy los destinos de los United States, es la guerra de liberación que hoy libra el pueblo colombiano para desalojar del poder a los carteles del narcotráfico que unidos a la oligarquía han colocado a Colombia como la mayor propagadora de muerte y destrucción por drogas de la humanidad, con la cocaína y heroína que producen bajo látigo, los campesinos de la cuenca superior del rio Catatumbo, donde se estima el cultivo de 55.000 hectáreas de la variedad coca ipadú y 10 mil hectáreas de amapola en las laderas orientales de la sierra de Perijá y del macizo montañoso del pico Bolívar colombiano (5.775 msnm, Dpto. Magdalena, Sierra Nevada de Santa Marta). Esta última, belleza natural poco nombrada por orden de los carteles de la droga, nunca promocionada en los atrayentes e inteligentes prospectos turísticos, justamente para impedir el flujo de visitantes extranjeros y nacionales que estorbaría las operaciones de los narcoproductores dirigidos por los capos Uribe y Duque, capataces de los carteles norteamericanos.
Un detalle aparentemente inadvertido en la entrevista, en Colombia, las FANAB en son de guerra de intervención o de resistencia, ubicando y destruyendo los habitáculos de la oligarquía de ese país, se enfrentarán a la OTAN.
Sobre el sufrido pueblo colombiano… un canto de paz del pueblo venezolano.
Mi querido Roy Chaderton Matos. Es difícil cambiar mentalidades, más aún forjadas en la veteranía en la política y el estudio, pero si Chávez logró cambiar (respetando) tus antiguas concepciones social cristianas, creo que su legado histórico te puede sacar de tu posición belicista, que ingeniosamente José Vicente te advirtió.