El recibimiento del auto proclamado Juan Guaidó por el canciller de Portugal en Venezuela, no debe sorprendernos, pues el gobierno de ese país está comprometido con EE.UU y sus gobiernos títeres en el derrocamiento del presidente constitucional de Venezuela Nicolás Maduro.
Como sabemos el Imperio Portugués es el nombre que recibe el conjunto de Portugal y sus territorios, en diferentes fases y extensiones, desde el siglo XV hasta el siglo XX; se formó en la Éra de los descubrimientos, durante la cual ocupó un lugar predominante conjuntamente con el Imperio español, siendo una de las más poderosas potencias de la época.
En los actuales momentos, Portugal forma parte del Ku Klux Klan que gobierna la Casa Blanca que quiere apoderarse de Venezuela y que según el presidente Maduro en una entrevista concedida a la BBC ha congelado ¨ más de de 2.000 millones de dólares (solo en Portugal), destinados a la compra de medicinas¨.
El diputado Paparoni, aseguró que el martes 5 de febrero; el embajador de Venezuela en Portugal, intentó mover activos financieros depositados en la entidad Novo Banco por valor de 120 millones de dólares hacia bancos uruguayos, pero que la transación se había detenido para proteger ¨los recursos de todos los venezolanos¨. Esa mentira no se la cree nadie, es para robarse el dinero como lo han hecho con otros recursos y activos de Venezuela y para financiales los bonches y las parrandas a Juancito y sus amigos, como lo hicieron en Colombia.
Mediante un comunicado emitido por la República Bolívariana de Venezuela: ¨Expresa su condena a las graves irregularidades cometidas por la linea aérea Tap de Portugal, en el vuelo TP173 de fecha 12 de febrero de 2020, las cuales contravinieron las disposiciones en materia de seguridad de la Organización de aviación civil internacional ( OACI). En primer lugar, en el referido vuelo se facilitó el abordaje del diputado Juan Guaidó en la aéronave, quien utilizó una identidad falsa, en claro desapego a las directrices sobre identificación de pasajeros OACI, de igual manera las autoridades venezolanas pudieron identificar que otro pasajero del mismo vuelo familiar y acompañante del referido diputado, transportó material prohibido y sustancias de naturaleza explosiva, incurriendo en una aún más grave violación las normas de seguridad aeronáuticas.
Venezuela considera ligeras y sin fundamentos las declaraciones del ministro de Negocios extranjeros de la república portuguesa, Augusto Silva, al pretender minimizar tan grave situación y desconocer los riesgos para la seguridad de los pasajeros y para la paz del pueblo venezolano. Además que deben investigar la complicidad de funcionarios y autoridades gubernamentales de ese país.